domingo, 18 de agosto de 2019

#A201 Un Río de Vida


Nueva Serie: El Poder de la Esperanza
#A201 Un Río de Vida




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Introducción

Uno de los mas espectaculares eventos asociados con Horeb, ocurre en Éxodo 17.

Israel estaba desesperado por la necesidad de agua; aquellos quienes han experimentado el dolor de la Esperanza Diferida, conocen que puede ser un lugar muy seco.

Dios le dice a Moisés:

“Toma tu cetro - ese, si el viejo trozo de madera, el que fue golpeado por el ambiente y fue moldeado para tí en la Montaña de la Desolación – y con él golpea la roca.”

Amados en Cristo, queridos amigos, sin duda que hacer algo así, el obedecer esa instrucción ¡requiere algo de Fe!

Moisés golpeó la roca y agua suficiente empezó a brotar para satisfacer a varios cientos de miles de personas; un río subterráneo vino desde el subsuelo a la superficie.

Nunca sabrás que es lo que Dios tiene oculto y hasta enterrado en esta montaña, hasta que lo necesites.

El título del mensaje esta mañana es:

Un Río de Vida

Corresponde a la Ministración del Señor #A201.

Oremos
Inicio

1ª. de Corintios 10:4 nos dice que esta roca representa a Cristo mismo:

“todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.”

Amados, el agua que fluye desde la roca representa el Río de Vida que Él libera en el Calvario.

Solo toma un momento y discierne lo que ahora intencionalmente te estoy diciendo.

El perdón de pecados, la sanidad del corazón roto, la vida eterna, todas las Bendiciones de nuestra Salvación son fotografiadas por este evento en Horeb; es justo decir que no solo a pesar de Horeb, no solo cuando dejamos atrás Horeb, sino que fuera de Horeb, ¡Su Rio de Vida Fluye!

Dios Redime este espantoso y desértico lugar y lo Transforma en uno desde el cual Fluye El Río que Salva Vidas.

Amados en Cristo, queridos amigos, Dios lo hace así y nos entrega una Imagen clara, prístina del como Él un día, llegado Su Tiempo va a Transformar la “horrible” Cruz en el más poderoso símbolo de Esperanza de toda la historia.

Tu dolor con origen en una Esperanza Diferida no es adecuado para Él; lo va a Conquistar, de la misma forma en que lo hizo con su muerte en aquella Cruz.

Isaías habla de ríos en el desierto en el capítulo 43:19-20 que dice:

“19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. 20 Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.

Se escucha tonto el estar buscando un río en medio del desierto, incluso ilusorio; casi como les sucedió a Abraham y Sarah cuando estaban esperanzados por tener un hijo cuando ya tenían más de 90 años.

¡Vamos para adelante, cae para adelante, corre riesgos, con esperanza, porque nosotros servimos a Dios que es Asombroso y Sobrenatural, todo poderoso!

Amado en Cristo, querido amigo, tu puedes dejar y liberarte de la Esperanza Diferida con una gran dimensión de Poder y Unción del Espíritu Santo que es el Rio de Dios.

Esto lo podemos ver con claridad en la siguiente historia:

El doctor A.B. Haunted tenía mala salud con un origen espiritual maligno; su médico le dijo que él nunca viviría más allá de los 40 años.

Este diagnóstico lo subrayaba la ayuda física que el ministro conocía muy bien.

Solo Predicar a él le significaba un agonizante esfuerzo.

Caminar era muy doloroso y subir aún por una leve pendiente o elevación le traía una sofocante agonía de falta de aliento.

Enfermo del cuerpo y claramente en desesperación espiritual, el doctor Haunted vino a su Biblia; en tanto estudiaba, profundizaba, buscaba, se convencía simultáneamente que Jesús quería Sanarlo y que ello era parte de la Redención para la Humanidad, que Él prometía.

Entonces el doctor Haunted, Oró clamando a Cristo por que supliera las necesidades de su cuerpo, hasta que el trabajo en su cuerpo estuviera terminado.

Cada fibra de su ser hormigueaba con la sensibilidad de la Presencia de Dios.

Durante los 3 primeros años luego de su Sanidad, el predicó más de 1,000 mensajes dirigiendo en ocasiones hasta 20 reuniones en una semana.

Por el resto de su vida, el identificó el asombroso volumen de los mensajes pastorales y trabajo con los libros que podía realizar.

El doctor Haunted vivió hasta los 76 años, aunque el trabajo que realizó ha vivido más allá de su propia vida.

La Alianza Cristiana y Misionera que él fundó, permanece como una poderosa fuerza hasta nuestros días.

Sus libros se siguen publicando y bendicen a millones de personas.

Amados, en su lugar de Esperanza Diferida el doctor bebió del Río de la Vida; con ello, no solo revivió, sino que también agua de aquella corriente continúa fluyendo e impactando vidas, hasta el día de hoy.

