domingo, 21 de noviembre de 2021

#A312 Hambre de Propósito

Hambrientos a la Vista

Nueva Serie



Ps. Jorge Macías Benitez 

14 de Noviembre del 2021

Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!


Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

En estos días de profunda reflexión y cuestionamientos personales, surgieron preguntas relacionadas con mi hambre personal y porque nó, también del pueblo adquirido por Dios.


¿Para qué estoy aquí? 

¿Tiene sentido mi vida? 

¿Realmente importan las cosas que estoy haciendo? 

Amadas, amados en Cristo, Dios, nuestro amoroso Padre Celestial, quiere que encontremos felicidad y gozo. 

Él creó un plan para que nosotros creciéramos, viviéramos por fe y regresáramos a vivir con Él algún día. 

Su plan le da significado y contexto a nuestra vida aquí en la tierra y contesta las grandes preguntas: 

¿De dónde vine?, 

¿Para qué estoy aquí? 

¿Qué pasa después que yo muera?

El Fundamento del Señor para nosotros este mediodía del 21 de Noviembre del 2021, es:

“Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.”

Jeremías 29:10-14

El título del mensaje este domingo es:


#A312 Hambre de Propósito


Oremos


Dios tiene un Plan para Tí


Sabes, Dios es tu Padre Celestial. 


Tú eres Su hijo. 


Él te ama con amor infinito. 


Su plan es para que crezcas, seas feliz y para que algún día puedas regresar a vivir con Él.


Tu historia comienza cuando estabas en el cielo, donde exististe como un espíritu con Dios y el resto de Sus hijos. 


Dios nos envió a todos a la tierra a recibir un cuerpo físico, a enfrentar desafíos y a aprender a ser más como Él. 


El plan de Dios no es casualidad. 


Está diseñado cuidadosamente para darte las experiencias que necesitas para regresar con Él otra vez como una mejor persona y con más experiencia. 


Como la Biblia lo explica, 


“Ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti el único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).   


Dios te está cuidando


Durante Su ministerio, Jesús le aseguró a la gente que Dios el Padre está consciente de todas las cosas en la tierra - aun las más pequeñas como un pajarillo que cae al suelo. 

“Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos” Mateo 10: 31

Dios te conoce personalmente. 

Él sabe lo que estás enfrentando porque Él preparó el camino de tu vida. 

Por medio de sus mandamientos, las escrituras sagradas y los profetas que hablan en Su nombre, Él nos ayuda a navegar por la vida para regresar con Él. 

Amadas y amados en Cristo, Dios nos envió a la tierra para aprender y crecer por medio de experiencias agradables y también dolorosas. 

Él nos permite elegir entre el bien y el mal y nos deja decidir si serviremos a otros o si nos enfocaremos en nosotros mismos. 

El desafío es tener fe en su plan aun cuando no tengamos todas las respuestas.


Jesús es el camino al Gozo que Permanece


Todos cometemos errores. 


Dios envió a Su hijo Jesucristo para que pudiéramos ser limpios y perdonados. 


Cuando aceptamos a Jesús y seguimos Su ejemplo, somos menos egoístas y podemos disfrutar de mayor amor, paz y gozo.


La Biblia enseña: 


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna" Juan 3:16


Sabes, Dios envió a Jesús para salvarnos de nuestros pecados. 


Las enseñanzas de Jesús guían nuestra vida y nos llevan a la felicidad duradera. 


Su sacrificio nos permite encontrar sentido en la vida y alcanzar nuestro potencial.   


Dar y recibir amor le añade significado a la vida. 


Las familias pueden ser una gran fuente de amor, pero no importan las circunstancias de tu familia, cuando mostramos amor a otros, nos acercamos a Dios y entendemos Su plan. 


Dice la Palabra de Dios: 


“Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios” 1a. Juan 4:7


Tu Eres la Bendición para Todos


Amadas, amados en Cristo, tus acciones tienen el poder de bendecir grandemente la vida de tu familia, amigos y aquellos que te rodean. 


Al esforzarte por servir y mostrar bondad a otros, dejas huella y haces del mundo un lugar mejor. 


