domingo, 20 de octubre de 2019

#A210 El Parakletos. Parte II


Nueva Serie: El Espíritu de Verdad

#A210 El Parakletos. Parte II







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Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, ¡Reino de Dios Ministerios!

Del Testimonio del hermano, Néstor Martínez.

Año 1992, en aquel entonces un desconocido pastor argentino de nombre Claudio Freidzon recibió una tremenda Unción de Dios en una reunión del Ministerio que del Señor recibió, Benny Hinn antes de la prosperidad de la que Ahora ya regreso por Gracia de Dios.

Entonces, era muy común oír desde la plataforma una pregunta muy específica: ¿Quieres ser lleno del Espíritu Santo?

El Señor nos dijo la semana pasada que tenía para nosotros 5 Dimensiones que quiere explorar y compartir:

1.   ¿Quién es el Espíritu Santo?
2.   ¿Para qué vino el Espíritu Santo?
3.   ¿Qué significa ser lleno del Espíritu Santo?
4.   ¿Por qué, el cristiano común, no es mayoritariamente lleno del Espíritu Santo?
5.   ¿Cómo puede, uno, ser lleno del Espíritu Santo?

Vamos Ahora a la Ministración del Señor con este 2do. Mensaje de esta Nueva Serie El Espíritu de Verdad y continuar en donde el Señor hizo esta pausa en la Dimensión 4:

¿Por qué, el cristiano común, no es mayoritariamente lleno del Espíritu Santo?

Recordemos nuestro Fundamento en Juan 16:7-11

“7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.”

Oremos

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Amados en Cristo, queridos amigos, recordemos resumidamente lo que el Señor nos Ministró la semana pasada.

Nos dijo el Señor que un cristiano carnal, es alguien que habiendo experimentado el Gozo y la Bendición de tener Comunión con Dios, ha perdido el contacto y no sabe como volver a establecer el compañerismo perdido.

En esa búsqueda, generalmente se hace “ego-céntrico”, en lugar de “Cristo-céntrico”.

Como resultado de esto su confusión va en aumento, vive de frustración en frustración y no sabe qué hacer con sus problemas.

Entonces, no sabe como volver a ser un cristiano espiritual, si es que alguna vez lo fue o si ese es el Mensaje y Ministerio que ha recibido.

Ahora:

¿Cómo podrá lograrlo?

Mediante el Espíritu Santo, no hay otro modo.

La vida cristiana es una vida milagrosa, una vida Sobrenatural.

La falta de Conocimiento no es la única razón por la cual los cristianos no son llenos del Espíritu Santo.

Nos dijo también el Señor:

¡Sin fe es imposible agradar a Dios!

Amados, Conocimiento de Dios, Fe…son Columnas, Dimensiones Espirituales para vivir en Comunión con El Espíritu Santo de Dios.

Ahora Escucha en el Amor del Señor, con nuestras actitudes y con nuestras acciones, y a veces hasta con nuestras palabras, muchos de nosotros le decimos exactamente eso a Dios.

Vivimos como si Dios no existiera, y aunque lo adoramos “de dientes para afuera”, rehusamos el creer sus promesas que se encuentran escritas en Su Palabra.

Muchas personas tienen temor de hacerse cristianas debido a que piensan que Dios les pedirá algo imposible; que Dios les cambiará sus planes, incluso que les quitará todas sus riquezas, que les arruinará toda la alegría y diversión de la vida, que les hará soportar penosas tragedias, o cosas por el estilo.

Recuerdo un testimonio en relación con un joven pastor que se había graduado con excelentes notas en un prestigioso seminario y que:

“Yo nunca había rendido mi vida a Cristo, porque tenía miedo de experimentar Su Voluntad.

Después contó como años atrás, había tenido el equivocado concepto de que si entregaba su vida a Cristo, sus padres seguramente morirían en algún violento y trágico accidente.

Esto se había convertido en una obsesión fatalista en su mente; por lo mismo tenía miedo de decir: “Sí” a Dios, por temor de que sus padres perdieran la vida, pensando que Dios usaría esta experiencia para “probarle” y para determinar la sinceridad de su dedicación.”

¡Oh Amado!:

¿Te parece esta historia que acabo de compartir, como la relación que debe existir hacia un padre amoroso?

¿Quién crees tu que puso esa absurda idea en la mente de aquel pastor cristiano?

¡Ciertamente, no fue Dios!

Fue Satanás el que le dijo a Adán y Eva, hace siglos:

“Ustedes no deben confiar en Dios”

Yo te digo hoy:

¡Claro que puedes confiar en Dios!

Él te ama y es digno de tu confianza.

Supón por un momento que tus hijos salieron a recibirte con estas palabras:

“¿Papá! ¡Te amamos mucho y hemos decidido no contrariarte y hacer tu voluntad en todo lo que nos pidas, por el resto de nuestras vidas!”

