Serie : Nueva Ministración
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Conversaciones de Reino
"Yo resucitaré para mí un sacerdote fiel, que hará conforme a lo que está en mi corazón y en mi corazón: estableceré firmemente su casa, y ministrará siempre delante de mi ungido" 1a. Samuel 2:35-36
Amados en Cristo, a manera de testimonio personal les quiero compartir una parte poco conocida de este.
Durante el año 2010 tuve una serie de eventos y Visiones de parte de Dios que me llevaron a aquella Isla en medio del Océano Pacífico a mi encuentro de 30 días tiempo completo con Dios; algunas de esas Visiones se han venido cumpliendo y otras son parte del Fundamento en la Visión y porción de Su Doctrina que el Señor me ha instruido y que están registradas en la página web de estos Ministerios, Reino de Dios.
Por ello no me fué extraño que en la semana recibiera Visión de Dios en forma de una reunión en el cielo entre el Arcángel Gabriel y Jesús.
En esa Visión, la reunión y la conversación, sucedieron más o menos así :
Habla Jesús ...
Gabriel, hace 2,000 años escogí a 12 hombres en su lugar de trabajo para construir mi Iglesia, ¿recuerdas?
Era un grupo improbable para mi creación, aunque quería que su pueblo expresara mi naturaleza en donde ellos pasaban la mayor parte de su tiempo y experimentaron la mayoría de sus desafíos.
Sin embargo, hoy tenemos esta situación desafortunada :
Tristemente mi la que debiera Ser mi Ekklesia no está siendo representada en el lugar de trabajo, así que he decidido llamar a algunos de mis hijos para que me sirvan en este campo; es necesario despertar a la Iglesia en la Esfera de Negocio y los trabajos.
Ahora, Escucha Gabriel :
- Hay un hombre en México, como lo hubo en Atlanta 60 años atrás.
- Me recuerda a mi siervo Jacob.
- Fué manipulador y controlador; por ello he venido trabajando con su corazón.
- Ahora recuerda que Jacob se convirtió en uno de los patriarcas.
- Este hombre de México tiene el mismo potencial.
- Él es nuestro hombre para despertar a mis siervos.
- Sin embargo, para despertarlo a mi plan y mi destino para él, debo quitar algunas cosas en las que confía.
- Esto lo atraerá hacia mí.
- Al principio será doloroso, pero necesario.
- Tomará 7 años y tendrá que trabajar muy duro por la novia, por la Visión, Su Propósito y por cada promesa.
- Pero planeo restaurar todo lo que le he quitado o lo he permitido.
- El resultado será impactante.
- Él reunirá, será instrumento de bendición y compromiso a muchos otros.
- Él dará un nuevo enfoque en mi Iglesia que se ha perdido desde esos primeros días.
- Planeo hacer esto con otros también que se acompañarán en toda latitud de mi Creación.
- Mi plan está diseñado para levantar un ejército en estos últimos días antes de que yo regrese.
- Es hora de que te vayas ahora.
- Sabes lo que debes hacer.
- Sé amable, pero firme con mi siervo.
Queridos hermanos Amados en Cristo, en el Amor del Señor te invito a que imagines, a que te des la oportunidad de compartir esa Visión.
Te invito también a hacerte estas preguntas :
¿Como te sería y qué impacto te causaría ser testigo de una conversación así?
¿Qué clase de conversación podrían tener Jesús y el Arcángel sobre tu vida?
¿Qué catalizador es necesario para alinear tu vida con el Propósito y Plan de Dios?
Oración
Inicio
Amados en Cristo, sin duda la Visión que compartí al Inicio y previo a la Oración, nos da la oportunidad o quizá más bien nos mueve a escudriñar para Discernir en el Espíritu Santo, los Diseños de Dios que están en la vida de Jacob.
En un resumen cronológico breve, la Biblia narra que Jacob compró la primogenitura de su hermano Esaú por un plato de lentejas.
A su esposa, Raquel, la obtuvo de su tío Labán a cambio de catorce años de trabajo; después de los 7 primeros años de trabajo Labán lo engañó, entregándole a su hija Lea. Después le entregó a su hija Raquel a cambio de otros siete años de trabajo, como resultado de una clara manipulación.
