domingo, 30 de mayo de 2021

#A286 EL LLAMADO A SEGUIR A CRISTO. Parte II

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez

Ministración semanal



Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, ¡Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!!

Hoy continuamos con una Ministración más de esa Serie: Tras las Pisadas de Jesús.

El Señor me ha llevado a recibir de Él, para Orar, Reflexionar, Discernir y Adorar, al respecto del Llamado a los Hijos e Hijas de Dios.

Amados en Cristo, queridos amigos, Escucha esta Declaración:

“Jesús nunca tuvo intención de hacer su trabajo solo.”

Él sabía que su tiempo en la tierra era limitado. 

Pasó esos años reuniendo a un grupo de hombres a quienes acompañaría, equiparía, y los transformaría para que continuasen la Obra y Mandato, la Gran Comisión del Evangelio del Reino. 

Doce de ellos serian los apóstoles originales y dirigirían a la Iglesia que Jesús prometió edificar. 

En el evangelio de Mateo 4: 18 — 22, registra el llamado de los primeros cuatro hombres. 

Dice la Palabra de Dios:

“18Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. 21Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.”

Mateo 4: 18-22

Ellos recibieron ese llamado a orillas del Mar de Galilea. 

Estaban allí porque se ganaban la vida como pescadores. 

No obstante, Dios tenia una labor más importante que realizar para esos simples pescadores.

Dice la Palabra de Dios:

“21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.”

Mateo 4: 18-22

Cuando finalmente, los cuatro pescadores respondieron al llamado de Jesús, no solo dejaron sus oficios, sino que también dejaron a los padres con quienes aparentemente eran socios.

La semana pasada, el Señor nos llevó de la mano y en nuestro corazón, en un viaje para responder algunas preguntas:

¿Cómo sabes que Dios te está llamando para servirle?

¿Qué clase de sacrificios hiciste para seguir a Cristo? ¿Alguno hasta el momento?

¿Cuál es tu llamado? ¿Qué misión o Propósito te encomendó el SEÑOR, ya lo sabes?

Este mediodía, nos Ministrará para reflexionar, Orar, profundizar, Discernir y Recibir, visión y revelación al respecto de:

Ser Llamado y Escogido

Amados en Cristo, queridos amigos, el título de la Ministración del Señor y mensaje este mediodía del domingo 30 de Mayo del 2021, es:

EL LLAMADO A SEGUIR A CRISTO. Parte II

OREMOS

Contexto de la Ministración

Amados, recordemos que la semana pasada, el Señor nos Ministraba que el ser seguidores de Cristo, no quiere decir el solo identificarse con Él.

En Verdad es un compromiso de Obediencia.

Dice la Palabra de Dios:

“Porque muchos son llamados, y pocos escogidos” 

Mateo 22:14

Amados, observemos que cada creyente tiene un Llamado, un plan en su vida que fue creado con un Propósito divino. 

Ser llamado y escogido

La Palabra de Dios nos revela que cuando Cristo regrese a la tierra como “Señor de señores y Rey de reyes”, sólo los “llamados y elegidos y fieles” estarán con Él 

Así lo indica en 1a. Tesalonicenses 4:16-17 y Apocalipsis 17: 14. 

Ahora, ¿qué significa ser “llamado, escogido y fiel”?

Llamados, escogidos y fieles.

Estas tres palabras definen a los santos de Dios; aunque cada una tiene un significado diferente, todas son igualmente importantes.

Los llamados.

En griego (leguaje original del Nuevo Testamento), la palabra traducida como “llamado” es kletos. 

Kletos a su vez está relacionada con el sustantivo klesis, que significa “un llamado” y se refiere “especialmente a la invitación de Dios para el hombre a aceptar los beneficios de la salvación” conforme al Diccionario expositivo del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine. 

Esta palabra también es similar al equivalente griego de “iglesia”, ekklesia, que significa “llamado a salir”. 

En otras palabras, la Iglesia es el grupo de los llamados (invitados) por Dios a Recibir y Discernir su plan, arrepentirse de sus pecados y recibir el Espíritu Santo.

Amados, el llamamiento proviene de Dios y Él es el único que puede llamar (invitar) a alguien. 

Cristo mismo lo confirma en Juan 6:44 diciendo: 

“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero”.

Existen muchos pasajes que mencionan el llamamiento cristiano. 

Pablo, por ejemplo, describe a los destinatarios de su carta a los romanos como “llamados a ser de Jesucristo” y “amados de Dios, llamados a ser santos” en Romanos 1:6-7.

