Nueva Serie : Una Vida de Oración
#A168 EL Poder de la Oración
#A168 EL Poder de la Oración
Pastor Jorge Macías Benítez
9 de Diciembre del 2018
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Introducción
Queridos lectores, familia natural y de la Fe, a todo buscador de Amor, de Verdad, de Paz y de Esperanza, a todos quienes escuchan, leen y/ó ven la publicación de los Mensajes que por Gracia de Dios, Él Ministra por medio de este Hijo Suyo que les habla y escribe, ¡Bienvenidos a esta que es casa de Dios y de Su Reino, Reino de Dios Ministerios!
¡Buenos días!
Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!!
Esta mañana del domingo 9 de Diciembre del año 2018, el título del Mensaje es :
EL Poder de la Oración
Amados, en la vida del Apóstol Pablo la oración fue no sólo importante, sino vital. En todo tiempo hallamos al Apóstol en comunión con Jesucristo el Señor; siempre estaba orando por las iglesias, por sus discípulos y fue la Oración una columna fundamental para cumplir el plan de Dios aquí en la tierra...
Oremos
Introducción
Amados en Cristo, queridos amigos, Reflexionando y en Oración Discirniendo de Mensajes y ministraciones de Dios por medio de Sus Siervos, Billy Graham y Charles Stanley, el Señor Edificó en mi corazón este Nuevo Mensaje y Su Ministración.
Ahora, permítanme hacer una Declaración :
“La Oración produce resultados sobrenaturales.”
Para Jesús la oración era muy importante.
Lucas 9:28
“Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar”.
El texto nos enseña que Jesús tomó a tres de sus discípulos, Pedro, Juan y Jacobo, según nos enseñan los evangelios los tres más allegados; “Y subió al monte a orar” nos dice la Biblia y al estar ubicados en el capítulo nueve de este evangelio podemos decir que estaba el Señor en un momento Poderoso de Su Ministerio, y sin duda la dependencia de Dios era fundamental.
Esto nos indica, nos enseña la importancia del Tiempo con Dios, aquel espacio en que hablamos con él, leemos su palabra, adoramos y rendimos nuestro corazón para escuchar su voz o percibir su dirección.
Así como nuestro cuerpo natural sin alimento desfallece y muere, también nuestra vida espiritual se muere sino es renovada y fortalecida en Dios.
Amados, la Presencia de Dios inevitablemente nos Transforma. Lucas 9:29.
“Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente”.
Nos dice la Escritura que “mientras oraba…” expresión que nos recuerda que debemos permanecer, de perseverar en la Oración, pues mientras lo hacemos el Poder de Dios se manifiesta a nuestro favor.
Mientras el Señor oraba “se transfiguró delante de ellos” nos dice Mateo 17:2.
Amados, la vida de comunión con Dios genera una Transformación en la persona que lo hace.
En la Oración sincera nuestro corazón se expone a la luz de Dios, entonces las tinieblas son manifiestas y reconocemos nuestra condición y necesidad del Poder Transformador del Señor.
Nada nos cambia y Restaura como la Presencia de Dios; por eso la Apariencia del Rostro de Jesús se hizo otra y sus vestidos resplandecían, porque la gloria de Dios no sólo nos transforma sino que se impregna en nosotros.
Impacto Revolucionario
Amados en Cristo, queridos amigos, la Palabra de Dios nos dice en Hechos 2 : 37-47…
“37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;Hch. 4.32-35. 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.Mt. 19.21; Mr. 10.21; Lc. 12.33; 18.22. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”
Reflexionemos.
El Poder Transformador de la Oración, generó un Impacto Revolucionario de la Voluntad -el Diseño - del Padre por medio de Su Hijo.
Ahora, Escucha esto :
Es común que la familiaridad nos prive del asombro y del sentimiento de admiración, tanto en los acontecimientos sencillos como en los importantes de la vida.
