Nueva Serie - Los Últimos días:
Proceso y Cumplimiento
#A203 ¿Estamos
en los Últimos días
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Introducción
A mediados de la década de 1940, un
hombre joven, viviendo su segunda década de vida regresó a la tierra que lo había
visto nacer.
Ciertamente no era la cálida tierra que
lo había posteriormente y a muy temprana edad, cobijado a él y a sus hermanos
mayores.
Creció en medio de fuertes golpes emocionales
que en su tierna edad y cuando la mayoría de las personas reciben al cobijo de
los abrazos de su madre, él perdió pues primero su madre natural y luego su
madre adoptiva, fallecieron por diversas plagas en la ciudad que los recibió
desde su país de origen.
Regresaba entonces a la tierra de las
oportunidades, los Estados Unidos de América, tierra que lo había visto nacer
aunque no crecer ni hacerse un adolescente/hombre joven que ahora llegaba en búsqueda
de una opción de ingresos firme, consistente para ser el proveedor de hermanas y
hermanos que requerían esa ayuda, del único que por tener la nacionalidad, podía
hacerlo y que todos ellos, salieran adelante, que tuvieran oportunidades.
Si, un Amor Sacrificial lo movía.
Había terminado la Gran Guerra, la
Segunda Guerra Mundial y años después, estando allá y luego de haber vivido y
trabajado en varias ciudades, tuvo que regresar porque comenzaba la guerra en
Corea y como ciudadano americano, corría el riesgo de ser requerido de acudir a
una guerra en la que no creía, servir conforma a principios que no eran los suyos
– a pesar de haber nacido en aquella tierra – pues los suyos, eran los de la tierra
que lo había adoptado como hijo suyo.
Esta breve semblanza Amados, es la de
mi Padre natural, Jesús Jorge Macías Aguilar.
Sabes, las costumbres, las historias,
todo lo relacionado con aquel origen y el pasado de mi padre, es poco y prácticamente
nulo en detalles; de él conocemos solo de sus tiempos en México, en Aguascalientes,
la tierra que los acogió y que él amó con todo su corazón hasta el último de
sus suspiros.
Esa fue su herencia para su familia,
para su esposa – mi madre – y para mis hermanas y mi hermano, así como para mí.
Ahora Amados en Cristo, queridos
amigos, permítanme hacer un paralelismo y visualizar lo que un judío, un Israelita
de la antigüedad hubiera vivido en relación con sus hábitos, costumbres y
etnicidad de su país de origen.
El pueblo escogido de Dios es sino el más
notable grupo de personas en la tierra, uno de los mas notables hoy e históricamente.
Solo en el siglo I d.c. su nación fue
conquistada, su templo destruido y su capital Jerusalén fue quemada hasta los
cimientos; se estima que 1.1 millones de israelitas fueron muertos entonces.
Después de esto, la mayoría de
los Israelitas fueron dispersados a los 4 rincones de la tierra, tal cuál lo compartí
en la Asamblea:
#A21 Primogenitura y Herencia : El Gobierno del Reino en el
Medio Oriente
Serie El Gobierno del Reino de Dios
En el Amor del Señor les invito a que
la lean y escuchen.
Resultado de aquel éxodo, los llamados Askenazi,
partieron primero hacia lo que hoy conocemos como Europa oriental, Rusia, Polonia,
Hungría, Alemania, Holanda entre otros territorios.
Sabemos que los Israelitas estuvieron
sin una Patria o territorio en buena parte de los últimos 2 milenios; sin
embargo, nunca perdieron su Identidad Étnica y de Nación.
Esto fue predicho en el mensaje del
Monte de los Olivos.
Uno de los capítulos más importantes y
controversiales del Nuevo Testamento, lo encontramos en el capítulo 24 de Mateo
que es además una tremenda y dramática Profecía del Señor.
Con este preámbulo y a manera de Introducción
les invito a que me acompañen a una Porción hermosa y poderosa, dramática en la
Palabra de Dios.
Vamos a Mateo 24: 3-8
“3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los
discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas,
y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os
engañe. 5 Porque vendrán muchos en
mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no
os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el
fin. 7 Porque se levantará nación
contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en
diferentes lugares. 8 Y todo esto
será principio de dolores.”
El título del 1er. Mensaje de esta
Nueva serie: Los Últimos días: Proceso y Cumplimiento, es:
¿Estamos en los Últimos días?