Dios renombró a Jacob como Israel ó Yisrael inmediatamente después que protagonizara una lucha contra el ángel de Dios, que en su momento llegaría a ser el padre de los israelitas.
Según la tradición, Jacob nació en Lahai-roi, unos veinte años después del matrimonio entre Isaac y Rebeca, cuando para ese tiempo su padre tenía 60 años de edad y su abuelo Abraham, 160 años.
Al igual que su padre, Jacob era de disposición tranquila, porque según el relato, él era un ish tam, un hombre sencillo y puro.
También dice que yacía “en la tienda”, lo cual podría ser una señal de que era además estudioso.
Era el segundo nacido de los hijos mellizos de Isaac y Rebeca.
Durante el embarazo, los niños luchaban dentro de ella.
Cuando Rebeca le consultó a Dios el porqué de la lucha, recibió el mensaje de parte de Él, que dos naciones muy distintas entre ellas, estaban formándose en su vientre y que el mayor serviría al menor.
Rebeca siempre recordó estas palabras.
De hecho, ella siempre favoreció a Jacob. Entretanto, su padre, Isaac, siempre favoreció a Esaú, el otro hijo mellizo, quien era un hombre de campo y un gran cazador.
Ahora los invito a que vayamos a las porciones de la Palabra de Dios que nos hablan de este Testimonio que hoy para nosotros toma un sentido y Propósito muy particular.
En ello además, iremos escudriñando y con el acompañamiento del Espíritu Santo, iremos Discerniendo en el Espíritu los Diseños y Propósito de Dios en este Testimonio Poderoso y sorprendentemente actual de Jacob.
Esta mañana el Señor me lleva a compartir y el Ministrar este Mensaje lleno de Diseños y el Proceso para Edificar y Establecer a este Tipo de Hijo de Dios, así como el Propósito de Dios para ello.
Vamos Ahora.
Bendición del primogénito
En nuestra Conversación de Reino original una de las reflexiones fue que Jacob había sido manipulador y controlador y que por ello Dios había venido trabajando con su corazón.
En Génesis 25 & 27, podemos Discernir que dió orígen en lo natural a que se manifestara esa naturaleza manipuladora y controladora.
Vamos primero a Génesis 25 : 21-34 :
“21 Y oró Isaac al Señor en favor de su mujer, porque ella era estéril; y lo escuchó el Señor, y Rebeca su mujer concibió. 22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y ella dijo: Si esto es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar al Señor. 23 Y el Señor le dijo: Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos se dividirán desde tus entrañas; un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor. 24Y cuando se cumplieron los días de dar a luz, he aquí, había mellizos en su seno. 25 Salió el primero rojizo, todo velludo como una pelliza, y lo llamaron Esaú. 26 Y después salió su hermano, con su mano asida al talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando ella los dio a luz. 27 Los niños crecieron, y Esaú llegó a ser diestro cazador, hombre del campo; pero Jacob era hombre pacífico, que habitaba en tiendas. 28 Y amaba Isaac a Esaú porque le gustaba lo que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob. 29 Un día, cuando Jacob había preparado un potaje, Esaú vino del campo, agotado; 30 y Esaú dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer un poco de ese guisado rojo, pues estoy agotado. Por eso lo llamaron Edom. 31 Pero Jacob le dijo: Véndeme primero tu primogenitura. 32 Y Esaú dijo: He aquí, estoy a punto de morir; ¿de qué me sirve, pues, la primogenitura? 33 Y Jacob dijo: Júramelo primero; y él se lo juró, y vendió su primogenitura a Jacob. 34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas; y él comió y bebió, se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.”
Reflexionemos y profundicemos un poco en lo que acabamos de leer.
Ahora, demos lectura a Génesis 27. (lectura) Selah.
En Génesis 25, leímos que Jacob le pidió a Esaú que le vendiera la primogenitura, como hijo mayor, a cambio del alimento.
Esaú, consideró en ese momento que este derecho le era inservible en caso de morir, con lo cual accedió y así en palabras bíblicas, “despreció su primogenitura”.
También leímos en Génesis 27 que cuando los muchachos estaban creciendo, Isaac su padre le pidió a Esaú su primogénito le preparara comida; al escuchar Rebeca su esposa ello y teniendo preferencia por Jacob, manipuló a Jacob para que se adelantara al hermano con el guiso solicitado por Isaac, preparando toda la escena para engañarlo y recibir la Bendición de la Primogenitura en el lugar de su hermano mayor Esaú.
