domingo, 20 de junio de 2021

#A290 La Promesa Cumplida

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez


Ministración semanal





Introducción 

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!!

La semana pasada el Señor cerró un ciclo tremendo y poderoso, de mucha y profunda Visión y revelación.

Este domingo, continuamos con el día 18 de esta Serie, Tras las Pisadas de Jesús.

Así amados hermanos y queridos amigos, entramos de lleno y profundo en una nueva ¡Dimensión de Gloria!

Escucha:

La promesa de Dios es Jesucristo, el cordero de Dios y al mismo tiempo el sacerdote de un mejor pacto. 

Ahora amados en Cristo, queridos amigos, ¿Por qué cordero? 

Nuestro fundamento hoy, lo encontramos en Hechos de los Apóstoles 2: 29-41, que dice:

“29Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,

Sal. 89.3-4; 132.11.

 31viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. 32A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:

Dijo el Señor a mi Señor:

Siéntate a mi diestra,

35Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Sal. 110.1.

36Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

37Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”


Amado, querido amigo, Escucha:

El pecado engendra muerte y alguien debía pagar con su vida por el pecado cometido. 

Esto lo hacía antes un cordero "expiatorio" que tomaba el lugar de quien había pecado. 

¿Por qué sacerdote? 

Porque alguien tenía que presentar el cordero de ofrenda a nombre de quien había pecado. 

Ese mismo pecado hacía que nadie sea lo suficientemente recto o limpio para presentar la ofrenda. 

Jesús hizo ambas cosas.

Reflexionemos amados.

Ante este contexto, debemos por lo menos de preguntar:

¿Ya vives como alguien libre o qué esperas para salir de la cárcel que te tiene preso?

¿De que esclavitudes te ha liberado Cristo?

¿Por qué crees que la Biblia enseña que el pecado genera muerte?


Este mediodía del 20 de junio del año del Señor, 2021 el título del Mensaje y Su Ministración, es:

La promesa cumplida


Oremos


Salvación Ofrecida


Amados en Cristo, queridos amigos, profundicemos en el Perdón de pecados y la Salvación de quienes han tomado la decisión por Cristo, al Ser Llamados.


La salvación ofrecida al pueblo de Israel era una más grande que solamente liberarles de los imperios opresores que los mantuvieron cautivos, también por causa de su desobediencia. 


Había algo más grande de que el reino que hoy el pueblo escogido de Dios, sigue esperando: ¡Hacerles libres!


Amados, amigos, eso es ¡Darles libertad del el pecado que a la mayoría, les sigue haciendo desobedientes!


Ahora, el misterioso plan de Dios no termina ahí; la promesa hecha a Abraham, en la que Dios se compromete a bendecir a todas las familias de la tierra, ¡también se cumple por Gracia y gracias a Jesús!

Amados, es Jesús, descendiente de David, de la tribu de Judá, hijo de Abraham, quien trae en sí mismo la salvación para toda lengua, tribu y nación. 

Esto ES, para todo aquel que en Él Cree y le acepte como su Señor y Salvador, ¡sea o no Hebreo, Judío o de cualquiera de los descendientes de las 12 familias!

Ese fue siempre su misterioso plan, guardado en secreto por siglos; Ahora revelado en Jesús, el autor y consumador de la fe. 

Ya no somos esclavos del imperio del pecado y de la muerte. 

¡El candado está roto, la puerta de nuestra celda está abierta y el precio por salir de la prisión ha sido cancelado!


Ministro y Mensajero de Dios


La Palabra de Dios, nos dice:


“25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.”


Amados, en la Biblia, generalmente encontramos a personas que Dios utilizaba con el fin de enviar un mensaje. 


Estas personas eran los profetas. 


La Palabra de Dios nos dice:


“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

Amos 3: 7


Amados, por Diseño Eterno, un profeta es el portavoz de Dios, y generalmente comunicaba - y sigue haciéndolo - el mensaje de Dios para una persona en particular, un pueblo, o una nación.


Por decirlo de alguna forma, eran, son y seguirán siendo los mensajeros de Dios. 

Cuando Dios envía un mensaje a su pueblo, usará a un profeta; es este quién tiene el Oficio y “responsabilidad” de llevar ese mensaje en el momento, en el lugar, y a la persona (o grupo de personas), que Dios le indica.