En particular y como cristianos, estamos familiarizados con el concepto en relación con la resurrección de Cristo.
Amados, ¿podemos imaginar el impacto que tuvo en aquellos que escucharon hablar de ella por primera vez?
Queridos amigos, hermanos, cuando Pedro pronunció su primer sermón, afirmó con audacia :
“Ustedes lo mataron… Sin embargo, Dios lo resucitó”
Hechos 2 : 23-24 NVI
Creo y Discierno que este pasaje nos invita a que pensemos y porque no que creemos una imagen mental de lo revolucionaria que era esa Declaración.
La multitud reunida sabía del Señor y de sus milagros; algunos incluso se unieron a los gritos de : “¡Sea crucificado!” Mateo 27 : 22
Escucha, aquí estaba uno de los seguidores del Señor afirmando que el poder de la muerte no había podido retener al Salvador.
Algunos incluso, pueden haber considerado que los primeros relatos de los discípulos en cuanto a la resurrección eran locuras; sin embargo el Pentecostés cambió todo eso cuando Dios visitó a la humanidad de una manera nueva.
La multitud fue Testigo de algo histórico cuando cada persona escuchó el Evangelio en su propio idioma como nos dice Hechos 2 : 8-11.
Sin duda, la Fe echó raíces en aquellos más de 3.000 corazones, cuando se predicó el mensaje de la muerte y resurrección del Señor.
Esos nuevos creyentes fueron bautizados en el Espíritu, como una declaración pública de su Fe en Jesucristo como el Mesías y Salvador.
La Revolución provocada ese día por el Espíritu Santo se extendió por todo el mundo hasta el día de hoy.
Ahora, es nuestro Tiempo y parte de Su Propósito proclamar la muerte y la resurrección de Cristo.
Como sucedió con la primera iglesia, podemos confiar en que el Señor agrega a nuestro número a los que están siendo salvos.
¡Quién dice Amén!
Una Oración de Poder
Amados en Cristo, queridos amigos, ninguno de nosotros somos los dueños de nuestro destino, ni individualmente, ni como nación.
¿Cómo podemos jactarnos de controlar nuestro destino cuando un virus puede paralizar a decenas de miles?
¿Cómo puede nuestro país insistir en que con nuestras alianzas con otros países o con un nuevo régimen político y basado en hombre, ahora podemos ser los dueños de nuestro propio destino, cuando la historia demuestra que Dios fue quien diseñó el curso de esta y toda nación?
A querer o no, somos pasajeros de circunstancias que no podemos controlar y reconocer que estamos en medio de la corriente de la historia que no podemos controlar.
Hay un solo Poder que puede cambiar el curso de la historia, y es el Poder de la Oración, la Oración de hombres y mujeres que Creen en Cristo y se rinden ante la Presencia y el Ser del Creador.
Amados, hoy hemos llegado a un punto en que muchas personas consideran que la Oración es una mera formalidad.
En este Tiempo, NO tenemos el sentido de buscar ese acercamiento con Dios, sino más bien, el cumplir una tradición venerable.
Ahora, ¿cómo podemos seguir adelante si no hacemos un nuevo énfasis en la Oración?
Miles de personas oran solo en tiempos de gran tensión, peligro o incertidumbre.
No obstante, Cristo nos enseñó que debemos de Orar siempre.
Tan fervientes y tan directas eran las oraciones de Jesús que una vez, cuando Él había terminado de orar, sus seguidores se acercaron a Él y le dijeron: “Señor, enséñanos a orar” Lucas 11 : 1.
De tapa a tapa de la Biblia se encuentran relatos de personas cuyas oraciones fueron contestadas; personas que cambiaron la dirección de la historia por medio de la oración; personas que oraron fervientemente, y Dios contestó.
Abraham oró, y mientras él oró, Dios no destruyó la ciudad de Sodoma, donde vivía Lot, el sobrino de Abraham.
