domingo, 22 de mayo de 2022

#A334 Corazón Generoso

Nueva Serie: Tiempo de Revolución 




Ps. Jorge Macías Benitez 

21 de Mayo del 2022 



Introducción


Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!


Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!! 


Cuando la revolución de Dios llega a nuestra vidas, esta da inicio de dentro hacia afuera; esto implica que el cambio, la #REVOLUCIÓN es de adentro hacia afuera.

El #ESPÍRITUSANTO impacta en nuestras vidas, tomando el control en ellas y #TRANSFORMA nuestros corazones, nuestras mentes, nuestro #CARÁCTER .

La Palabra de Dios nos dice en Gálatas 5:22-23 que el fruto del #ESPÍRITUSANTO es el Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, Bondad, Fe, Mansedumbre y Templanza.

#BONDAD es sinónimo de generosidad y es - por así decirlo - una de las dimensiones del #fruto del #Espíritu.

Hoy el Señor nos quiere #Ministrar al respecto de la #generosidad.

Sabes, no siempre es fácil ser #generoso, aunque cuando tenemos la oportunidad de serlo y no lo hacemos, algo nos dice que debemos mejorar.

La pregunta es cómo.

¿Cómo ser una persona generosa?

La biblia habla mucho acerca de la #generosidad, de hecho según leí, la palabra dar aparece dos mil veces en la biblia.

Tanto Marcos como Lucas resaltan la historia de una Viuda generosa que representa al cristiano #generoso

Marcos dice que Jesús se encontraba sentado en el templo en el área de las arcas donde se entregaban las ofrendas; eran en total trece cofres en forma de trompeta, que estaban dentro y estaban puestas allí para recibir donativos y ofrendas para la manutención del templo.

En este mensaje y Su #Ministración, compartiré de cuatro principios que se desprenden de estos pasajes bíblico sobre esta historia de la viuda.

“22 Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Gálatas 5: 22-23


El Título del mensaje hoy, es:

#A334 Corazón Generoso


Oremos


¿Que significa Ser Generoso?


Sabes Cuando la biblia habla de ser generoso, o de la generosidad, se refiere a compartir de una manera abundante nuestros bienes o nuestro tiempo con quienes lo necesitan sin esperar ninguna retribución.


Se refiere a un deseo noble y afectuoso de bendecir a otros dando de lo que tenemos sin escatimar.


Ahora amadas, amados en Cristo, amigas y amigos en la Fe, ¿que significado tiene esa palabra?


generoso, a(Del lat. generosus, linajudo, noble.)

  1. adj. Que da lo que tiene con desinterés siempre invita porque es muy generoso. dadivoso
  2. 2. Que se sacrifica por los demás sin que haya en ello ningún interés personal. altruista
  3. 3. Abundante, en gran cantidad aquí sirven unos platos generosos. copioso


Algunas ideas similares son las del desprendimiento, altruismo, dadivosidad o la magnanimidad.

Al pensar en ser generosos, lo natural es que veamos primero el ejemplo de Dios, pues quien si no de Él podemos aprender como serlo.

Dios es generoso porque satisface plenamente toda necesidad de sus criaturas.

Esto incluye a las plantas, los animales y seres humanos por igual, incluso la biblia dice que Dios permite que el sol salga para justos y pecadores.

Dios creó este planeta y el universo con abundancia de recursos para que los disfrutáramos.

Con abundancia de belleza y con el fin de que viviéramos felices y en paz.

No conforme con eso, cuando caímos en pecado, Dios se dio generosamente a sí mismo por nosotros para que pudiéramos volver a tener vida eterna por medio de Jesús. 

Hoy día nos da por su gracia la salvación, el cual es un regalo imposible de pagar para nosotros.

Además la biblia dice que toda dádiva buena y todo don perfecto procede de Él, tanto en lo material como en los dones del carácter y los dones espirituales.

Así que sin duda, al ser generosos estamos reflejando la imagen de Dios en nosotros pues Él no se ha reservado nada para darnos.

