domingo, 12 de diciembre de 2021

#A315 Hambre de Trascender. Parte II

Hambrientos a la Vista
Serie


Ps. Jorge Macías Benitez 

28 de Noviembre del 2021

Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Las personas que van Más Allá de lo que se supone deben de ir y hacer, tiene que ver con Su Identidad y en primer lugar ¡que la reciben y viven esta sin temor a las limitaciones y a lo desconocido! 

En (Mateo 14:25-31) dice que Jesús llamo a Pedro a que camine sobre las aguas, este es un texto demasiado familiarizado para nosotros, esto es SER LLAMADOS, a algo que no te va a sostener, sino aquel que te llamó ÉL es quien te sostiene.

Debemos descubrir las cosas que no nos dejan cerrar ciclos en la vida, que no nos dejan vivir la vida que Dios quiere, un problema de nuestra generación es que no queremos abandonar nuestra seguridad. 

Pablo dijo:  

“Cuando soy débil, entonces soy fuerte”

Amada, amado en Cristo, el poder de Dios no busca nuestra fuerza, sino cuando la abandonamos.

El título del mensaje este domingo es:

#A315 Hambre de Trascender. 

Parte II

Oremos

Características de la gente que va mas allá y llegan hasta lo ultimo de la Tierra

Las personas que van Más Allá de lo que se supone deben de ir y hacer, tiene que ver con Su Identidad.

Es en la gente dispuesta a salir de su entorno, que se muestra que la barca disminuye la posibilidad del logro; recordemos que cuando Jesús se acercó a la Barca, creo 2 reacciones: 

Temor: Este impide el contacto, 

Oportunidad, cuando su enemigo sepa que usted tiene miedo el lo va a paralizar, 

Ejemplo: Era como el que tenía un talento y tuvo miedo, y lo escondió.

Gente que se atreva a soltar lo que tiene por lo que viene, solo los visionarios y conquistadores siempre están dispuestos a vivir en la tensión entre lo que tiene y lo que viene en camino, Si; En la medida en que abandonemos algo así será la medida de lo que recibimos.

Todo lo que Abraham abandonó es lo que DIOS LE DIO: 

Abandonó tierra recibió tierra, Abandonó familia recibió familia, Abandonó nación recibió nación, Abandono riquezas recibió riquezas, Abandono una ciudad recibió la ciudad, el peso de nuestra grandeza no es lo que tenemos, sino lo que hemos dejado atrás.

El escudo de Abraham fue su FE, Dios le habla a Abraham de todo lo que iba hacer con el en (16 versículos) pero Abraham no estaba oyendo, en el (Cáp. 17) 

Abraham dice: 

“Ojala Ismael viviera delante de mí..”

Ismael fue el hijo del Miedo, Abraham pensó, ¿Como Dios dará algo por medio de alguien que no tengo? 

Abraham quería que fuera por medio de Ismael.

Él tenía que dejar algo engendrado por algo no engendrado, Ismael era la muleta que sostenía la percepción que Abraham tenía de si mismo, el temor no era perder a Ismael sino su percepción de si mismo, para la percepción de Abraham, renunciar a Ismael era renunciar a si mismo como padre.

Cuando Dios pide algo es porque el desea dar otra cosa, ¿Qué te está pidiendo Dios que dejes? Si Dios cierra, es porque abre, nunca límites a Dios a tu percepción, Dios necesita personas sin percepción personal que atentan al propósito, porque uno es un gran número para Dios.

Temor y Decisión

El temor provoca a ser desafiados, a dejar de ser lo que percibo ser, que no estoy seguro de poder ser, siempre el desafío es, darle muerte a la promesa de Dios en nosotros. 

Dios nunca permitirá que muera en nosotros aquello que Él nos prometió.

Abraham oía todo en función a ISMAEL, cuando conformamos la vida a nuestra percepción vamos a ser intimidados, y allí se puede perder lo que tenemos, si pudiéramos dejar lo que tememos perder, no habrá límites de lo que vamos a recibir, Dios dijo: Mira mi descendencia.

Cuando Abraham puso el cuchillo sobre Isaac Dios lo detuvo, en Isaac: Murió el temor, Sepultó las dudas, Sentenció la muerte sobre Isaac, Intercambió su temor por confianza, es esto lo que se debe hacer para llegar hasta lo último de la tierra.

El temor a la opinión pública, La liberación mas grande es la de liberarte de la preocupación de la opinión pública, siempre que estés por encima, tendrás el peso de la opinión, cuando Jesús se acercó a la barca caminando sobre las aguas todos vieron un fantasma, el agua no tiene composición para sostener el cuerpo de una persona.