Solo por mencionar, identificar - y les Exhorto en el Nombre de Jesús a profundizar - a algunos profetas que Dios utilizó en la Biblia, podemos nombrar a Moisés, Natán, Elías, Eliseo, Isaías, Jeremías, Jonás, entre otras personas que, como se dijo anteriormente, tenían la función de llevar el mensaje que Dios quería enviar.

Ahora amados en Cristo, queridos amigos, en ocasiones ¡Dios no usaba a sus profetas!

Las Ministraciones de Dios, en algunos de Sus Mensajes y predicaciones, nos muestran como en algunas ocasiones, Dios no usaba a sus profetas. 

De vez en cuando, nuestro Dios, dejaba de lado a sus mensajeros profesionales (por así decirlo - So, I am speaking - ), y utilizaba a otras personas para comunicar sus mensajes. 

Incluso, hubo un caso en el cual Dios ¡abrió la boca de un asno! 

Sí, recordemos la historia de Balaam; en aquella ocasión, Dios hizo recapacitar a Su Siervo Balaam para que este fuese utilizado para enviar uno de sus mensajes.

Ahora amados, quiero hablarles sobre esos mensajeros inusuales, sobre esas personas que Dios utilizó para enviar un mensaje pero que no tenían la capacitación, ni el talento,  ni el reconocimiento para llevar a cabo la función de profeta, y a pesar de eso, Dios los envió a dar su mensaje. Por tales motivos, esta reflexión cristiana se titula: mensajeros inusuales.

Hay un caso en particular que me movió a escribir al compartir al respecto en este Mensaje del Señor; está relacionado con un rey de Judá, específicamente, el rey Josías.

Los reyes

Amados, si hubiese un catálogo de los reyes buenos y los reyes malos del pueblo hebreo, sin lugar a dudas, Josías estaría en el catálogo de los reyes buenos. 

Josías comenzó a reinar apenas a los ocho años de edad, y aún en su juventud, decidió hacer lo recto para agradar a Dios (2a. Crónicas 34:1-2); su abuelo Manasés, y su padre Amón, se caracterizaron precisamente por ser de los reyes malos.

Escudriñando la Palabra de Dios, podemos Ver que la biblia nos enseña que Josías hizo muchas cosas buenas: hizo la reforma con la cual limpió la idolatría de todo el reino de Judá (2a. Crónicas 34: 3-7).

Amados, en Su Palabra podemos con toda claridad identificar  que fue durante su reinado que se consiguió el libro de la ley (2a. Crónicas 34:8-33). 

En ese tiempo, Dios estableció un tiempo de arrepentimiento y búsqueda del Padre por parte del pueblo de Judá; fue Josías quien celebró nuevamente la Pascua, después de que el pueblo judío llevaba mucho tiempo sin celebrarla (2a. Crónicas 35:18).

Todo iba bien con Josías, hasta que se encontró con Necao, rey de Egipto. 

Podemos leer en el fundamento bíblico que Necao salió a una guerra en Carquemis junto al Eufrates, y la Biblia no explica porque Josías salió contra Necao.

Necao, rey de Egipto

Necao, mandó a unos mensajeros para decirle a Josías que él no venía a hacer guerra contra Judá, que Dios le había mandado que se apresurara, y que si Josías se metía en esa guerra, estaría oponiéndose a Dios. 

Josías hizo caso omiso de la advertencia, se metió en la batalla disfrazado, y dice la Biblia en 2a. Crónicas 35: 22 que Josías: 

“no atendió a las palabras de Necao, que eran de la boca de Dios”

Énfasis Pastor Jorge Macías

Esta fué su sentencia, ya que fue herido de muerte en esa batalla.

Uno de los ángulos de esta historia que debemos de observar y discernir, es cómo Dios es capaz de utilizar a cualquier persona para comunicar su mensaje.

A nosotros Sus Creados, nos cuesta creer que Dios puede hablarnos a través de otros. 

A lo largo de las páginas de la Biblia, vemos como muchos profetas fueron ignorados por mucho tiempo, hasta que se cumplían sus profecías.

Era algo casi habitual que al profeta no se le tomara en cuenta, tanto así, que Jesús dijo: 

“No hay profeta sin honra sino en su propia tierra y en su casa” Marcos 6: 4

Amados, en aquellos tiempos era bastante común menospreciar los mensajes de los portavoces oficiales de Dios, es decir, de los profetas; no quiero imaginarme que sucedía con los mensajeros inusuales…¡y esto ES aún más grave en este Tiempo de Dios!