Oremos
Una Visión
Jesús salía del Templo y ya se
iba cuando sus discípulos se acercaron para mostrarle los edificios de este;
entonces Él les dijo:
“¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra
sobre piedra, que no sea derribada.”
Mateo 24:2
Luego casi de inmediato Jesús estaba
sentado en el Monte de los Olivos y los discípulos se le acercan; le preguntan:
“Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu
venida, y del fin del siglo?”
Amados en Cristo, queridos amigos, más
adelante en los versículos 32 a 35 de Mateo 24, les dice Jesús:
“32 De la higuera aprended la parábola:
Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está
cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis
todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta
generación hasta que todo esto acontezca. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero
mis palabras no pasarán.”
Mmmmm…
Sin duda, un texto, una porción de la
Palabra de Dios, mucho más que merecedora de profundización, de análisis, aunque
primordialmente nos es necesario, Orar, Clamar por revelación, Discernimiento y
entendimiento de la misma.
Les invito a imaginar un escenario
Amados.
Supongamos que les digo que anoche
recibí una especial revelación de Dios.
Ahora, Declaro que tengo el don de profecía
y que te haré una predicción de cosas que deben acontecer.
Quizá algo así:
Predigo que en algún momento dentro de
no mas de 12 meses, Estados Unidos de América va a caer, que el edificio del
Capitolio será destruido, la Casa Blanca será demolida, se disolverán los 50
estados de la unión y que Estados Unidos de América, dejará de existir como
nación independiente.
Finalmente, no sé el momento exacto,
sino solamente que sucederá dentro de los próximos 12 meses.
Así, solo dentro de los próximos 12
meses se sabría con certeza si lo que acabo de afirmar en esa Declaración
imaginaria, resulta verdadera o falsa.
Si nada sucede, habría motivo mas que
justificado para catalogarme como un falso profeta que no merece atención.
Amados en Cristo, queridos amigos, con
esta ilustración quiero mostrar lo que está en juego en el texto que leímos.
De toda la Palabra de Dios, no puedo
pensar en ninguna profecía más sorprendente que la que entregó nuestro Señor Jesús
en el Monte de los Olivos respecto al Templo y a Jerusalén.
En Lucas, Jesús les dijo a los discípulos
que ninguna piedra del Templo herodiano quedaría sobre otra y que la propia
ciudad de Jerusalén sería destruida. Lucas 21:6 y 24.
Se trata de una Declaración impactante.
El templo era magnífico. El tamaño de
las piedras era de 5 metros de largo por 2.5 metros de alto.
En aquel tiempo, siglo I si había algún
edificio que parecía inexpugnable, era el Templo de Jerusalén.
Entonces, cuando Jesús hace esta
predicción, el pueblo de Israel debió considerarlo o un lunático o un profeta
dotado de conocimiento sobrenatural.
Sabemos que Jesús tenía suprema autoridad para hacer estas afirmaciones, y
la historia le ha dado la razón.
Hoy nos es conocido que todo sucedió
tal cual Jesús lo dijo; el templo fue destruido en el año 70 d.c. y los
Israelitas se dispersaron por el mundo.
Luego que Jesús hizo esta asombrosa
predicción, los discípulos vinieron a él inmediatamente y quisieron saber el
momento exacto de su Declaración Profética.
De inmediato, Jesús inició una extensa
exposición de las Señales de los Tiempos e hizo una descripción de la Gran
Tribulación, así como de su regreso.
Amados en Cristo, queridos amigos, todo
el mundo está interesado en el momento exacto y los detalles del retorno de Jesús.
Ahora, la respuesta de Jesús a la
pregunta por el Tiempo nos lleva a algunos desafíos.
En el versículo 34, el Señor nos dice:
“De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que
todo esto acontezca.”
Escucha, para el Pueblo escogido de Dios, Israel, el término generación se refería
a un período aproximado de 40 años.
Lo que decía Jesús entonces era que la
destrucción del Templo ocurriría en los siguientes 40 años.
Muchos rechazan a Jesús porque piensan
que lo que también dijo, es que el regresaría en 40 años a partir de aquella
Declaración.
Ahora, ¿cómo abordar este asunto?
Los críticos dicen que como sucedió en
parte verdad y en parte falsedad – dado que no regresó – entonces por ello, era
un falso profeta.