Es un lugar donde para caminar sobre ella, no lo logras ni con habilidad ni talento, hay veces que nuestro entendimiento puede convertirse en un obstáculo, no te apoyes en tu propia prudencia, a veces no son tus temores sino el de personas que te rodean. Pedro tuvo que salir de allí.

Dentro del cuerpo hay temores, Pedro operó en temor, Iglesia, que nunca te acontezca, Jesús lo reprendió, no sigamos las masas, nuestro evangelio del reino es para que seamos tenido en cuenta y afectar generaciones, muchas personas e iglesias están incapacitadas por la opinión de la gente.

El mundo se va a sorprender de lo que Dios está haciendo con nuestra generación, hasta que nosotros no nos aferremos a una palabra hasta llegar a lo último, debemos abrirnos caminos entre los temores de otros, pero si respondemos al llamado divino hasta lo último, necesitaremos su palabra hasta lo último.

Más Allá de la Visión

Para ir más allá debemos recibir una Palabra.

En Hechos: Pedro recibe la visión, Pedro rehusó comer animales; Dios dijo: no llames inmundo, Dios quería cruzar barreras mentales, esto trajo el cumplimiento de, derramamiento en Cornelio, la barrera se rompió en la cabeza de Pedro, rompió los límites de su entendimiento yendo más allá.

La distancia de, a donde vamos a llegar, está marcad a de, a donde vamos a salir, nunca sabremos que hay mas allá, sino sabemos lo que hay acá, los limites son mentales y paradigmas, fortalezas de pensamientos, Dios sabe lo que hace, solo hay que cooperar con El, Dios le pedirá más de lo que usted puede.

En el agua Pedro creyó en los recursos de una palabra, Iglesia, llegan tiempos en que no estás llamado a seguir lo que estás viendo, sino al que te llama y dice; Sube acá, ven hacia mi, sígueme, venid en pos de mi. ¿Por qué? Porque a veces; Lo que ves, contradecirá lo que oyes en el corazón, pero en este caso Pedro oyó y puso el peso de su vida en una palabra.

¿Cuánto peso de nosotros estamos dispuestos a poner en una palabra de Dios? La cantidad de poder que necesitamos no es el peso nuestro, sino la responsabilidad de quien te habla y te llamó, la medida del peso de la palabra de Dios en tu vida se desata en proporción a la respuesta a ella.

Mientras más peso de su vida esté en su palabra, más poderosa será en mi vida esa palabra: Iglesia, Dios quiere ponerte en un lugar en donde otros pasaran la vida considerándolo, ¿Dónde está el peso de tu vida hoy? ¿En lo que tienes? Eso un día va a perecer.

¿Cuánto mas peso pondrás a partir de hoy? No podemos tomar livianamente su palabra, el peso está en su palabra, los recursos están en su palabra, la sabiduría está en su palabra, el poder está en su palabra, mientras mas peso haya en su palabra, vendrá más de todo lo de Él sobre nuestra vida.

No confíe en recursos humanos, ni en tu propia prudencia, confía en su palabra, Pedro echo la red más allá de donde lo había intentado antes, movió su pesca de la orilla a la profundidad, Pedro dijo: Mas en tu palabra echaré la red, y recogió una pesca milagrosa, necesitamos gente que ponga toda su vida en la palabra de Dios, Debemos abandonar las muletas de la vida y ponernos en la palabra, (Salmo 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

Pero no solo la palabra te activa a vivir en el propósito, sino que también usted activara a otros por medio de sus palabras, una persona llena de Palabra, nunca perderá vigencia, siempre tendrá algo nuevo que decir de parte de Dios, y el día que se vaya de esta tierra, será recordado porque sus palabras sirvieron de inspiración a muchos, es decir su obra nunca acabara, seguirá adelante en tantos hijos o hijas de palabra, que habrá engendrado.

La bendición de la Palabra, se activa al hablarla, grite siempre fuerte: “No voy a callar la Palabra que he recibido”, es muy tarde para volverse atrás, usted está lleno de la Palabra de Dios, así que hable y no calle, usted es sano, salvo, y tiene destino profético, todo por la Palabra.

Respirar le traerá oxígeno a tu vida, usted inhalará la Palabra, y exhalará las estructuras religiosas que lo ataban hasta el día de hoy, donde la Palabra revelada fluye, son la excusa divina para oxigenar su espíritu, eso se traducirá en un crecimiento continuo, y usted tendrá respuesta para cada circunstancia.

Su mañana no es de desesperanza, mucha gente está frustrada por no conocer lo que sucederá, El Señor dice que el mañana será, pleno y lleno de victoria, porque le pertenece a los Santos que caminan en Su Luz, no debe sentir ansiedad por lo que vendrá, camine por encima de esas voces negativas que se levantan en su contra, repita siempre “Yo soy un gran padre. Veré la bendición de mis generaciones”.