Dice la Palabra de Dios en 1a. Juan 3:17-18…

“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.”

1a. Juan 3:17-18


El apóstol Juan mediante estos versículos nos exhorta a compartir lo que tenemos con quienes lo necesitan.

Este texto nos presenta varias fundamentos claves con respecto a la #generosidad las cuales elaboraré a continuación.

1. Experimenta el Amor de Dios


Sabes lo primero que debemos hacer para ser generosos es considerar si hay algo en nuestra experiencia de fe en el amor de Dios que necesita ser reforzado.


El primer consejo que podemos extraer de estos versículos se refiere al amor de Dios.


Cuando el apóstol Juan nos reclama diciendo: 


¿Cómo puede habitar el amor de Dios en aquel que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano pasar necesidad, y le cierra su corazón?


Nos está comunicando que la generosidad es una expresión del amor de Dios en nuestro corazón.


El amor es el eje central de la vida cuando caminamos con Dios.


Ahora, caminar con Dios y amarlo a Él, repercute directamente en nuestras relaciones interpersonales.


No podemos ser mezquinos y a la vez considerar que estamos viviendo en la plenitud del amor de Dios.


Nos estamos engañando a nosotros mismos.


La biblia dice que el amor de Cristo nos motiva, es imposible experimentar el amor de Dios y su Gracia en nuestra vida y no ser transformados por su generosidad.


2. Cultiva la Empatía


Si cultivamos la empatía, nos es más fácil ver las necesidades ajenas como propias y estar presto a suplirlas.


La verdadera generosidad, aquella que nace del corazón, tiene su génesis en el amor y la empatía.


Juan nos habla de ver un hermano nuestro pasar necesidad, y cerrarle nuestro corazón.


La expresión cerrar el corazón se refiere a no experimentar empatía, a no sentir su necesidad como propia.


A mirar para otro lado, a pretender que no nos interesa o afecta.


Tal comportamiento va en contra de toda enseñanza bíblica.


Si bien es cierto no siempre vamos a tener bienes de este mundo para compartir con quienes necesitan, en la medida de nuestras posibilidades deberíamos sentir las necesidades de otras y dar.


3. Reconoce que Dios es el dueño de Todo


Ser una persona generosa, implica estar dispuestos a cambiar la dirección de los recursos de Dios - y reconocer que son de Él - , los cuales nos ha confiado para que los administremos, a quien los necesite más que yo.


Además, compartirlos con quien Dios quiera, o con la causa que Dios necesite.


La verdadera generosidad, en términos de recursos económicos, requiere antes que nada reconocer la propiedad de Dios sobre nuestros bienes.


Recibir y decir que los bienes que poseo no son míos, sino que son del Señor.

Cuando abrimos nuestros ojos y nuestro corazón a esta realidad, la #generosidad toma otra perspectiva.


Ya no se trata de compartir lo que es mío, con miedo a quedarme sin nada para mí.


Se trata de compartir la porción que Dios me entregó para bendecir a los demás, de tal modo que Él pueda confiarme más.


Oh amadas… amados en Cristo, en general, para ser una persona realmente generosa, necesitamos comprender un concepto muy importante en la vida espiritual.


La mayordomía cristiana.


Este concepto refiere en parte, al hecho de administrar correctamente los bienes materiales que Dios puso en nuestras manos.


Esto no significa administrar esos bienes para multiplicarlos con el fin único de aumentar nuestro estándar de vida.


Implica realmente administrarlos con sabiduría, fidelidad, compasión y generosidad.


4. Poner nuestra confianza en Él… ¡No en lo material!

Para ser generosos, necesitamos dejar de vernos como los que proveemos para nosotros mismos, de pensar que nuestro futuro lo aseguran los bienes materiales, y ver a Dios como el que provee para nosotros.


Si no lo hacemos, al mirar nuestro corazón siempre nos encontraremos con que hemos puesto nuestra confianza en los bienes materiales, en lugar de ponerla en aquel quien los provee.