Ezequías oró cuando su ciudad era amenazada por el ejército invasor de los asirios comandado por Senaquerib. Todo el ejército de Senaquerib fue destruido y la nación fue librada por una generación más… porque el rey había orado.
Elías oró, y Dios envió fuego del cielo para consumir la ofrenda del altar que él había construido en presencia de los enemigos del Señor.
Eliseo oró, y el hijo de la sunamita resucitó de los muertos.
Jesús oró junto a la entrada de la tumba de Lázaro, y el que había estado muerto durante cuatro días salió, vivo.
El ladrón crucificado oró, y Jesús le aseguró que iba a estar con Él en el paraíso.
Pablo oró, y nacieron iglesias en Asia Menor y en Europa.
Pedro oró, y Dorcas resucitó para poder servir a Jesucristo varios años más.
John Wesley oró, y llegó el avivamiento a Inglaterra.
Al escuchar todos estos testimonios…¿no te mueve el Anhelo a Ser uno de esos que Oramos y el de Repente de Dios se manifiesta con Poder?
Amados, ¡Qué cosa gloriosa sería si millones de nosotros hiciéramos uso del privilegio de orar!
Jesucristo murió para hacer que esta comunión y esta comunicación con el Padre fueran posibles.
Él nos dijo que hay Gozo en el cielo cuando un pecador se aparta del pecado para buscar a Dios y susurra la sencilla oración: “Dios, ten misericordia de mí, que soy pecador”.
Cuando los discípulos fueron a ver a Jesús y le pidieron que les enseñara a orar, el Salvador respondió dándoles la petición modelo: el Padrenuestro.
No obstante, eso solo fue parte de su Santa instrucción; podemos encontrar decenas de pasajes en que Jesucristo ofrece otras indicaciones, y dado que Él practicaba lo que predicaba, toda su vida fue una serie de lecciones sobre la oración constante.
Jesús tuvo solo 3 años de ministerio público, aunque nunca estaba demasiado apurado para pasar horas orando.
A diferencia de Él, ¡cuán poco tiempo y con cuán poca intensidad oramos nosotros!
Quizá, cada mañana repetimos apuradas partes de versículos que aprendimos de memoria y nos despedimos de Dios por el resto del día, hasta que nuevamente a las carreras, le enviamos algunas peticiones finales por la noche.
Este no es el tipo de oración que Jesús diseñó.
Jesús rogaba durante mucho tiempo y en repetidas ocasiones.
Está escrito que pasaba noches enteras suplicando fervorosamente; en comparación Amados, ¡qué poca perseverancia, qué poca persistencia demostramos nosotros en nuestros ruegos!
La Biblia dice : “Oren sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).
Este debería ser el lema de todo seguidor de Cristo Jesús.
¡Nunca deje de Orar! Por oscuro y desesperante que parezca su caso; supe de una mujer que había estado rogando durante diez años para que su esposo se convirtiera, pero él estaba más endurecido que nunca.
El consejo fué que continuara orando.
Tiempo vuelve para compartir que su esposo se había convertido gloriosa y milagrosamente cuando ya hacía once años que ella estaba orando.
¡Imagine si ella hubiera dejado de orar a los diez años!
Con frecuencia, nuestro Señor oraba solo, apartado de toda distracción terrenal.
En el Amor del Señor, te invito a Clamar a Dios para que elijas una habitación o un rincón de tu casa donde puedas encontrarte con regularidad con el Señor.
Escucha, esta oración callada, escondida, en la que el alma se encuentra con Dios acercándose a Su Presencia puede ser la Bendición más grande para tí.
Cuando observamos la vida de Oración de Jesús, notamos la intensidad con que Él oraba.
El Nuevo Testamento dice que en Getsemaní, Él clamó a gran voz; que en la intensidad de su súplica, cayó de bruces en el terreno húmedo del huerto; que rogó hasta que su sudor era “como gotas de sangre” (Lucas 22: 44).