La Palabra de revelación está levantando un Ejército poderoso por todo el mundo, que no ha sido marcado por la religión o la tradición, son los Soldados de Dios que trastornarán la Tierra, la revelación se enciende en gente dispuesta, usted es un desconocido hoy, pero será alguien de peso pesado el día de mañana, cualquier cosa puede pasar con usted, Dios está levantado una nueva generación de líderes dispuestos para Dios.

La revelación busca un corazón fértil que le crea a Dios, Dios lo quebrará a usted para que pueda ser confiable. Tommy Tenney dijo: “Desconfíe de aquel que está bendecido, pero que no cojea al caminar, porque nunca se encontró con el rostro de Dios. Los hombres que cojean en la carne, son Príncipes de Dios”. Témale a todo hombre que no cojea, ese es un Leviatán, no ha sido transformado por la Palabra

Conclusión

Hasta que Dios no quiebre su orgullo, nunca podrá vivir plenamente en la Palabra de revelación.

Por causa de la palabra de Revelación que habrá en ti, todas las generaciones lo rodearán, los niños, preadolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, no tendrán temor de acercársele, usted los respetará porque verá en ellos a los profetas y apóstoles del mañana, y ellos verán a un gran padre en usted, no serán sus principios los que harán este milagro, sino la Gracia de Dios en su vida, y la palabra que recibas y confieses.

La Biblia nos dice que el Señor Jesús y el Padre son uno. 

En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios. Los cielos y la tierra fueron hechos por el Verbo. La gloria que Dios tenía en el principio, la inasequible gloria de Dios, era también la gloria del Hijo. 

El Padre y el Hijo existen igualmente y son iguales en poder y posesión. 

Solamente en persona hay diferencia entre el Padre y el Hijo. 

No es ésta una diferencia esencial, es meramente un convenio dentro de la Deidad. 

Por lo tanto, la Escritura dice que el Señor "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse". Tampoco su igualdad con Dios es algo apropiado o adquirido, porque intrínsecamente él es la imagen de Dios. 

Filipenses 2.5-7 forma una sección y los versículos 8-11, otra. 

En estas dos secciones se ve que nuestro Señor se humilló dos veces: primero, se despojó a sí mismo en su divinidad, y luego, se humilló a sí mismo en su humanidad. 

Cuando vino a este mundo, el Señor se había despojado de tal modo de la gloria, del poder, del estado y de la forma de su divinidad que nadie de los que vivían entonces lo conoció o reconoció como Dios, a menos que fuera por medio de una revelación. 

Lo trataron como hombre, como una persona común y corriente de este mundo. 

Como Hijo, él se somete voluntariamente a la autoridad del Padre y declara: 

"El Padre mayor es que yo" (Juan 14.28). 

Así pues, hay perfecta armonía en la Deidad. Gustosamente el Padre toma el lugar de la Cabeza y el Hijo responde con obediencia. 

Dios viene a ser el emblema de la autoridad mientras que Cristo adopta el símbolo de la obediencia.Para nosotros, los hombres, ser obedientes debiera ser sen- cillo, porque todo lo que necesitamos no es más que un poco de humildad. Pero para Cristo el ser obediente no es una cosa tan sencilla.

Para él es mucho más difícil ser obediente que crear los cielos y la tierra. ¿Por qué? Porque tiene que despojarse de toda la gloria y poder de su divinidad y tomar forma desiervo antes de estar calificado para obedecer. En consecuencia, la obediencia es iniciada por el Hijo de Dios.

Al principio, el Hijo compartió la misma gloria y autoridad con el Padre. Pero cuando vino al mundo, dejó por una parte la autoridad y por la otra adoptó la obediencia. 

Voluntariamente tomó el lugar de un esclavo, aceptando las limitaciones humanas de espacio y tiempo. 

Se humilló hasta el extremo y fue obediente hasta la muerte. La obediencia dentro de la Divinidad es el espectáculo más maravilloso de todo el universo. 

Puesto que Cristo fue obediente hasta la muerte, sufriendo en la cruz una muerte muy dolorosa y vergonzosa, Dios lo exaltó hasta la sumo. 

Dios exalta al que se humilla. 

Este es un principio divino y sobre ello es que nos Ministrará en su próxima entrega, el próximo domingo.

En Cristo, ¡Dios les Bendice!

Oremos
Ps. Jorge Macías Benitez
¡Dios les Bendice!

Próxima Semana

Autoridad y Obediencia

Autoridad Espiritual. Page 48. Watchman Nee