Lo que termina pasando es que cuando algún hermano necesita nuestra ayuda, en lugar de compartir cómo Dios quisiera que lo hagamos, pensamos únicamente en nuestra propia necesidad, comodidad, y aún en nuestras necesidades del futuro.


Nos embarga el miedo de que no vamos a tener mañana, como si Dios fuera a dejar de proveer para nosotros.


Esto hace que no podamos ver la necesidad presente de nuestro hermano, porque el miedo provoca que solo veamos nuestros deseos y expectativas.


Esto es normal, en el corazón humano siempre reside cierto grado de egoísmo, luchamos con una mentalidad que piensa primeramente en lo terrenal y con frecuencia nos falta de fe.


5. Aprovechar cada oportunidad para … ¡Dar!


amar de hecho y en verdad, para ser generosos, ayudemos a nuestros hermanos tan frecuentemente como sea posible en la manera en que podamos.


Jesús mismo enseñó:


“A todo el que te pida, dale (…).”

Lucas 6:30


Si dejamos pasar las oportunidades de dar, nuestro corazón se irá endureciendo, y cada vez será más difícil hacerlo.

Si bien es cierto que somos llamados a dar con generosidad a quienes necesiten, debemos tener cuidado en perpetuar la mala conducta con nuestra generosidad.


A los holgazanes y perezosos.


Proverbios 20:4:


El perezoso no ara á causa del invierno; pedirá pues en la siega, y no hallará.


2 Tesalonicenses 3:10:


Porque aun cuando estábamos con vosotros os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma.


Personas jóvenes que pueden trabajar, o tienen otras opciones


La biblia por ejemplo presenta el caso de las viudas jóvenes que no debían ser auspiciadas financieramente por la iglesia primitiva, puesto que se malacostumbraban, y ellas se podían casar.


Se debía considerar en su lugar a las viudas ancianas que daban buen testimonio y eran serviciales.


“Sea puesta en la lista solo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido, que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra. Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse, incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe. Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia. Porque ya algunas se han apartado en pos de Satanás. Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.”


1a. Timoteo 5:9-16


Conclusión


La forma en que podemos ser verdaderamente generosos es poniendo nuestra confianza en el Señor antes que en los bienes materiales.


Es entregando la propiedad de todo lo que tenemos a Él, para usar esas #bendiciones para Su Gloria, en lugar de nuestra sola comodidad y seguridad en esta tierra.


¿Y tú qué piensas? ¿Te gustaría ser generoso? 


¿Estás batallando con algún problema o circunstancia difícil en tu vida, y sientes que necesitas ayuda?


Estamos aquí para ti. 


Te ofrecemos la posibilidad de hablar con alguien que te ayude a atravesar todas esas cosas difíciles, siempre de la mano de Dios.


Escucha, amada, amado en Cristo, amiga, amigo en la Fe… :


Tenemos beneficios de ser generoso según la biblia


Prosperidad


El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.


Proverbios 11:25


Felicidad


Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”».


Hechos 20:35


Recibimos más de Dios


Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes».


Lucas 6:38


Somos bendecidos


El que es generoso será bendecido, pues comparte su comida con los pobres.


Proverbios 22:9


Disfrutamos el amor de Dios


Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.


2 Corintios 9:7


Dios nos recompensa


Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.


Mateo 6:2


Nos hacemos ricos en el cielo


Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.


Mateo 19:21 



Oremos


Ps. Jorge Macías Benitez


¡Dios les Bendice!

domingo, 15 de mayo de 2022

#A333 Revolución y Nuevo Tiempo Parte II

Nueva Serie: Tiempo de Revolución 




Ps. Jorge Macías Benitez 

15 de Mayo del 2022 



Introducción


Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!


Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!! 

Las tradiciones son semejantes a pesadas piedras ocultas en nuestra maleta:


No sólo agobia nuestro caminar en la vida cristiana, sino que además nubla nuestro entendimiento de la Palabra de Dios.

Piedras que, aún teniendo nosotros la divina promesa de ser más que vencedores (Romanos 8:37), nos hacen andar arrastrados y resignados por una vida que -dicen las Escrituras- debería ser victoriosa.

