domingo, 23 de junio de 2019

#A193 El Gozo Llega


Nueva Serie: El Poder de la Esperanza
#A193 El Gozo Llega





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Introducción

Amados en Cristo, queridos amigos, esta semana continuamos con esta apasionante y poderosa Serie de Mensajes que el Señor nos ha venido Ministrando.

El Señor nos ha venido Ministrando en relación con la Esperanza Diferida y para ello nos ha entregado 2 Señales que nos permiten Discernir si lo estamos viviendo y si nuestra Fe está débil o tristemente en ciertos momentos y circunstancias, incluso ausente.

Las primeras 2 señales son:

1.   La Pérdida de la Fe la Bondad y Provisión de Dios
2.   La Pérdida del Valor y el Coraje

La semana pasada, exploramos, profundizamos y el Señor nos llevó a Discernir, de esta última.

Cuando estas 2 Señales están sucediendo en nuestras vidas, quizá no estés en un ataque cardiaco espiritual aunque muy probablemente estés en el camino hacia ello.

El título del Mensaje y Ministración del Señor esta mañana en la cuál además de Ministrarnos las Señales 3 y 4, nos entregará un Diseño Poderoso y Su Promesa de Gozo y Victoria, es:

El Gozo Llega


Oremos
Señal 3: La Pérdida de nuestra Comunión con Dios

Amados, las expectativas fallidas pueden ser tan devastadoras y debilitantes, como un globo que pierde rápidamente el aire.

Escucha, la repentina y rápida deflación de nuestro corazón, genera emociones que nos pueden llevar a una dramática pérdida de control.

Si no somos cuidadosos, podríamos alcanzar la siguiente fase y Señal en cuanto el diferimiento de nuestra Esperanza y debilitamiento de nuestra Fe, la Pérdida de nuestra Comunión con Dios.

Si esto sucede, el flujo de nuestra vida espiritual se detiene; un bloqueo completo se presenta en nuestras arterias espirituales.

Esto es justamente lo que sucedió con los discípulos de Cristo.

No esperaban situaciones que ocurrieron; el devastador momento en la Cruz, luego los eventos alrededor de su Resurrección y finalmente, su partida y Ascensión a la diestra del Padre.

En todo ello, las emociones de estos Varones alcanzaron su límite; después de todo lo vivido en aquellos días, ¿quién podría culparlos del como se sentían y hasta del como reaccionaron?

En frustración y confusión, ellos empezaron a desconectarse, hacían planes para regresar a sus antiguas ocupaciones y oficios; Pedro por ejemplo Pedro dice e Juan 21:3 

“Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.”

El resto de los discípulos – que también tenían su Esperanza diferida – cuyas expectativas personales no se habían cumplido y entonces su fe estaba debilitada, dijeron esencialmente:

“Vamos nosotros también contigo”

Quizá pensaban y se sentían hastiados en su confusión, con la idea de salvar al mundo; suficiente de cruz, de resurrección y de ascensión.

Y entonces, la propuesta de Pedro…vamos a pescar, se escuchaba atractiva, apetecible, como una oportunidad de sencillamente romper con todo lo vivido y simplemente, regresar a lo simple y común de sus vidas antes de…tu sabes.

Ufff … ¡que fuerte se escucha ahora que lo acabo de decir! Aunque es muy probable que sea así justamente como lo sintieron y pensaron…vamos…tu y yo, ¡cualquiera así lo haría!

Amados, los discípulos no estaban corriendo a pescar para tomar un descanso de todo lo que estaba sucediendo; ellos estaban corriendo de aquello que no podían entender y discernir, para regresar a lo que si conocían y entendían: sus antiguas ocupaciones.

Mmmm ….. pienso esta situación te resulta más que conocida; tu y yo hemos estado allí.

La desesperanza y la desesperación nos desorientan, siempre.

Es entonces cuando perdemos rumbo y foco; y entonces quizá, así como los discípulos, decidimos irnos en retirada.

Amados, también – al igual que los discípulos – no nos damos cuenta que cuando hacemos eso, también estamos corriendo de nuestro Propósito y destino.

Una Señal Sobrenatural

Cristo entonces envía una Señal impresionante, Sobrenatural ante la confusión y la desesperanza de sus discípulos.