Josías

En el caso de Josías, al no discernir que Dios estaba utilizando a una persona no convencional para hablarle, significó su muerte.  

Si nos colocamos en los zapatos de Josías, era hasta lógico pensar que Dios no era quién  le estaba hablando por medio de Necao, que era rey de Egipto. 

No obstante, eso fue lo que sucedió.

Es necesario que nosotros como cristianos sepamos cuando Dios nos está hablando a través de estos mensajeros inusuales. 

Debemos Ser entendidos en las formas y tiempos de Dios. 

“¡Dios utilizó, utiliza y lo seguirá haciendo, a quien Él decida, para hacer su voluntad!”

Ps. Jorge Macías Benitez

Amados, sin lugar a dudas, el principal de los mensajeros inusuales fue Jesús. 

Jesús fue un mensajero tan inusual que nunca se había levantado un profeta en Galilea (Juan 7:52). 

¿Quién podría pensar que el Hijo de Dios vendría a vivir entre nosotros? (Juan 1:14). 

¿Quién podría imaginar que el Hijo de Dios se humillaría de tal forma, que moriría en un cruz por nosotros? (Filipenses 2:8).

No tengo duda alguna que fue ese carácter inusual lo que hizo que muchas personas no creyeran en Él. 

No pudieron discernir que Dios estaba con ellos (Mateo 1:24). 

Todavía hay personas Hebreos, de Su Propio pueblo escogido - la mayoría -  esperando al Mesías porque no han podido entender que el Mesías ya estuvo con ellos, pero ellos no le recibieron (Juan 1:11).

Gracia a los gentiles

Amados en Cristo queridos amigos, no ha habido, no hay y tampoco habrá en el futuro mayor gracia que esta:

“8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; 10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,..”

Amados en Cristo, queridos amigos, en una reflexión del reconocido hermano y Pastor John Piper, nos comparte:

“La situación que emerge en estos versículos se presentó en los tiempos de Pablo, y también aparece en la actualidad. La semana pasada vimos, en el versículo 24, cómo algunos judíos estaban siendo llamados a la salvación, y como ahora los gentiles también están siendo incluidos en la salvación que una vez fue prometida a Israel. 

El tema principal que Pablo ha estado tratando desde él versículo 3 se refiere a que solo algunos judíos están siendo escogidos. Muchos se encuentran malditos y están separados de Cristo.”

De hecho, Romanos 9: 30-33, nos dice:

"30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31 más Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito:

He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado.”

Amados en Cristo, queridos amigos: 

¿Por qué? 

¿Por qué hay tan pocos judíos creyendo en Cristo? 

Su primera respuesta en los versículos 6-9, es que Dios ha escogido a algunos israelitas para que sean salvos, pero no a todos. 

Dios no está obligado a salvar a todos los israelitas: “[…], no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes” vs. 8

Según él versículo 11, Dios obra de esa manera … :

“para que el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama”. 

Escucha amado, la libertad de Dios para elegir es la primera respuesta de Pablo a la pregunta inicial: 

¿Por qué solo algunos judíos y también ahora los gentiles (vs. 24) están siendo llamados a la salvación?

Amados, cuando llegamos a Romanos 9:30 Pablo da una respuesta más. 

Es una respuesta familiar que proviene de Romanos 1-8: ¿Por qué (actualmente) son salvados tantos gentiles y solo algunos judíos, pero no la totalidad de  Israel? 

Respuesta: 

Amados en Cristo, queridos amigos, los gentiles están alcanzando la justicia pero los israelitas no. Versículos 30-31: 

“¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe [he ahí la razón por la que están siendo incluidos]; 31 pero Israel, que iba tras una ley de justicia, no alcanzó esa ley [he ahí la razón por la que no están siendo incluidos]”.

Hasta aquí martes 12 octubre del 2021

2 razones para la Salvación

Ahora  hagamos una pausa aquí para asegurarnos de ver lo que es sumamente obvio e importante. 

Amados, tenemos al menos dos razones, no-contradictorias, por las que una persona puede ser salvo. 

La primera, es que Dios le ha escogido incondicionalmente (Romanos 9:11, 21-23) y evidentemente le ha llamado hacia él (9:8, 24). 