Piedras que opacan la magnificencia de la obra REDENTORA de CRISTO.

La verdad es que en la Iglesia de hoy hay una asesina suelta más mortífera que esas enfermedades. 


Ha destruido más vidas de lo que cualquiera de nosotros se pueda imaginar. 


Se llama «tradición». 


Las tradiciones le roban a los creyentes la sanidad. 


Roban el poder de las promesas de Dios. 


A continuación hay tres de las cuales debe tener cuidado:


La tradición que dice que no es siempre la voluntad de Dios sanarle.


¡La voluntad de Dios es sanarle! Así lo dice su Palabra. 


Si no lo cree, entonces usted no puede orar creyendo que recibirá en fe. 


Amadas, amados en Cristo, amigas y amigos, es como el agricultor que se sienta en su pórtico y dice:


 «Creo en las cosechas, pero no voy a sembrar ninguna semilla este año. Simplemente creeré, y si es la voluntad de Dios, mi cosecha vendrá». 


Ese agricultor nunca verá la cosecha. 


La fe es la semilla de la sanidad, si usted no la siembra, no crecerá. 


Jesús habló acerca de las tradiciones en Marcos 7:13:

Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido…”

Esto les decía Jesús a los sacerdotes fariseos que tenían el deber de conducir al pueblo de Israel a Dios.

El Título del mensaje hoy, es:

#A333 Revolución y Nuevo Tiempo

Parte II


Oremos


Revolución de Fe


Sabes Amada, amado en Cristo, amigas y amigos que escuchan al Señor hablando, es este un tema en el cuál el Señor nos quiere dar Luz Eterna. 


Es uno sobre el que ha habido mucha controversia. 


Tal vez, que en el primer ímpetu de la Reforma, la mayoría de los teólogos afirmaban que la fe salvadora era una seguridad plena, o, por lo menos, que la plena seguridad de salvación y de un interés personal en Cristo, conformaban parte de la esencia de la fe salvadora; y esto ha sido sostenido por un gran número de teólogos; y muchos cristianos todavía sostienen que creer personalmente que Cristo murió por mí, es la fe salvadora.


Nosotros creemos que la plena seguridad es inapreciable. 


La consideramos como una joya que sobrepasa todos los valores humanos; pero consideramos que afirmar que la plena seguridad es necesaria para la salvación, es una doctrina que aflige a las ovejas débiles del rebaño. 


Creemos que esa seguridad es necesaria para experimentar un profundo gozo, necesaria para edificación, necesaria para utilidad; pero no creemos que sea necesaria para salvación. 


Nosotros creemos que hay miles que están sobre la Roca de las Edades que a veces temen no estarlo, y decenas de miles que entrarán al cielo cuya fe no fue nunca más allá de la simple confianza en Cristo, que nosotros sostenemos que es la esencia de la fe salvadora.


La persuasión de que Cristo murió por mí, viene después del ejercicio de la fe y es un resultado de esa fe. 


Es fe en pleno florecimiento, pero no es necesariamente la esencia de la fe en Cristo. 


Algunos de esos que enseñan que, creer que Cristo murió por mí, es fe, enseñan también que Cristo murió por todos los hombres. 


Ahora, ustedes entenderán de inmediato que ese tipo de fe, enseñada de esa manera, no es otra cosa que la creencia en un truismo muy simple: pues si Él murió por todos, entonces debe haber muerto por mí, y mi creencia que Él murió por mí puede ser, hasta donde entiendo, una simple operación intelectual que no tiene nada que ver con el corazón, y que ciertamente no requiere la ayuda del Espíritu Santo, pues cualquier persona puede creer eso, puesto que en tanto Cristo murió por todos, Él murió por mí. 


La fe de ese tipo es una cosa muy simple, y aunque cada cristiano debe percibir también que Cristo finalmente murió por él, sin embargo, si empieza con eso, comienza por el punto equivocado, y puede ser culpable de presunción, en vez de ejercitar la fe de los elegidos de Dios.