La Palabra de Dios dice en Juan 21:3

“…y aquella noche no pescaron nada.”

Reflexionemos o aun mejor, Discirnamos esto.

En Su Amor por ellos, por nosotros, Jesús estaba atajando su retirada y con ello que abandonaran el Propósito Divino de Dios para sus vidas.

Luego, de inmediato va más allá y completa de dejar claro el camino de regreso hacia la dirección correcta y el cumplimiento de Su Propósito:

“4 Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 5 Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6 Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces.Lc. 5.6. 7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. 8 Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos.
9 Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10 Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. 11 Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió.”

Su Intervención detuvo un ataque espiritual a sus corazones, removiendo el bloqueo y abriendo de nuevo el “Fluir de Su Espíritu en ellos”, y así el Fluir hacia Su Propósito y Vida Eterna.

Amados en cristo, queridos amigos, el Señor nos exhorta a reflexionar y mejor aún, a Discernir:

·      Aun y cuando no me puedas entender, quiero que sigas confiando en mí, te dice el Señor.
·      Aún y cuando ya no me veas o sientas todo el tiempo, Cree que sigo contigo. No temas.
·      La esperanza diferida, la fe debilitada no es terminal. Solo mantente, persevera, confía en Dios.

Dice Su palabra en Juan 21:15-17

“15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.”

Tu y yo, debemos de Confiar en Él.

Cuando los Planes parezca que han cambiado y Él no te lo haya dicho, solo ¡Confía en Él!

No te desconectes.

Cuando las cosas no tengan sentido, ¡Cree que Él siempre esta cerca de ti, preparando alimento que te sostendrá hasta que llegue la pausa y retomes el camino de la Victoria!

Créeme, ¡Él solo te está preparando!

¡Confía en Él!

Dice la Palabra de Dios en Hebreos 6:18-19

“18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. 19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,”

Amado, ¡ánclate a ti mismo con Él!

Él nunca nos prometió que no haría dificultades; ¡lo que SI nos prometió es que SIEMPRE está con nosotros!

¡Quién dice AMÉN!

Señal 4: Actitud Cínica al respecto de las Promesas de Dios

Amados en Cristo, queridos amigos, esta es la última Fase en las Señales de una Esperanza diferida, del debilitamiento de nuestra Fe.

Quizá las semanas anteriores te sorprendiste cuando tomé el ejemplo de Abraham y Sarah que en verdad, sucumbieron ante la implacable barrera de la desesperanza.

 Lo entiendo perfectamente.

Amados, sin embargo, te invito nuevamente a que reflexionemos al menos en que 10 años es mucho tiempo esperando el cumplimiento de una promesa, especialmente cuando esta es el que llegue un hijo tan deseado y cuando tu tienes una edad avanzada.

Por ello, en naturaleza humana, tampoco sorprende que Sarah misma dijera a Abraham se acercara y tuviera intimidad con su criada y que tuviera un hijo con ella.

El resultado fue Ismael, el hijo de la esclava.

Eso amados, sin embargo, genero una división milenaria, un conflicto que persiste hasta nuestros días.

Abraham y Sarah entonces hicieron lo que quizá muchos hacemos hoy: pidieron a Dios aceptara lo que ellos habían hecho a manera de solución, a su manera.

Dice Su Palabra en Génesis 17:18-21

“18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti. 19Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac;17.19 Esto es, Risa. y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. 20Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. 21Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.2

¡Ups….!

¡Somos patéticos los hombres, ah!

¡Estamos cansados de esperar el Plan para el Propósito de Dios y entonces venimos con nuestros propios planes y además tratamos de que Dios nos los acepte y de pasadita hasta nos de Su Bendición!

Mmmm…para reflexionar, ¿no crees?

¿No se que estás pensando o has pensado y hecho en situaciones similares en las cuales debes decidir si sigues creyendo en las promesas de Dios?

Seguramente Amados, lo mismo que Abraham y Sarah hicieron.

¡Ellos se rieron en lugar de Gozarse!

Y no fue una risa de Gozo, oh no, ¡su risa fue cínica!

Sin embargo, Dios no se ofendió por esa risa cínica; tampoco hubo intimidación por la edad que para entonces ambos tenían.

Amados, por supuesto que Dios NO es arrogante y claro, ¡Dios es completamente Confiable!