No subestimes el potencial que tienes para influenciar a otros a que hagan el bien, ya sea con tu servicio o tu ejemplo.  


El propósito del plan de Dios es darnos la felicidad eterna. 


Mientras más entendemos Su plan, más nos damos cuenta de que no podemos regresar a Su presencia por nosotros mismos. 


¡¡ Oh hermanas, hermanos en la Fe… !!!


Él hizo posible que cada pecado, cada error que cometes durante esta prueba de la vida pudiera desaparecer y ser olvidado por medio de Jesucristo. 


Esto requiere un arrepentimiento sincero. También requiere el bautismo y recibir el Espíritu Santo y conlleva un esfuerzo continuo para regresar con Dios. 


Sin embargo, por medio de Jesucristo, que es el centro del plan de Dios, puedes hacerlo.


Estás en esta tierra para ser mejor, para venir a Dios y para encontrar felicidad. 


Al seguir el plan de Dios y Sus mandamientos puedes experimentar gozo ahora y a través de tu vida.  


Su Propósito para tu vida, ¡es Asombroso!


Dios tiene un propósito para tu vida. 

Tiene una meta, un plan. 

Oh amada, amados en la Fe, ¡Es importante que te preguntes y que Le preguntes qué es lo que Él quiere hacer con tu vida!

Es muy interesante que la palabra griega para “propósito” , “prosthesis”, es la misma palabra que se utiliza en la Biblia cuando se hace referencia a los panes de proposición. 

Estos panes servían para representar a las 12 tribus de Israel, e impulsaban al pueblo a ir “hacia adelante”, a ir en pos del Todopoderoso.

Hoy, por el sacrificio de Jesús, el pan vivo  que descendió del cielo (Juan 6:51), Dios te anima a ir hacia adelante. 

¡Él te concede Su favor y Su bendición, y te anima a que sigas avanzando, a que vayas hacia delante y tengas éxito en todos Sus propósitos para tu vida, para gloria de Su Nombre!

Querido(a) amigo(a), cree que Dios te llama según Su propósito. 

Su propósito es Eterno, pero se manifiesta en lo temporal, aquí y ahora. 

Él desea guiarte, consolarte, dirigirte y usar tu vida, “conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él” (Efesios 3:11-12).

Los designios de Dios para ti son buenos. 

De hecho, la palabra “designio” guarda una similitud con la palabra “diseño”. 

Solo por un momento, ¡Imagina! 

Oh Amada, amados en Cristo, queridos amigos, por un momento imaginemos que Dios, como un perfecto artista, hubiese bosquejado y diseñado por adelantado Sus planes para ti. 

¡Él está pintando el cuadro de tu vida, y te puedo asegurar que el resultado final será magnífico!

Nuevamente, dice la Palabra de Dios:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” Jeremías 29:11


El Propósito de Dios es Perfecto


Dios tiene proyectos supremamente grandes para nosotros, no importan las circunstancias que estemos atravesando. 

Lo que debe interesarnos, es aprender a descubrir el objetivo de la formación de Dios en cada momento de nuestra vida. 

Él no pretende otra cosa que hacernos el motivo de su gloria y el instrumento para manifestarla al mundo entero. 

“Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra”. (Éxodo 9:16)

En vez de lamentarnos de la suerte, más bien pensemos que es un privilegio ser formado por Dios. 

Comprendamos que estamos viviendo un proceso a través del cual, Él nos llevará a cosas extraordinarias. 

Los grandes hombres y mujeres de la Biblia, en quienes se manifestó el esplendor del poder de Dios, fueron pasados por esa escuela en la que aprendieron a dejar de lado su propio yo, para sujetarlo al restaurador amor de Dios. 

Aprendieron a renunciar a su propio egoísmo y también a sus limitaciones; porque entendieron que todo hombre que sujeta su vida a Dios, experimenta: sustento, provisión y habilitación para enfrentar victorioso los grandes desafíos que la vida le impone.