 Amados, Dios es el Actor decisivo de la salvación. 

Ahora en adición: "alcanza la justicia". 

El versículo 30 nos dice: “los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe”. 

Es por esta razón que fueron salvos. Los gentiles alcanzaron la justicia.

Amados, es entonces que nos debemos asegurar de recordar juntamente estas razones: 

La elección incondicional, y alcanzar la justicia. Cuando Dios elige incondicional e inmerecidamente a un pecador como usted o como yo, - solo por Gracia - para invitarlo a tomar la decisión  de Ser Su hijo, salvarlo de Su Ira y entonces entregarle el Gozo Eterno, Dios no puede simplemente traerlo a su comunión sin que exista justicia alguna. 

¡Oh Amados! Dios es santo, perfecto, y justo. 

Él odia el pecado. 

Su Justicia, Resplandece contra todos los actos y acciones de menosprecio hacia Él. 

Ninguna clase de imperfección puede aproximarse a su resplandeciente santidad sin ser castigada. 

Las únicas personas que permanecen ante Dios sin ser destruidas, son aquellas perfectamente justas.

Ahora, el reto y propósito Eterno está en que nadie es perfectamente justo (excepto Uno)…claro, ¡Cristo!

El Apóstol Pablo dijo en Romanos 3:9-10: 

“[…] tanto judíos como griegos están todos bajo pecado; 10 como está escrito: No hay justo, ni aún uno”. 

Por tanto, la verdad de la elección incondicional de Dios no es suficiente para salvar a alguien. 

Los pecadores Llamados y Escogidos, aún no somos aceptables. 

Tenemos que “alcanzar la justicia”, que es un hecho no muy probable. Pero 

Amados, es por esa razón que Dios envió al mundo a su Hijo Jesucristo. 

Para la mayoría, Cristo se convirtió en la “piedra de tropiezo” y en la “roca de escándalo” tal cual nos dice en Romanos 9:33; Ahora amados, para otros era y sigue siendo la misma justicia de Dios. 

Su Justicia fue y continuará siendo el Don de Justicia que necesitábamos y que nunca podríamos alcanzar por nosotros mismos. 

Un versículo absolutamente importante respecto a este tema es Romanos 10:4: 

“Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree”. 

Escucha este versículo, pues es ¡Rhema que debes de recibir y quedarte en tu corazón y espíritu regresaremos a este texto una y otra vez!

Del pueblo escogido de Dios

Ahora, amados, ¿qué sucede con Israel? ¿Por qué Israel (no cada israelita de manera individual, sino Israel como un todo) no alcanzaría la justicia, en su totalidad como pueblo? 

Dice los versículos 31-32: 

“31 Pero Israel, que iba tras una ley de justicia, no alcanzó esa ley 32¿Por qué? Porque no iban tras ella por fe, sino como por obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo”.

¿Quién es la piedra de tropiezo?  

Cristo Jesús. en el versículo 33 podemos ver que: 

“tal como está escrito: He aquí, pongo en Sión una piedra de tropiezo y roca de escándalo; y el que crea en él no será avergonzado”. 

Amados, ¡Creer en Cristo es la clave!

Aquí tenemos el tema sobre la fe referido en el versículo 32 (la fe que ellos no tenían). 

Ahora, el versículo 32 dice que los judíos en vez de creer en él tropezaron con esta piedra de tropiezo. 

¿Qué quiere decir esta expresión? 

¿Qué quiere decir tropezar con Cristo?

En este contexto la expresión anterior  quiere decir que no creyeron en Cristo, no creyeron que su justicia era el fin de la ley. 

Ellos no veían a “Cristo para justicia a todo aquel que cree” como la ley enseñaba. 

Ellos se desviaron del propósito más grande de la ley. La ley, en su más amplio mensaje a largo plazo, decía: 

"Deben buscar más allá de la ley, la justicia perfecta que Dios proveerá a su debido tiempo. Deben buscar más allá de su obediencia a la ley, una justicia perfecta que Dios proveerá, específicamente: 'Cristo, para justicia a todo aquel que cree’.”

Amados, primero debemos creer; los Hebreos tropezaron con Cristo. Así lo ilustra el versículo 31:


En otros términos, Israel no alcanzó la justicia que la ley demanda. 

Es decir que no alcanzaron la perfecta obediencia personal, ni tampoco alcanzaron a “Cristo, para justicia a todo aquel que cree”. 