Amado, escucha, ¡Dios quiere que dependamos de él y entonces nos llevará al cumplimeinto de Su Propósito para nuestras vidas y será en ese tiempo que nos levantará en Victoria!

Porque Él es Dios, el Creador de todo lo que vemos y conocemos y también, ¡de TODO lo que no vemos y NO conocemos!

Y ¿Qué sucedió?

Sabes, un año después Abraham y Sarah, reciberon a su tan anhelado hijo.

Además, Dios tiene el mas grande de lo que nosotros Su Creación conocemos como sentido del humor; les pidió que nombraran a su hijo Isaac, que significa “risa”.

Por supuesto amados, Dios no estaba burlándose de aquella risa cínica que tuvieron cuando recibieron la noticia de que finalmente – en un año – serían padres; solo era Dios recordándoles eternamente que Él Siempre puede Sanar cualquier Esperanza Diferida, ¡aun y cuando ya te encuentres en medio del más terrible y doloroso Ataque Cardiaco Espiritual, aún y cuando ello implique que tu Fe viva una Resurrección!

Hoy el Señor te está diciendo ¡Camina conmigo! ¡Ven! ¡Cree! ¡Sigue Creyendo! Y entonces, ¡cualquier risa cínica que pudiera haber habido vendrá a ser Risa de Gozo!

Nueva Vida para Fe Muerta

Amados en Cristo, queridos amigos, vamos encaminando este Mensaje y la Ministración del Señor hacia Su Propósito esta mañana.

Cuando nosotros corremos por delante de Dios y decidimos producir – que no crear – un “Ismael”, Dios lo va a remover.

Así que Amados, reflexionemos, ¿Cuántos Ismaeles hemos estado creando en nuestras vidas?

Esto claro, será muy doloroso, aunque nos vamos a Gozar en el Hecho de que cuando nosotros hemos echado a perder el camino, Su Plan Eterno para nosotros, Su Propósito permanece intacto a pesar de nuestra necedad e ignorancia.

Amados, así como aquel gallo que luego de la tormenta, saliendo de debajo de los escombros, desplumado por completo, empapado hasta los huesos, al ver el salir el sol, hizo aquello para lo cuál fue diseñado por Dios, ¡tomó frente y cantó anunciando que nuevamente se ponía el sol en el horizonte! Todos los días, también para nosotros Dios nos obsequia la oportunidad, el regalo de un nuevo comienzo.

Su Majestuosa y Sobrenatural Voz, ¡siempre derrotarán la Esperanza muerta del pasado y la Levantará en Vida Renovadas, llenándolas con Su Gozo y Su Gloria!

Conclusión

Amados, les voy a compartir el testimonio de vida, de una porción de la historia de un extraordinario compositor, George Frederich Haendel.

Una tarde del 13 de abril de 1737, en el domicilio del compositor ya con 51 años para aquel tiempo - en Londres - en el 25 de Brool Street. Un estruendo retumbó en el hogar.

El criado de HäendelChristof Schmidt, corrió para averiguar qué había sucedido. Pronto encontró al corpulento músico, tendido en el suelo. Solo pudo escuchar un leve quejido.

Estaba tirado de espaldas, con los ojos abiertos, con la mirada fija; Schmidt salió en busca del doctor Jenkins, médico habitual de Häendel.

El criado culpaba de esa repentina enfermedad a todos aquellos que rodeaban a Häendel, y que le “daban mala vid”.

En ese año, el maestro había escrito cuatro óperas, y se veía día tras día sometido a grandes presiones.