Un propósito mayor será moldear y formar en nosotros verdaderos líderes, capaces de compartir la verdad de Dios, a todos los que nos rodean, empezando por nuestra familia y basados en: la relación, cercanía y respeto existentes; estando dispuestos así a dar y recibir amor y consejos sabios en el Señor.

Al conducir a una persona a Dios, aumentamos nuestra sensibilidad de lo que Él significa para nosotros. 

Valoremos sus propósitos como motivos de alegría, bienestar y extraordinarias oportunidades de dar y darnos a Él.

Demos gracias a Dios por regalarnos un nuevo día, por nuestra familia, trabajo y por estar en tus propósitos perfectos,  como no darte las gracias por habernos escogido para amarnos  y formarnos como un hermoso diamante. 

Hoy entendemos que las pruebas hermosean nuestro carácter como el de tu Hijo. 

Queremos tener un corazón perfecto para agradarte, complacerte y darte alegría; entendemos la gran estima que tienes para con nosotros y por eso solo nos queda darte gracias cada día y  sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, Padre Dios ayúdanos a descubrir el objetivo de la formación Tuya en cada momento de nuestras vidas.


Conclusión

Cada vez que leemos la historia de cualquier personaje de la Biblia, encontramos muchas razones de los propósitos de Dios para el hombre. 

Hay nombres que sobresalen y quedan en una lista muy especial dentro de los que están en planes y propósitos definidos por Dios. 

Sin embargo, cada uno de ellos dan la pauta de lo que Dios perfectamente traza para los que son llamados á sus propósitos eternos. 

Cada vida encierra una historia, y cada historia tiene propósitos que afectan vidas para bien ó para mal. 

Dios no ha hecho muñecos de trapo que no tienen estructura, ni vida en sí mismos. 

Dios ha diseñado un destino de vida para propósito de vida, bienestar y bendición. 

Reflexionemos por algún momento en Abraham, Jacob, José, Moisés, Josué, ó cualquiera de los nombrados como héroes de la fe, en Hebreos capítulo 11. 

Analizando cada una de sus historias, encontraremos detalles de propósitos trazados por Dios á favor de ellos, aunque éstos no fueran comprendidos en su momento. 

Dios siempre se anticipa con sus propósitos, hasta preparar á sus vasos para los propósitos que ellos habrán de realizar. 

Por lo tanto, cada uno habrá de ser desafiado a ver, creer, discernir, y experimentar los propósitos divinos por amor y obediencia á su palabra. 

Jesús le dijo á Pedro: «Lo que yo hago, tú no entiendes ahora; mas lo entenderás después.» Juan 13:7. 

Las palabras de Jesús son sabias y encierran las verdades que necesitamos para entender los propósitos divinos. 

No tenemos la capacidad de entender los sucesos alrededor nuestro; mucho menos, el poder de cambiar cada una de las circunstancias que nos rodean. 

A pesar de eso, somos desafiados para confiar en los diseños y los propósitos de Dios. 

Ninguna circunstancia está por encima de los propósitos de Dios. 

Al contrario, los propósitos divinos mueven las circunstancias que ayudarán para el bien y la bendición definidos por Dios.  

Dios ha dado al ser humano la fuerza para soportar con paciencia los embates de la vida. 

Por lo tanto, nadie puede subsistir la adversidad por su propia capacidad de fuerza, inteligencia y recursos á su alcance. 

Si no existiera la capacidad de fortaleza que podemos recibir de parte de Dios, somos incapaces de pelear y luchar contra las fuerzas del mal. 

Ninguno de los nombrados en la Biblia sobresalen por sus propias capacidades. 

Antes bien, cada personaje bíblico consideró su debilidad para apoyarse en la fuerza de Dios, y vencer de esa manera la contrariedad. 

Oh amadas, amados en Cristo, el llamado de la Biblia para todos, sin excepción; es CONFIAR Y ESPERAR en los propósitos de Dios. 

No te des por vencido, y si ya trataste con tus propios recursos sin ver resultados; prueba las recetas divinas. Confía y espera en Dios de todo corazón, y él te dará la salida de toda adversidad.

Oremos

Ps. Jorge Macías Benitez