Otros, dicen que estaba 100% en lo cierto
con Su Profecía, que todas las profecías del Nuevo Testamento se cumplieron en
el Siglo I y que no quedó nada para cumplimiento futuro.
De esto último les comparto e invito a leer
y profundizar con la Dirección del Espíritu Santo, en esta obra:
Victorious Eschatology de Harold R. Eberle.
Amados, regresando a nuestro Mensaje, lo que Jesús nos está diciendo en
este pasaje es que un Juicio vendría sobre el Pueblo escogido de Dios; con
ello, un Tiempo para ellos terminaría.
De hecho, no era algo nuevo. Ya habia sucedido antes y en el Antiguo
Testamento, se relata al respecto.
Este Tiempo en concreto, concluyó con la destrucción del Templo en Jerusalén
y la dispersión, el éxodo Israelita, todo lo cuál dio inicio al periodo del
Nuevo testamento que más tarde se conoce como el “Tiempo de los gentiles”.
Hoy, todavía estamos en ese Tiempo.
Transformando nuestras Generaciones
Aun hoy, por supuesto que el
cumplimiento y el proceso de ese cumplimiento, nos sigue impactando tanto si
creemos en Cristo como si no lo hacemos.
El Señor me instruye a compartirte
y Él Ministrar porque y para qué.
Recientemente fui invitado a
reincorporarme al cuerpo de Faculties de un Precioso, Asombroso y Poderoso
Ministerio Internacional y Global, el Instituto Haggai Internacional.
Luego de haber sido Presidente de
Ex Alumnos para México de este Ministerio, ahora soy Faculty Adjunto.
Desde esa nueva y humilde Posición, el Señor me ha dado una Visión Renovada de otra parte de la Visión Ministerial que Él me entrego unos años atrás.
Nuevamente escuche desde Su Corazón
Palabras de Renuevo.
Intencionalmente y con Propósito,
sacudió lugares de mi corazón que yo había dejado de lado y que llevaron a
despertarlos y Fuego a mi corazón para no solo Sanarlos y restaurarlos, sino
Decidir que Él los haga Nuevos por completo.
Confianza, Matrimonio, Familia, Relaciones,
Comunión, son algunas de esas palabras y áreas de mi corazón que Él quiere hacer
completamente Nuevas.
Si, te estoy abriendo mi corazón
intencionalmente, para que intencionalmente tú hagas exactamente lo mismo.
Luego de ello, me dio instrucción
– todo esto en el transcurso de apenas 4 horas de Experiencias de Aprendizaje
con la Dirección del Espíritu Santo – de dejarme utilizar para Transformar a Nuestras Generaciones.
Escucha Amado:
¿Será casualidad que además me dio
nombres específicos de Líderes Cristianos que me acompañarán y que recientemente
se acercaron a pedirme amorosamente Cobertura?
¿Además que primero fuéramos por nuestras
propias Generaciones en casa?
¿Qué estas Generaciones están
en medio de ataques y batallas espirituales?
Como diría mi primogénito: ¡Naaaa!
¡Claro que no es casualidad!
¿Quiénes
son los entendidos?
Amados en Cristo, queridos
amigos, si en algún momento nos es necesario decidir, tomar la Decisión de
nuestras vidas, ¡ese momento es Ahora!
Podemos ver claramente y también –
para los entendidos – Discernir que hay muchas Señales y que también le hay.
Dice la Palabra de Dios en Daniel
12:
“1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el
gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de
angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que
se hallen escritos en el libro. 2 Y muchos de los que duermen en el
polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para
vergüenza y confusión perpetua. 3 Los entendidos resplandecerán como el
resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como
las estrellas a perpetua eternidad. 4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras
y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y
la ciencia se aumentará.”
Dice la Palabra de Dios en Hebreos
11: 6
“Pero sin fe es imposible agradar a
Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es
galardonador de los que le buscan.”
Amado, observa:
“Los entendidos resplandecerán como
el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como
las estrellas a perpetua eternidad.”
Señales, ¡Claro!
La
escritura nos habla de dos clases de sabios o entendido.
Unos
son los sabios y entendidos en las cosas del mundo y otros los entendidos en
las cosas del Reino de Dios, un Reino que no es de este mundo.