Cristo es la meta, y los judíos no la alcanzaron. 

Ellos tropezaron y cayeron.


Amados en Cristo, queridos amigos, todo lo que Dios ha hecho a través de la historia y lo que hará en el resto de la misma está fundamentado el Cristo, porque a través de él fuimos unidos a Dios para siempre. 

Su nacimiento, para nosotros significa un nuevo comienzo glorioso, y así será siempre, porque esta vez no depende de nosotros, ya que es Dios mismo el que vino a estar entre nosotros y se quedará para siempre.

Que nuestro corazón se llene de gran alegría y esperanza, porque si Jesús, es la promesa cumplida de Dios, Él no escatimará nada por nosotros, porque a través de Cristo nos entregó todas las cosas. Si por medio de Cristo recibimos la salvación como el don más grande, significa que todo lo demás que necesitamos ya está asegurado.

Conclusión

Por todo esto, nos es deleitoso y conveniente decir hoy: 

“Gloria a Dios en las alturas y en la tierra, por la paz dada a la humanidad y por la buena voluntad divina, al darle a sus criaturas el Mesías salvador,” 

Amados, Escucha, porque no solamente ha nacido hoy, sino que nos ha nacido, es decir, Cristo nos ha sido dado. 

Así que aceptemos con Fe a Emmanuel nuestro salvador y, abracemos todas sus promesas.

Oremos


Dios los bendice


Ps. Jorge Macías Benitez

Anexos…..

La via de salvación según la ley

Amado, Escucha:

Entonces no hay justo, ni aún uno, excepto Cristo el perfecto, el que no conoció pecado. 

Pablo dice: “Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree” 

¿Qué nos enseña la ley como vía de salvación? 

Nos imparte dos mensajes en perfecta armonía:

Primeramente, si creemos y obedecemos a Dios perfectamente, seremos considerados justos y seremos salvos. Si cumplimos a cabalidad la perfecta obediencia de la fe permaneceremos justos ante Dios. Aquí tenemos el primer mensaje de la ley. Nadie en el mundo entero, excepto Jesús, ha cumplido o cumplirá jamás lo que la ley demanda para una fe perfecta y para la obediencia que mana de ella. Dios tenía conocimiento de esa realidad cuando escribió la Ley.  Y es por esa razón  que, en la gracia de Dios, la Ley tiene otro mensaje más, en perfecta armonía con el primero.

El siguiente es el segundo mensaje de la ley: Ya que no podemos cumplir lo que se exige para una perfecta obediencia de la fe, veamos (a través del Cordero sacrificado sin mancha) el objetivo y fin de la ley, a largo plazo. Es decir, miremos al supremo Cordero de Dios que fue ofrecido sin mancha en lugar nuestro. Busquemos a “Cristo para justicia”. Que nuestra fe no sea simplemente la confianza en Dios para que nos ayude a llevar a cabo una justicia imperfecta (¡la cual nunca será suficiente!), más bien dejemos que nuestra fe sea también la confianza en que Dios nos proveerá una  justicia perfecta que otro ha llevado a cabo por nosotros: “Cristo, para justicia a todo aquel que cree”. Aquí tenemos el segundo mensaje de la ley referente la salvación.

Veamos la manera en que Pablo describe la relación entre la ley y la justicia en Romanos 3:19-22:

“19 Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios; 20  porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. 21 Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas; 22 es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción.”


La elección incondicional no puede salvar a nadie por sí sola. Debemos alcanzar la justicia ¿Cómo? Mediante la fe en Cristo Jesús quien es nuestra justicia (“Cristo […] para justicia a todo aquel que cree”).

Ahora, regresemos a Romanos 9:30-33, que dice:

“¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe”. 

Amados, los gentiles, que no iban tras la justicia, y que posiblemente nunca habían escuchado que existía la ley de Moisés, están siendo aceptados por Dios como justos. 

¿Cómo? 

Alcanzando la justicia que es por fe. 

¿Y cuál es la justicia que es por fe? 

Nos dice en Romanos 10:4: 

“Cristo […] para justicia a todo aquel que cree”. 

Porque Cristo para justicia es el fin de la ley, todos podemos alcanzar el fin, es decir Su Propósito sin haber conocido jamás la ley. 

Así de perfecto es Cristo.

¡Ameeennnn...!!!

Dios les Bendice.