¿Cuál es, entonces, la esencia de la fe salvadora? 


La esencia es: Confianza en Cristo, dependencia, fiarse de Él. 


Es creer que Jesucristo es el designado Salvador del mundo; que Él es también la expiación por el pecado; y la fe salvadora es más que eso: es confiar en que la obra de Cristo te salva. 


En cuanto a que si Cristo murió por ti en particular o no, es algo que pronto descubrirás, pero la fe consiste en venir con las manos vacías y aceptar la plenitud de Cristo; venir desnudo, y tomar Su justicia para que sea tu gloriosa vestidura; ir, vil, a la fuente que Él ha llenado con Su sangre, para ser lavado en ella: de hecho, es eliminar toda confianza en uno mismo, y poner toda la confianza en el Señor Jesucristo.


Cualquier persona que tenga esta fe, es salva; no importa de qué otra cosa carezca, es salva; y ni la muerte ni el infierno destruirán jamás a un hombre que con una confianza simple y honesta, depende de lo que Cristo ha hecho para la salvación de los pecadores. 


Si tú te aferras a Cristo para que sea tu todo en todo, y si tú afirmas: “no conozco nada sino a Cristo; lo que Él ha hecho es todo mi reposo y mi gozo,” entonces cuentas con la promesa de Dios que: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna,” y tú la tienes, y tú, por lo tanto, no perecerás jamás.


Esto, entonces, es la fe salvadora, y esta es el alma verdadera, y la esencia, y la sustancia de ella. No es, en sí misma, la plena seguridad, pero la plena seguridad brota de ella. 


En la Confesión Helvética, se dice que la fe es “una muy firme confianza en Cristo,” lo cual es un nuevamente un pequeño error. 


Una muy firme confianza en Cristo es fe, y es una fe robusta; pero puede haber fe allí donde no hay “una muy firme confianza,” aunque puede ser una evidencia muy valiosa. 


La fe, sin embargo, a veces puede estar mezclada con incredulidad, pero allí donde exista una confianza en el Señor Jesucristo, hay evidencia de fe verdadera. 


Aunque esa confianza no llegue a constituir una persuasión feliz, consoladora, deliciosa, de la propia salvación personal, sin embargo es fe, fe salvadora, y salvará al alma de quien la posea. 


Cristo el más Grande Revolucionario


En el momento que un cristiano cese de sangrar cesará de ser una bendición, esto quiere decir que solo aquellos que por algún motivo se dejaron quemar son los únicos que pueden alumbrar.    


Un revolucionario es una persona que cambia la sociedad, las estructuras de poder, la política o formas de vida en un lapso de tiempo y Cristo fue, es y será el revolucionario más grande que existe, existió y existirá sobre la faz de la tierra, ya que El cambió la: Economía, las personas, las mentes, los corazones, los tipos de vida, las familias, el mundo, la fe y como consecuencia final la salvación, aunque el precio que tuvo que pagar fue bastante alto «su propia vida». 


Hoy en día el que quiera imitar a Cristo tendrá que pagar el precio de ello, y lo chistoso de esto es que los grandes líderes eclesiásticos de hoy en día en vez de pagar lo que hacen es cobrar, y todo aquel que no esté dispuesto a pagar el precio de la muerte en todo; Economía, fama, poder, morir por los necesitados en cuerpo, alma y espíritu, ser vituperado por predicar la verdad del evangelio como es y vivir bajo los padecimientos, sufrimientos y gozo del mismísimo Cristo y sus doce, le tengo la mala noticia que su propio corazón aún no fue revolucionado.  


La palabra que mas se puede acercar al significado de revolución es cambio y si en una mente y un corazón no ha habido una revolución «cambio», dicha persona jamás podrá actuar como revolucionario, puesto que el cambio es de a dentro hacia fuera.