Amados en Cristo, queridos amigos, muchas veces hacemos peticiones mezquinas, ejercicios de oratoria, usando palabras de otros, en lugar clamar desde lo más profundo de nuestro ser.
Quizá cuando vamos a orar, nuestros pensamientos divagan.
Insultamos a Dios al hablarle con nuestros labios mientras nuestro corazón está lejos de Él.
Supongamos que estamos hablando con una persona muy importante; ¿permitiremos que nuestros pensamientos divaguen por un instante, acaso?
No!!! estaríamos profundamente interesados en todo lo que se diga en esos momentos. ¿Cómo, entonces, nos atrevemos a tratar con menos respeto al Rey de reyes?
Jesús nos enseña por quién debemos interceder.
¡Cuán sorprendentes son sus instrucciones, y su ejemplo!
Nos dice:
“Oren por quienes los ultrajan y los persiguen”
Mateo 5:44
Amados, debemos rogar por nuestros enemigos y pedir a Dios que los lleve a Cristo y por Él, los perdone.
Las primeras palabras que Jesús pronunció desde la cruz, después que los gruesos clavos habían atravesado sus manos y sus pies, fueron de intercesión por quienes lo habían crucificado:
“–Padre –dijo Jesús–, perdónalos, porque no saben lo que hacen” Lucas 23 : 34
¿Cuántos de nosotros hemos pasado algún tiempo orando por nuestros enemigos?
También nos dice la Palabra de Dios que oremos por la conversión de los pecadores.
Cierta vez, escuché un intercambio de ideas entre algunos líderes sobre cómo comunicar el evangelio.
Ni una sola vez mencionaron la oración Pero sé que hay decenas de iglesias que tienen muchas conversiones todos los años, solo como respuesta a la oración.
Si hay una persona conocida nuestra que necesita a Cristo en su vida, debemos comenzar a orar por ella.
Nos sorprenderemos al ver cómo Dios comienza a obrar.
Lecciones
Una lección más que Jesús enseña es la victoriosa seguridad de que Dios responde toda petición sincera.
Los escépticos pueden cuestionarlo, negarlo o burlarse.
Amados, Cristo mismo hizo esta promesa :
“Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración” Mateo 21 : 22
En el Amor del Señor, te invito a confiar en esa promesa.
Nuestro Padre es dueño de todo, y Él
“les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).
Conclusión
Dios puede derrotar a cada uno de los enemigos de tu alma y defenderte de todo peligro.
Nada es imposible para Él.
No hay tarea demasiado ardua, no hay problema demasiado difícil, no hay ninguna carga demasiado pesada para el amor de Dios.
Él conoce completamente el futuro, con sus miedos y sus incertidumbres.
Búscalo siempre y dile como Job :
“Mas él conoce mi camino; me probará, y saldré como oro” Job 23 : 10, RV60
Amados, queridos amigos :
- No pongas tu voluntad por encima de la Voluntad de Dios.
- No insistas en hacer las cosas a tu manera.
- No le digas a Dios lo que tiene que hacer.
En Cristo, más bien aprende la difícil lección de orar como oró el mismísimo Hijo de Dios sin pecado :
“No se cumpla mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22 : 42
Muchos de ustedes quizá, nunca han llegado a Conocer a Jesucristo como para orar en su nombre.
La Biblia dice que el único mediador entre Dios y el hombre es Jesucristo.
Ahora, tu debes Conocerlo, y debes orar en su nombre.
Así, tus oraciones serán dirigidas conforme a la Voluntad de Dios.
Si no sabes cómo orar, comienza ahora mismo diciendo :
“Dios, ten misericordia de mí, que soy pecador”.
Clama a Dios que perdone todo tu pecado, transforme tu vida y te convierta en una persona nueva.
Él puede hacerlo hoy mismo como respuesta a una sencilla oración.
Oremos
¡Dios los Bendice!
Pastor Jorge Macías Benítez.