Este derecho no sólo incluía el tradicional rito de los primogénitos, el cual garantiza aún hoy día un rango superior en la familia, sino también una doble porción de la herencia paterna.
Cuando Isaac envejeció, perdió la vista hasta el punto de quedar casi ciego; envió a Esaú a los campos pidiéndole que buscara algo para una última comida antes de recibir su bendición.
Rebeca escuchó y dio a Jacob dos cabritos para degollar y traerlos a su padre, para que recibiera de él la bendición en lugar de su hermano.
Jacob objetó que su padre aunque estaba casi ciego, podría notar la sustitución sólo con tocarlo, ya que Esaú era bastante velludo y él era lampiño.
Rebeca le dijo que no se preocupara y le colocó a modo de fundas, las pieles de los cabritos sobre cuello y manos.
Jacob así vestido, fue a la presencia de su padre afirmando ser su hermano.
Entonces Isaac, sospechando de su voz, pidió que se acercara para palparlo.
Una vez que se aseguró de que era Esaú, le dio la Bendición; tan pronto como Jacob recibió dicha bendición, se marchó.
Luego llegó Esaú, montando en cólera por lo que había ocurrido.
Isaac, quien ya se había dado cuenta de su error, le dijo que lo único que podía darle era una bendición menor.
Esaú, en cambio, juró que iba a matar a su hermano, una vez que su padre muriese.
Labán y Raquel
Catalizadores de Dios
Rebeca, su madre, dándose cuenta de antemano de las intenciones asesinas de Esaú, llamó a Jacob y lo hizo huir, enviándolo donde su tío Labán, hasta que la furia de Esaú disminuyera.
También le aconsejó que buscara una esposa mientras viviera allí.
En Génesis 28 dice la Palabra de Dios :
“10 Jacob salió de Beerseba y tomó el camino de Harán. 11 Llegó a cierto lugar, donde se quedó a pasar la noche porque el sol ya se había puesto. Tomó como almohada una de las piedras que había en el lugar, y se acostó a dormir. 12 Y tuvo un sueño, en el que veía una escalera que estaba apoyada en la tierra y llegaba hasta el cielo, y por ella subían y bajaban los ángeles de Dios.e 13 También veía al Señor, que estaba de pie junto a él y le decía: “Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes os daré la tierra donde estás acostado. 14 Ellos llegarán a ser tantos como el polvo de la tierra, y se extenderán al norte y al sur, al este y al oeste, y todas las familias del mundo serán bendecidas por medio de ti y de tus descendientes. 15 Yo estoy contigo: te cuidaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré sin cumplir lo que te he prometido.”16 Cuando Jacob despertó de su sueño, pensó: “En verdad el Señor está en este lugar, pero yo no lo sabía.” 17 Tuvo miedo, y dijo: “Este lugar es muy sagrado. ¡Esta es la casa de Dios y la puerta del cielo!” 18 Al día siguiente se levantó Jacob muy temprano, tomó la piedra que había usado como almohada, la puso de pie como un pilar y la consagró derramando aceite sobre ella. 19 En aquel lugar había antes una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió este nombre por el de Betel. 20 Allí Jacob hizo esta promesa: “Si Dios me acompaña y me cuida en el viaje que estoy haciendo; si me da comida y vestido, 21 y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios. 22 Esta piedra que he puesto como pilar será casa de Dios; y siempre te daré, oh Dios, la décima parte de todo lo que tú me des.””
En el camino a Harán, experimentó esta Visión en la que sostenía una escalera que llegaba hasta el cielo, una Visión que es comúnmente referida en las Escrituras como “la escalera de Jacob”.
Desde la cima de la escalera, escuchó la voz de Dios, que le dijo :
“Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes os daré la tierra donde estás acostado. 14 Ellos llegarán a ser tantos como el polvo de la tierra, y se extenderán al norte y al sur, al este y al oeste, y todas las familias del mundo serán bendecidas por medio de ti y de tus descendientes.f 15 Yo estoy contigo:g te cuidaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré sin cumplir lo que te he prometido.”
Continuando su camino, llegó a Harán. Paró allí, y encontró a la hija más joven de su tío Labán, su prima Raquel.