Dice la Palabra de Dios en Juan 3. 3,4,5 


“RESPONDIENDO JESUS Y LE DIJO: DE CIERTO, DE CIERTO TE DIGO, QUE EL QUE NO NACIERE DE NUEVO, NO PUEDE VER EL REINO DE DIOS. NICODEMO LE DIJO: ¿COMO PUEDE UN HOMBRE NACER SIENDO VIEJO? ¿PUEDE ACASO ENTRAR POR SEGUNDA VEZ EN EL VIENTRE DE SU MADRE, Y NACER? RESPONDIO JESUS: DE CIERTO, DE CIERTO TE DIGO, QUE EL QUE NO NACIERE DE AGUA Y DEL ESPIRITU, NO PUEDE ENTRAR EN EL REINO DE DIOS.”


Oh Amadas, amados en la Fe, amigas y amigos, alguien que no haya nacido de nuevo no puede actuar nunca bajo el modelo de revolucionario; claro… este modelo se puede imitar, aunque  les exhorto a que recuerden que justo ese es el trabajo de Satanás… imitar a Dios!!!  


De hecho eso es lo que esta haciendo y lo hace a través de muchos y muchas que creen - aunque estén equivocados -  que son hijas e hijos de Dios, para lo cual debemos de recordar lo que nos dice la carta de Pablo a los Romanos, capítulo 8: 14. 


Ahora, existe una característica que ni el mismísimo Satanás puede imitar aún y es la muerte de Cristo, y los predicadores de Satanás o los que el compro con dinero, fama y poder tampoco pueden imitar la muerte simbólica de los padecimientos de Cristo; quizá predican hermoso y profundo, aunque no pueden vivir lo que predican porque no tienen el valor de pagar el precio de morir, predican del amor, misericordia y la piedad pero sus hechos lo niegan porque no tienen la gracia de Dios para morir, predican de ayudar a los menesterosos y necesitados, pero estos no tienen el valor de morir a sus cuentas bancarias para morir por los necesitados, y así podemos mencionar mil cosas de que estos predicadores de Satanás o personas que él compro, siempre su resultado final es desechar la muerte en cualquier aspecto de sus vidas y esto sucede porque desechan la cruz, y lo único que buscan son sus beneficios. 


Las características de los verdaderos siervos e hijos de Dios que revolucionan a este mundo, nos lo indica la misma Palabra de Dios: 


2a Corintios 6. 4-10 


“ANTES BIEN, NOS RECOMENDAMOS EN TODO COMO MINISTROS DE DIOS, EN MUCHA PACIENCIA, EN TRIBULACIONES, EN NECESIDADES, EN ANGUSTIAS; EN AZOTES, EN CARCELES, EN TUMULTOS, EN BONDAD, EN EL ESPIRITU SANTO, EN AMOR SINCERO, EN PALABRA DE VERDAD, EN PODER DE DIOS, CON ARMAS DE JUSTICIA A DIESTRA Y SINIESTRA;  POR HONRA Y POR DESHONRA, POR MALA FAMA Y POR BUENA FAMA; COMO ENGAÑADORES, PERO VERACES; COMO DESCONOCIDOS, PERO BIEN CONOCIDOS; COMO MORIBUNDOS, MAS HE AQUI VIVIMOS; COMO CASTIGADOS MAS NO MUERTOS;  COMO ENTRISTECIDOS, MAS SIEMPRE GOZOSOS; COMO POBRES, MAS ENRIQUECIENDO A MUCHOS; COMO NO TENIENDO NADA, MAS POSEYENDOLO TODO.”   


Todo aquel que quiera vivir como un revolucionario bajo el modelo de Cristo deben de identificar cada característica que estos versículos muestran, de lo contrario no es un ministro de Dios como dice el v.4. 


Hubo y hay muchos revolucionarios en el modelo del hombre como: Ernesto «Che» Guevara,  Lenin, Emiliano Zapata, Mahatma Gandhi, Simón Bolivar, George Washington, Nelson Mandela, etc… 


Todos ellos, en su mayoría estos murieron por sus creencias; cambiaron muchas cosas alrededor de ellos pero cada uno de ellos tuvieron que pagar precios diferentes. 