Presiones que provenían de las cantantes, de la crítica, además de las deudas que debía soportar.
En ese año también había invertido la casi totalidad de sus ahorros, unas cien mil libras.
El doctor llevó a la práctica la usual sangría de la época.
Pinchó en el brazo de Häendel y pronto recobró el sentido.
Sin embargo, el dictámen del doctor era inapelable; el compositor padecía una apoplejía: la parte derecha de su cuerpo estaba paralizada.
El problema residía en que el ataque, tal y como diagnosticaba Jenkins, había afectado su cerebro.
No había garantías de recuperación; le recomendaron tomar baños calientes en Aquisgrán, otra de las recomendaciones de la medicina de la época.
Al parecer, el compositor se tomó muy en serio las supuestas bondades de estos baños, y los tomó por encima de las recomendaciones médicas, que le indicaban no pasar más de tres horas en remojo, algo que superaba con facilidad diariamente.
Una semana después, la mejoría llegó.
Contra pronóstico, Häendel comenzó a moverse, en dos semanas ya tenía movilidad en el brazo derecho.
Fue así que cuando se preparaba para abandonar Aquisgrán, el compositor, en un paseo por la ciudad, se detuvo frente a la puerta de una iglesia, penetró en el edificio y buscó el órgano.
Sus dedos se deslizaron por las teclas con parecido prodigio a como lo había hecho antes, antes de que el genio cayera en la enfermedad.
Häendel estaba curado, completamente, ante la admiración de su médico.
A partir de entonces, de regreso al hogar, el músico compuso tres óperas de forma encadenada, los oratorios Saúl e Israel en Egipto y la oda L´Allegro.
Atrás quedaba la tortura por la que había transitad; sin embargo, el invierno que llega, torna los acontecimientos.
El frío crudo que se ha instalado en Londres hace que las salas de conciertos cierren, las deudas del maestro crezcan y casi al borde del colapso económico, solo un concierto benéfico consigue que Häendel eluda la cárcel.
Las deudas le persiguen.
En 1740, además de la crisis económica, le subyuga la crisis creativa.
Su compañía había quebrado y se movía en una incertidumbre ante el futuro.
De Repente - una noche - al llegar a casa Häendel se encontró con un sobre encima de su mesa de trabajo.
En el remite aparecía el nombre Charles Jennens, el poeta que había compuesto el Saúl y el Israel en Egipto al que el compositor dio vida musical.
El sobre contenía un nuevo oratorio bajo el título “El Mesías”; Häendel dudó.
Los últimos oratorios habían sido un fracaso; sin embargo por contra, un hálito de esperanza se forjó en su percepción, sobre todo cuando comenzó a leer el texto.
Aquellas palabras pronto comenzaron a tomar forma.
Olvidando las penurias, el compositor se centró en el texto, y no abandonó su estudio en tres semanas consecutivas.
Escribía, tocaba su clavicordio y como reconocería después, “nunca había sentido una fuerza creadora como aquella”.
Justo cuando concluyó la obra, sus sentidos volvieron a zozobrar.
Una mañana, el fiel criado Schmidt, con cierto temor llamó a la puerta del maestro, pero éste no contestó.
Frío, sobre la cama, de nuevo con la mirada fija sobre la nada, Häendel reposaba ajeno al mundo de los vivos.
Parecía que, de nuevo, una aplopejía, quizá producto del cansancio creador, se había apoderado del compositor.
Bastantes horas después de que Häendel permaneciera en ese estado catatónico, Jenkins, el doctor, fue localizado.
Cuando llegó al hogar, dispuesto a realizar una nueva sangría, Schmidt salió a su encuentro; medio aturdido, avisó al doctor de que se había producido algo parecido a un milagro.
Pues, de RepenteHäendel se había incorporado, había solicitado comida y bebida.
El Gozó finalmente, Llegó a la vida de George Frederich Haendel a los 54 años, ¡luego de que su Esperanza había estado Diferida y su Fe había estado extraviada, luego de que su Comunión con Dios fue Restablecida y Renovada!
Tal es así que el doctor le encontró bebiendo cerveza y comiendo jamón. “El Mesías” fue un éxito.
Nunca antes se había reunido tanto público (700 personas) para contemplar un estreno.
Häendel nunca cobró dinero alguno por esta obra.
Será siempre para los enfermos y para los presos, pues he sido un enfermo y con ella me he curado; y fui un preso, y ella me liberó”.
¡Hallelujah!
Amados, te quiero compartir algunas reflexiones y conclusiones que te llevaran y permitiran que ¡Dios en un de Repente de los suyos, renueva tu Esperanza, Tu Fe, tu Comunión con Él!
1.  Refleja el Poder de Dios, en tus acciones
2.  Aplica el Poder de Dios, en tu vida
3.  Ora en el Poder de Dios, en tu tiempo con Él
Oremos
¡Dios los Bendice!
Ps. Jorge Macías Benítez