¿Cuál crees que sería tu respuesta a estas palabras de parte de tus hijos?

Continuando en este ejercicio mental, si yo fuera a responder a la expresión de confianza de mis hijos, como muchos creen que Dios lo haría, entonces cuando me rindieran sus vidas, yo debería tomar a mis hijos por los hombros, los sacudiría violentamente y, mirándolos fríamente a los ojos y con tono amenazante, les diría:

“He estado esperando este momento. Ahora están en mis manos. Voy a hacer que ustedes lamenten el haber tomado esta decisión por el resto de sus días. Voy a quitarles toda la felicidad y la alegría de la vida, les voy a quitar todo lo que tienen y los voy a obligar a que hagan todas las cosas que detestan.”

¡Claro que no!

Escucha, tristemente muchas personas creen sinceramente que esta es la manera en que Dios responderá cuando le digan:

“Señor, te entrego el control de mi vida.”

No comprenden lo mucho que Dios los ama.

¿Saben ustedes lo que yo haría si mis hijos me recibieran con tales palabras?

Los abrazaría y les diría:

“Yo también les quiero mucho, y estoy profundamente conmovido por la expresión de amor que ahora me manifiestan. Este es el mejor regalo que hayan podido darme.”

Pregunto: ¿Crees en verdad que Dios está despreocupado o carente de amor por sus hijos?

¡Por supuesto que No!

Él ha probado una y otra vez, que es un Dios amoroso, que es digno de nuestra confianza.

Jesús nos aseguró que:

“Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a nuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”
Mateo 7:11

Amados en Cristo, queridos amigos, muchos jóvenes y adultos suelen pedirme consejos con respecto a la voluntad de Dios para sus vidas o al menos – y eso cada vez con mayor frecuencia – manifiestan de muchas formas, la urgente necesidad de saber que hacer con sus vidas.

Frecuentemente, actúan con temor, en relación a lo que piensan que Dios les pedirá que hagan.

Generalmente habría que preguntarles:

·      ¿Crees que Dios te ama?
·      ¿Crees que Él tiene un plan maravilloso para su vida?
·      ¿Tiene Él la capacidad y el poder para guiarte y bendecirte en cualquier lugar que te coloque, si lo pones en primer lugar en tu vida?

Amados, por lo general, la experiencia nos dice que todas las respuestas son afirmativas.

Entonces, podemos preguntar:

¿Estás dispuesto a confiar en Dios, ahora mismo para que Él te dirija y te capacite para vivir una vida santa y para que seas un testigo fructífero de Cristo?

Para este momento en el desarrollo de esta Ministración del Señor, muchos ya están listos para decir “sí” a Cristo sin ninguna reserva.

Han empezado a reconocer que sus sentimientos de duda habían sido puestos allí por el enemigo de sus almas: Satanás.

Cuando entregas tu vida a Cristo ya no necesitas preocuparte por lo que va a ocurrir.

Tal vez estabas temeroso de que él te quitara la alegría y diversion o que te provocaría el tener que abandonar tu profesión u ocupación actual o que te quitaría Dios sus recursos económicos o que haría que tuvieses que terminar un noviazgo.

Amados en Cristo, queridos amigos, quizás tus temores eran que Dios te enviaría como misionero a un lugar apartado y remoto en el cual consumirías tu vida en el aislamiento.

Por supuesto que Él podría pedirte alguna o todas estas cosas, pero te repito: quizás Él no lo quiera hacerlo así.

Si así fuera, Dios te daría la capacidad para encontrar Gozo en el privilegio de hacer su voluntad porque Dios siempre bendice a aquellos que confían en Él y le obedecen.

Algunas de las personas más contentas que se conocen en el servicio cristiano, han sido aquellas que viven en lugares primitivos y apartados del planeta.

Otros se encuentran felices habiendo renunciado a fama y fortuna para servirle a Él.

La Biblia nos recuerda que los ojos de Dios contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.

Amado, ¡tu también puedes confiar en Dios!

Escucha, si Él te dirige a renunciar a algo, Él te dará mucho más a cambio en Bendiciones y en contentamiento personal.

En realidad Amado, recibirás de Dios mucho más de lo que podrías darle.

¿Cómo puedo Ser Lleno del Espíritu Santo?

Para responder a esta pregunta, te comparto un Fundamento simple y complejo al mismto tiempo.

¡Para Ser Lleno del Espíritu Santo, debo de Vivir en Fe!

¿Cómo te convertiste, te Transformaste en un cristiano?

¡Por fe!

Todo lo que recibimos de Dios, desde el momento de nuestro nacimiento espiritual, hasta que morimos, es por fe.

¿Quieres Ser Lleno del Espíritu Santo?