Después de que Jacob hubiera vivido un mes con sus familiares, Labán le ofreció paga por la ayuda que le había dado. Génesis 29:13-28. Vamos a esa porción de la Palabra.
De lo que acabamos de leer nos dice que Jacob indicó que le serviría a Labán por 7 años, pues no tenía dote o pertenencias para ofrecerle a cambio de la mano de Raquel en matrimonio, a lo cual Laban accedió.
Estos 7 años le parecieron a Jacob “unos pocos días, por el amor que le tenía a ella”; una vez que se completó el tiempo establecido, Labán le dio a su hija mayor Lea, en su lugar.
Escucha...Ahora es Jacob quien es manipulado y engañado por Labán.
Sin duda ha sido parte del Proceso de Dios, un Diseño de Dios tratar con el carácter de Jacob.
Vamos a Génesis 29 : 22-26
“22 Entonces Labán invitó a todos sus vecinos a la fiesta de bodas que celebró. 23 Pero por la noche Labán tomó a Lía y se la llevó a Jacob, y Jacob durmió con ella. 24 Además, Labán regaló a Lía una de sus esclavas, llamada Zilpá, para que la atendiera. 25 A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había dormido con Lía, y fue a reclamarle a Labán:
–¿Qué es esto que me has hecho? ¿No trabajé contigo por Raquel? Entonces, ¿por qué me has engañado?
26 Labán le contestó:
–Aquí no es costumbre que la hija menor se case antes que la mayor. 27 Cumple la semana de bodas de Lía y entonces te daremos también a Raquel,g si es que te comprometes a trabajar conmigo otros siete años.”
En el cambio de la mujer prometida, nuevamente Jacob fue manipulado y ahora engañado...si así como él había engañado a su padre Issac.
Cuando Jacob descubrió el cambio, se quejó; Labán dijo que en su país era inaceptable dar en matrimonio a la hija menor antes que la hija mayor. Entonces ofreció a Jacob darle también a Raquel, aunque sólo si permanecía con Lea.
Una vez que se casó con ambas, “Jacob amó a Raquel y despreció a Lea”.
Amados en Cristo, ¿podemos pensar al menos que Dios viendo esto, hizo que Lea procreara hijos?
Raquel, viendo que era incapaz de procrear un hijo, se puso celosa de su hermana y pidió a Jacob que tuviera hijos con su criada, Bilha, para que ella pudiera tener un hijo a través de ella.
Así, Lea entró en celos, y le pidió a Jacob que tuviera hijos también con su criada, Zilpa, quien dio luz a Gad y Aser.
Al final de esta parte del proceso, Dios se acordó luego de Raquel y, al fin, le concedió dos hijos, José y Benjamín.
Génesis 30:22-24
“22 Pero Dios se acordó de Raquel, oyó su oración y le permitió tener hijos. 23 Cuando tuvo el primero, dijo: “Dios me ha quitado la vergüenza de no tener hijos. 24 ¡Ojalá me permita tener otro!” Por eso le llamó José”
Para el tiempo en que nació José, Jacob deseaba volver a casa, pero Labán notó que Dios le había bendecido en gran manera mientras Jacob estaba allí, por lo que le rogó que se quedara.
Laban ofreció pagarle. Entonces Jacob mencionó, como posible pago, parte del hato de ganado de Labán, el cual había aumentado grandemente.
Laban accedió, e inmediatamente le dio todas las ovejas que Jacob había solicitado.
Conforme el tiempo pasaba, los hijos de Labán se dieron cuenta de que Jacob tomaba la mejor parte de sus rebaños, además de que la actitud amistosa de Laban hacia Jacob había cambiado.
Entonces, Dios le advirtió a Jacob que saliera del pueblo, y después de una rápida consulta a sus esposas, partió sin dar aviso a Labán.
Antes de marcharse, Raquel robó los íconos religiosos de la casa de su padre.
Laban, en gran ira, persiguió a Jacob durante 7 días, pero la noche antes de que lograra darle alcance, Dios le habló en sueños y le dijo: “Debes tener cuidado de no hablar mal a Jacob”.
Génesis 31:24
“Pero aquella noche Dios se apareció a Labán el arameo en un sueño, y le dijo: “Escucha, no hables a Jacob con brusquedad.””