Amadas y amados en la Fe, encontramos hoy entre el liderazgo del cuerpo de Cristo (no todos) y vemos en ellos el que son aplaudidos, elogiados y financiados y aunque nos se Discierne en ellos, ese espíritu de Pablo o de Cristo, puesto que sus frutos indican su incansable búsqueda sobre otras cosas como;   Grandeza, poder, fama, muchos viajes a las iglesias de sus colegas a gastos pagados, vida de hoteles y restaurantes. Aman ser el centro de todos los elogios y aplausos, cuentas bancarias, que dan de que hablar de los hombres de Dios, casas lujosas en lugares exclusivos y amantes de la buena vida. 


Sinceramente, todo ello no tiene nada de Revolucionario y en su mayoría esto se ve reflejado en aquellos que lideran “grandes”iglesias.    


El slogan de un revolucionario es una persona que se da por el pueblo, vive para el pueblo y muere por el pueblo y eso mismo hicieron Cristo, sus doce apóstoles y los reformadores del evangelio.


Hoy vivimos en un mundo en donde el cuerpo de Cristo, se dan por estos lideres, son subvencionado a costa del pueblo y viven cómodamente a costa del pueblo.


Hoy en día lo que hacen estos líderes de iglesias (no todos) es predicar de la biblia, y esto no es extender el reino de Dios o compartir el evangelio de Cristo puesto que esta extensión conlleva a amar, conocer, extender, vivir, padecer, sufrir, gozar y morir por el evangelio al igual que tuvieron que hacer todos los revolucionarios de este planeta o todos los pioneros del evangelio, puesto que el evangelio de Cristo no son una serie de versículos entrelazados para dejar absorta a las congregaciones, sino es un estilo de vida que debe de impactar y contagiar por amor al que tengas a tu alrededor. 


Es vivir en Cristo, respirar en Cristo, pensar en Cristo…!!


En todos estos revolucionarios del mundo como los del evangelio había un común denominador y era un celo extremo de vida en Cristo por su Propósito y este mismo celo extremo de vida la extendía y causaba un contagio extremo y este contagio era debido a lo que estos revolucionarios hacían; hoy en día los pastores dicen aunque no hacen el Evangelio del Reino. 


Nos encontramos entonces, con falsos predicadores de la biblia.


Estos personajes dicen, aunque no hacen; es decir que nunca se ensucian las manos y todos los revolucionarios que hubo tanto mundanos como cristianos siempre estaban en la primera fila de batalla.


Conclusión


Los apóstoles dijeron: “Señor, auméntanos la fe.” 


La fe es el don de Dios, y nos es otorgada en grados. 


La fe no es siempre la misma en cuanto a su grado, inclusive en el momento del nuevo nacimiento. 


No todos los niños son igualmente fuertes cuando nacen en este mundo. 


No toda fe es igualmente fuerte al principio. 


Algunas veces, quienes son primeros al principio, después se convierten en los últimos, y a veces quienes son los últimos al principio, aventajan a los otros. 


Dios nos da a todos nosotros la misma dotación de fe cuando empezamos. 


Algunos de nosotros somos muy delicados, muy atribulados, y encontramos muy difícil aferrarnos a la más pequeña de las promesas de Dios. 


Pero toda fe es de la misma naturaleza; tu decides la misma cantidad o grado, toda es de la misma calidad. 


Un diamante es un diamante, aunque no sea más grande que un chícharo o la cabeza de un alfiler; justamente es del mismo carácter que el diamante Kohinoor, aunque no sea tan grande. 


Lo mismo sucede con la fe. 


Fe como un grano de mostaza es igualmente la fe del elegido de Dios como si fuera una montaña. 


Es fe viva. 


Es la misma fe, aunque sea más pequeña en cantidad. 


No siempre recibimos la misma cantidad de fe, pero después que la hemos recibido, crece en el fluir del Río del Espíritu.


Oremos


Ps. Jorge Macías Benitez


¡Dios les Bendice!