Los
primeros aman y buscan las cosas terrenales, aman el dinero, aman el mundo y
sus deleites, los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de
la vida; su herencia la tienen ahora y aquí, en las cosas visibles y temporales
que pronto serán quitadas; solo piensan en lo terrenal, su mirada y su meta
está puesta en las cosas de abajo, andan igual que la serpiente arrastrando su
vientre en tierra.
Son los
que no ponen a Dios por su fortaleza, sino que confían en la multitud de sus
riquezas, que se esfuerzan en la maldad (salmo 52: 7).
Los sabios
y entendidos de este siglo son los que rechazan a Cristo y el gobierno de Dios
y son gobernados por afectos y consejos de la carne; son los que aman la
vanidad y buscan la mentira.
Los
entendidos de este mundo son los que ahora ríen, pero llorarán, los que ahora
están saciados pero tendrán hambre.
Pero
está escrito:
“Destruiré la sabiduría de los sabios, y reprobaré la
inteligencia de los entendidos.”
1ª.
Corintios. 1: 19
“Desde luego la sabiduría de este siglo que no es la
que desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal, diabólica.”
Santiago
3: 15
¿No ha
enloquecido Dios la sabiduría de este siglo?
“Porque en la sabiduría de Dios, por no haber conocido
el mundo a Dios por sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la
locura de la predicación.”
1ª.
Corintios 1: 20-21
“Lo que para los sabios de este mundo es basura,
inmundicia e ignorancia, es la sabiduría de Dios, es la predicación del
Evangelio, es Cristo, potencia y sabiduría de Dios.” 1ª. Corintios 1: 24b
“En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu y
dijo: Te confieso, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste
estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a los pequeños; así,
Padre, porque así te agradó.”
Lucas
10: 21
Reflexión
Amados en
Cristo, queridos amigos, las cosas del Reino de Dios han sido escondidas de los sabios y entendidos de
este siglo, pero son reveladas a los pequeños, a los niños; estos son los
verdaderos sabios y entendidos, los que no son nada por sí mismos, los que no
tienen ninguna fuerza en sí mismos, los que no pueden nada por sí mismos, los
que dependen por completo del Padre, los débiles, los que son la basura y la
escoria de este siglo, lo vil y menospreciado del mundo; lo que Dios
escogió para avergonzar a los sabios de este siglo; son los que ahora lloran,
pero reirán, son los que ahora tienen hambre pero serán saciados.
Estos
son los entendidos, los que están en un pacto de sangre con su creador, para
ser despojados del pecado y de su propia vida, para ser hechos mansos y
humildes de corazón, los que participan de la cruz de Cristo y de Su muerte,
para participar también de Su resurrección; estos son los entendidos que
entenderán, en estos tiempos de gran engaño y maldad, de oscuridad y tinieblas;
tiempos en que los habitantes de la tierra han errado en las hechicerías de la
Gran Ramera, de Babilonia la Grande, la que ha corrompido la tierra con su
fornicación.
El
apóstol Pablo no cesaba de orar y de pedir a Dios que los creyentes fueran
llenos del conocimiento de Su voluntad, en toda sabiduría y entendimiento
espiritual; los verdaderos entendidos son llenos del conocimiento de la
voluntad del Señor. Y el fin es: Para que andéis como es digno del Señor,
agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el
conocimiento de Dios.
Bienaventurados
son los muertos que mueren en el Señor, los que descansan de sus propias obras,
los muertos a sí mismos, los muertos a su propia voluntad, los que viven para
Dios, los que escuchan la voz de Dios y cesan, los que reciben la gracia y la
bondad de Dios y entonces reinarán en vida, estos son los entendidos que
resplandecerán como el resplandor del firmamento.
Conclusión
Amados
en Cristo, queridos amigos, muchos dicen que pronto, muy pronto, se tocará la
séptima trompeta, serán hechas grandes voces en el cielo que dirán:
“Los reinos de este mundo son reducidos a nuestro
Señor y a su Cristo; y reinará para siempre jamás.”
Apocalipsis 11: 15
“Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purgados. Y
los impíos empeorarán; y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los
entendidos.”
Daniel 12: 10.
¿El fin ya Llega?
De eso nos va a hablar el Señor a
lo largo de toda esta Nueva Serie de Mensajes y Su Ministración.
Oremos
¡Dios
los Bendice!
Ps.
Jorge Macías Benítez