El día que se encontraron, en el monte Gildad, Laban acusó a Jacob de escabullirse con sus hijas, como si fueran cautivos, y le cuestionó por qué no le había avisado de su partida con anticipación.
Le mencionó a Jacob que pudo herirlo, pero el mensaje de Dios la noche anterior le detuvo de hacer esto. Finalmente preguntó por qué los íconos habían sido robados.
Jacob no sabía que Raquel había robado los iconos.
Por tanto, le dijo a Labán que quien quiera que los hubiera robado debía ser muerto, a lo cual le solicitó que le permitiera buscarlos.
Laban lo hizo así, más cuando buscó en la tienda de Raquel, ella los escondió sentándose sobre ellos.
Una vez que terminó su búsqueda y vino sin nada, Jacob, molesto, le reprendió por haberlos perseguido e insistir en revisar sus cosas, recordando todo el tiempo que habían perdido mientras revisaban las tiendas.
Ambos hicieron la paz, Laban regresó a casa y Jacob siguió su camino.
De regreso a la Tierra Prometida
“Y Jacob siguió su camino, y los Ángeles de Dios lo encontraron”, debido a su fe en el Dios de Abraham.
A causa de este encuentro, Jacob llamó al lugar Mahanaim, del hebreo מחניים, ‘el doble campo’.
Aquí había visto previamente a los ángeles, con los cuales había soñado verlos “subiendo y bajando en la escalera cuyo inicio alcanza los cielos”.
Sus sirvientes volvieron con la noticia de que Esaú estaba aproximándose a Jacob con un ejército de 400 hombres. En tal trance, Jacob se preparó para lo peor.
Sintió que debía encomendarse…
“Dijo Jacob: “Dios de mi Abuelo Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Yahveh, líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo””
“Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros” Génesis 35:2
“Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú” Génesis 35:1
Nótese que Jacob no dice :
“vayamos y haré un altar a Dios”, sino
“subamos a Bet-el; y haré allí un altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo” Génesis 35:2
De los «dioses ajenos» al Dios de Jacob
“Y dieron a Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos…”
Resulta conveniente ahondar el porqué de la existencia de esos “dioses ajenos” en la familia de Jacob.
Desde el punto de vista solo histórico - o espiritual o de fe - y a manera de contexto, debemos observar que originalmente su abuelo Abraham y su bisabuelo Teraj adoraban a dioses “extraños”, ya que hay que tener en cuenta que durante centurias, toda la región había estado influida por las religiones de origen cananeo, cuya principal deidad era el dios El, que en hebreo eran los dioses Elohim, en plural, principal deidad de los nómadas y, por ende, con funciones eminentemente éticas y sociales.
Es descrito como tolerante y benigno : recibe los títulos de Padre de los dioses, creador de las criaturas, rey, padre de los hombres, amable, misericordioso y toro.
Por otra parte es sabido que el patriarca Abraham fue llamado por Jehová, Dios Único y Verdadero que también llega a su mayordomo, a su sobrino Lot, a su sobrino Betuel, a su sobrino nieto Labán, y a su hijo Isaac.
Posteriormente, cuando Abraham llegó a Canaán se encontró con que los cananeos (la población local) a dios lo denominaban El.
Ahora, históricamente en la ciudad de Siquem se lo conocía como “El Berit”. En Betel se lo llamaba “El Betel”. En Jerusalén le decían “El Elyón”. En Bersheba, “El Olam”. En el desierto del Néguev, “El Roí”.
Allí, una vez establecidos, aquellos patriarcas empezaron a rendir culto a Dios en los santuarios del dios El.
Isaac le pide a El Shaddai, Dios Verdadero bendiciones para su hijo Jacob.
Asimismo es interesante observar que Jacob se encontró con el “ángel de Jehová” (Elohim) con el cual tuvo que luchar hasta vencerlo : Génesis 32 :22-31
22 Jacob se levantó aquella misma noche, tomó a sus dos esposas, sus dos esclavas y sus once hijos, y los hizo cruzar el vado del río Jaboc,e 23 junto con todo lo que tenía. 24 Cuando Jacob se quedó solo, un varón luchó con él hasta el amanecer; 25 pero como el varón vio que no podía vencer a Jacob, le golpeó en la coyuntura de la cadera, y esa parte se le dislocó a Jacob mientras luchaba. 26 Entonces el varón le dijo:
–Suéltame, porque ya está amaneciendo.