En el Amor del Señor, te invito a que le permitas a Dios el Transformar tu desierto en un Oasis.

¡Haz que te sirva!
Horeb: el Lugar Más Santo

Una de las Revelaciones más increíbles asociadas con Horeb, es que el lugar de la desolación puede convertirse en Él Lugar Santo.

En el Monte Horeb, a Moisés le dijo:

“… No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.”

Más tarde, el Señor dijo a Moisés que esa montaña era no solo santa, sino que cualquier persona que la tocara, moriría:

“12  Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá. 13No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina, subirán al monte.

Es entonces que aquella montaña desolada, fue Transformada en el Lugar Santo.

Dios aseguró a Moisés que el regresaría a esta montaña y adoraría en Éxodo 3:12.

No le dijo que regresaría a aquel espantoso lugar o que regresaría a aquella montaña maldita.

No. Horeb, Ahora, ¡había sido conquistada!

Dios había capturado el poder de esterilidad y desolación de Horeb, usándola para dar forma quizá al más grande Líder que el mundo haya conocido.

Ahora, él llamaba a aquella montaña como “la Montaña de Dios”, como nos dice en 1ª Reyes 19:8.

Moisés lideraría a una Nación entera para llevarla de regreso al Lugar Santo y Adorar a Dios.

Amados en Cristo, queridos amigos, conozco que en medio de circunstancias horribles, la noche oscura del alma, tener Esperanza parece imposible.

Solo que Dios es nuestro Dios, ¡el Dios de lo Imposible!

Él toma desde los lugares de dificultad, los eventos que produjeron tu Esperanza Diferida y por medio de Su Increíble Sabiduría y Poder produce algo asombrosamente bueno.

Tanto, que regresamos y lo Adoramos.

Belleza en el Quebrantamiento

Moisés tuvo que pensar que, por 40 años este lugar le había parecido horrible.

Ahora, en Verdad podía observar que era el lugar Santo.

Amados en Cristo, queridos amigos, algunos de los más dramáticos encuentros y experimentadas con Dios han ocurrido en la montaña llamada Desolación.

“Más allá de tu quebrantamiento, más allá de tu lugar de dolor, Dios Conoce como traer Sanidad y hacer de Horeb, de ese lugar de desolación, un lugar de Adoración.”
Ps. Jorge Macías Benítez

Quizá ahora mismo estás sintiendo que tu vida está siendo desesperadamente destruida sin embargo, Dios no lo ve de esa forma.

Él Conoce como dar forma a las piezas rotas de tu alma y convertirlas ¡en algo exquisito y maravilloso, en una Obra de Arte, en algo Sobrenaturalmente Hermoso!

Nunca subestimes Su Poder para reparar, restaurar e incluso hacer todo Nuevo otra vez.

Amado, no corras de Horeb; ¡no lo hagas!

Permanece en la montaña y repite a tu corazón y a tu mente que ¡tu vas a conseguir la Victoria!

Di a ti mismo que Dios va a Prevalecer y que juntos van a llegar a la Cima.

Y entonces, ¡comienza a tener Esperanza nuevamente, vuelve a Soñar, vuelve a Vivir!

Conclusión

Amados en Cristo, queridos amigos, recordemos:

Reflexiona en el Poder de la Esperanza.

Toma tiempo para leer y reflexionar en esto que has escuchado hoy.

Piensa, reflexiona, Discierne en como aplica a tu vida. Isaías 61…

“1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; 3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. 4 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.

Aplica el Poder de la Esperanza

Los versículos que hemos compartido describen el Anhelo de Dios para tu vida.

Lee estos pasajes, una vez y otra vez y otra más, cada día, en voz alta.

Modifica el lenguaje, cámbialo para que te hable en primera persona; por ejemplo:

“Nunca más cubriré con la ceniza de angustia sobre mi cabeza, porque Dios me está Coronando con una bellísima guirnalda de sueños cumplidos”

Busca esa visión que los versos nos dicen en los cuales Dios Anhela estar y entregarte para tu vida.

Comienza a tener esperanza y a soñar de nuevo.

Oremos

Ora acerca del Poder de la Esperanza.

¿Quién es como mi Dios? Mi Dios me da perdón y Gracia, me corona con compasión y amorosa amabilidad, renovando mi fortaleza, satisfaciéndome con cosas buenas y haciendo maravillas exquisitas a mi favor.

Me da ojos para ver y oídos para escuchar y reconocer las cosas nuevas que me mueva del lugar desolado.

Oh, Dios guíame para andar en medio de este camino desierto en el cual me encuentro hoy.

Guíame Señor, para beber de el Río que tu has provocado que Fluya desde mi lugar desierto; en ti Jesús tengo Vida Abundante.

Mi montaña de desolación es tan grande, aunque en tu Misericordia Oh Dios, todas las cosas las haces Nuevas.

¡En el Nombre de Jesús!

¡Dios los Bendice!

Ps. Jorge Macías Benítez