Tú puede serlo ahora mismo, siempre que lo hagas mediante la fe.

Amado en Cristo, querido amigo, tu no tienes que rogarle a Dios que te llene con su Espíritu Santo.

Tampoco tienes que intentar manipular a Dios mediante ayunos, lágrimas o súplicas.

La Palabra de Dios nos dice que El justo por la fe vivirá, y eso significa que nosotros no podemos comprar o ganar por esfuerzo propio, la plenitud de Dios que recibimos por fe.

Supón que deseas hacer efectivo un cheque por una determinada cantidad de dinero.

¿Vas a ir al banco en el cual tienes depositada una respetable suma, te vas a dirigir a una de las cajas y allí te vas a arrodillar delante del cajero, a pedirle por favor con voz quejumbrosa y lloriqueante que tenga la bondad de pagarle ese cheque?

¡Claro que No! Vas a ir a esa caja en fe, vas a entregarle ese cheque al cajero, vas a esperar tranquilamente que el cajero te entregue lo que en definitiva, ¡Ya es tuyo!

Posteriormente le vas a dar las gracias al pagador y te irás tranquilo y satisfecho.

Entonces, una pregunta: ¿Cuál es la diferencia?

¡Ninguna!

¿Sabes cuantos cristianos andan por la vida clamando y suplicándole a Dios que les dé algo que ya es suyo?

Amados en Cristo queridos amigos, lo que sucede es que una gran mayoría, más que ser Llenos del Espíritu Santo, esperan una enorme experiencia mística o emocional y eso, que ciertamente también acompaña a ese momento de Unidad con Dios no es determinante de esa Llenura.

Escucha, ¡A veces ocurre y a veces no!

Dios es soberano y hace las cosas como le parece mejor.

¡Siempre es mejor!

Para acceder a una plenitud completa, se deben tener en cuenta varias dimensiones.

Por ejemplo:

·      Debemos siempre tener Anhelo de vivir una vida que agrade al Señor.
·      Debemos estar dispuestos a rendir nuestras vidas a Cristo

Dice la Palabra de Dios en Romanos 12:1-2:

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Amados, confesemos todo pecado conocido que el Espíritu Santo traiga a nuestra mente y vivamos la limpieza y el perdón prometidos por Dios.

Reflexión

La plenitud del Espíritu Santo, sólo es dado a aquellos que decididamente le Obedecen.

Siempre debemos recordar que no somos Llenos del Espíritu por estas cosas, sino por fe.

Preparemos nuestro corazón.

Escucha, Ser Llenos del Espíritu Santo, es un mandato.

En Efesios 5:18 Dios nos ordena Ser Llenos.

Dice la Palabra de Dios en Efesios 5:15-19…:

“15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;”

No serlo, entonces, es no solo desobedecer; además con claridad asocia el Ser Llenos del Espíritu al andar en Sabiduría y no en necedad, incluso al Ser Entendidos y no insensatos que ademas ¡es Su Voluntad para nosotros Sus Hijos!

Conclusión

Una vez más quiero puntualizarte: No pienses que tienes que experimentar algo místico o dramático, para resultar lleno del Espíritu.

Reitero: Puede suceder así, pero no es excluyente.

·      ¿Cómo recibiste a Cristo?
·      ¿Fue acaso una experiencia emocional ó dramática la que te hizo dar ese paso de fe?

Seguramente que en algún caso, así habrá sido.

Pero no obligatoriamente en todos.

Las emociones pueden estar incluidas en esta experiencia, pero realmente te hiciste cristiano no por experiencias emocionales, sino por una decisión de fe.

Las experiencias emocionales, en todo caso, son una consecuencia o producto final de nuestra expresión de fe y obediencia a Dios.

El Espíritu Santo no nos es dado para que tengamos fabulosas experiencias emocionales, sino para que podamos vivir vidas santas y fructíferas para Cristo, vidas de Unción, Gracia y Poder.

¿Quien dice Amén?


Oremos

Amado Padre, te necesito.

Reconozco que he estado controlando y gobernando mi propia vida; y como resultado, he pecado contra ti.

Gracias porque me has perdonado mis pecados, mediante la muerte de tu Hijo Cristo en la cruz, quien murió en mi lugar.

Ahora te invito a que Cristo Jesús, tu hijo, tome el control del trono de mi vida.

Lléname con tu Espíritu Santo, tal y como me mandas que sea lleno, y tal y como tú lo prometes en tu palabra que lo harás si lo pido en fe.

Te pido esto en la autoridad del nombre de Jesús, como una expresión de mi fe y mi confianza, ahora mismo te doy gracias por haberme llenado con tu Espíritu Santo y por haber tomado el control de mi vida

¡Dios los Bendice!

Ps. Jorge Macías Benítez