–Si no me bendices, no te soltaré –contestó Jacob.
27 –¿Cómo te llamas? –preguntó aquel varón.
–Me llamo Jacob –respondió él.
28 Entonces el varón le dijo:
–Ya no te llamarás Jacob. Tu nombre será Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
29 –Ahora dime cómo te llamas tú –preguntó Jacob.
Pero el varón contestó:
–¿Para qué me preguntas mi nombre?
Luego el varón le bendijo allí mismo. 30 Y Jacob llamó a aquel lugar Peniel, porque dijo: “He visto a Dios cara a cara, y sin embargo todavía estoy vivo.”
31 Ya Jacob estaba pasando Peniel cuando el sol salió; pero debido a su cadera, iba cojeando. 32 Por eso, aun en el día de hoy, los descendientes de Israel no comen el tendón que está en la coyuntura de la cadera, porque Jacob fue golpeado en esa parte.
Jacob vió a dios cara a cara
Reflexionemos mis Amados...
El Dios Verdadero (Jehová) ya se le había aparecido “cuando huía de su hermano”.
Escucha y Discierne, Jacob y sus descendientes (israelitas) se caracterizarían por luchar contra aquellos ídolos y por lo tanto adorar al único Dios (Jehová).
Durante siglos, el pueblo de Israel lucharía contra la idolatría (los «dioses del materialismo» como El, Baal, Asera...).
En el Capítulo 35, la Biblia indica:
“Apareció otra vez Dios a Jacob, cuando había vuelto de Padan-aram, y le bendijo. Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre Israel. También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente” Génesis 35:9-11
Es fácil advertir que en esta oportunidad el Verdadero Dios Omnipotente Yahvé, Jehová es el que se presenta a Jacob (de quien no ignora el nombre) y lo Bendice.
Jacob se estableció en Sucot por un tiempo.
Mientras viajaba posteriormente a Efrata, camino de Belén, Raquel murió dando a luz a su segundo hijo, Benjamín, seis años después del nacimiento de José.
Los descendientes de Jacob vivirían en Egipto.
Aunque continuaron en la fe, se contaminaron con la vida materialista, egoísta e interesada de ese imperio y con sus 'dioses materiales'.
Vamos a Ezequiel 20:5-7.
Por eso es que el Verdadero Dios tenía necesariamente que darse a Conocer :
'El día que escogí a Israel y juré a los descendientes de la casa de Jacob, me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, y les juré diciendo: Yo soy el Señor vuestro Dios; 6 aquel día les juré que los sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que yo había escogido para ellos, que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras. 7 'Y les dije: "Arroje cada uno las cosas detestables que os atraen, y no os contamineis con los ídolos de Egipto; yo soy el Señor vuestro Dios."
Conclusión
Amados en Cristo, en el Amor del Señor te invito a Discernir el largo proceso de vida que Jacob tuvo que vivir para ir desde Génesis 25 : 21-23 ...
“22 Pero como los mellizos se peleaban dentro de su vientre,l ella pensó: “Si esto va a ser así, ¿para qué seguir viviendo?”m Entonces fue a consultar el caso al Señor,n 23 y él le contestó:
“En tu vientre hay dos naciones,
dos pueblos que están en lucha
desde antes de nacer.ñ
Uno será más fuerte que el otro,
y el mayor estará sujeto al menor.”
Hasta llegar a Ser un Patriarca para el Pueblo de Dios y la posteridad.
Entre el Inicio y el Nuevo Nombre, era necesario un proceso y 7 años conforme a la Palabra de Dios.
Asi que Amados en Cristo, te invito a hacerte una pregunta :
¿Ya estás viviendo tus 7 años? ¿Ya Conoces tu Nuevo Nombre?
En Cristo te comparto mi testimonio personal :
¡¡¡Mis 7 años terminan en Septiembre de este año del Señor, 2017 y mi Nuevo Nombre me lo dió a conocer tiempo atrás!!!
Es mi Clamor que esta Ministración del Señor te sean de Bendición y Palabra Viva, Verdadera, Eficaz y Poderosa, para el cumplimiento de tu Proceso de Transformación de parte de Dios.
¡Dios te Bendice!
Pastor Jorge Macías Benítez.