En su carta a los Corintios, el apóstol escribe: 

“Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor” 1 Corintios 1: 9

Además de llamarnos a la “comunión con su Hijo” — a tener una relación cercana con Él — Dios nos llama: 

“de las tinieblas a su luz admirable” 1a. Pedro 2: 9 

Su llamamiento nos libra de la confusión y las falsas enseñanzas que abundan en el mundo y nos lleva a la luz de Su Verdad.

Ahora amados, ser llamado no es suficiente para ser santo. 

El siguiente paso es responder al llamamiento (invitación) de Dios. 

Para ser escogidos, no sólo debemos aceptar el llamado y estar agradecidos con él, también debemos hacer algo para servir a Dios y su Hijo.

Los escogidos

La palabra griega traducida como “escogido” es eklektos, que significa “seleccionado, selecto” y también puede traducirse como “elegido” (Diccionario expositivo del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine, “Elección, escoger, escogido”). 

Aunque es Dios quien llama y escoge a las personas, ser “escogido” requiere de una decisión personal; depende de cada uno aceptar el llamado de Dios y actuar en consecuencia de él. 

En 2a. Tesalonicenses 2:13-15, el Espíritu Santo le dice a Pablo:

“dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra”.

En otras palabras, Pablo recibe y comparte que el proceso consta de dos partes: 

Dios llama y escoge a las personas.

Los hermanos (santos) deben permanecer firmes en lo que se les entrega por medio de su relación con Él y la Visión de la Palabra de Dios o mensajes y Su Ministración; deben ser y permanecer obedientes a Dios.

Efesios 1:13 agrega:

“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”

Luego de oír la palabra de Verdad, debemos tomar la decisión de confiar en Dios; Creer en su Hijo y Ser Sellados con el Espíritu Santo.

No basta con aceptar el maravilloso llamamiento de Dios y luego seguir viviendo como nos parezca. 

Ser escogidos implica ser obedientes a Dios. 

Escucha laque dice la Palabra de Dios:

“elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas” 1a. Pedro 1: 2

Como Pablo explica, los llamados tienen responsabilidades que cumplir: 

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos” Colosenses 3: 12-15

Los fieles

Amados en Cristo, queridos amigos, “Fiel” proviene del griego pistos y puede significar dos cosas: “fiable, leal”, o bien “activo, que evidencia su creencia, confiado” (Diccionario expositivo del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine, p. 402).

Su esperanza —en la que creen y confían profundamente— es recibir la vida eterna en la resurrección. 

Es por esto que en 1a. Timoteo 6:12 Pablo insta a los cristianos diciendo: “echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado”.

La Biblia está llena de ejemplos de fe —Hebreos 11 menciona a muchos de ellos. Estos fueron hombres y mujeres de Dios que anhelaban la venida de su Reino y mantuvieron la vista en el futuro, confiando en Dios a pesar de difíciles pruebas. No sólo fueron llamados y escogidos, sino que también permanecieron fieles.

Nuestra esperanza y Fe — en la que creen y confían profundamente — es recibir la vida eterna en la resurrección. 

Es por esto que en 1a. Timoteo 6:12 Pablo insta a los cristianos diciendo: 

“echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado”.

Haz firme tu llamamiento

El apóstol Pedro además nos recuerda la importancia de ser diligentes: 

“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” 2a. Pedro 1: 10-11

No podemos descuidar el llamamiento de Dios; debemos tener en mente que los llamados y escogidos tienen “preciosas y grandísimas promesas”, y “poniendo toda diligencia por esto mismo, [añadir] a vuestra fe virtud… conocimiento… dominio propio… paciencia… piedad, … afecto fraternal; y… amor.”

“Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo” 2a. Pedro 1: 4-8

¡Wooow! ¡Recibe esta maravillosa bendición!

En la conclusión de 1a. de Pedro, el apóstol además expresa su deseo de que 

“el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” 

1a. Pedro 5: 10

Amados, Dios Anhela que nuestra mente alcance ver Su Verdad y quiere que permanezcamos fieles después de recibir su llamamiento para que lleguemos a ser sus escogidos —su pueblo elegido. 

Es cierto que seguir a Dios en medio de esta sociedad no es tarea fácil, pero hay esperanza. Pongamos manos a la obra para convertirnos en llamados, escogidos y fieles de Dios.

conclusión

La Palabra de Dios nos dice:

“Muchos son llamados, y pocos escogidos”

Esta frase fue utilizada por Cristo para concluir la parábola del hombre que fue invitado a una boda pero no estaba vestido apropiadamente en Mateo 22: 11-14. 

La lección es que toda persona llamada por Dios tiene la responsabilidad de responder a ese llamado haciendo cambios en su vida espiritual y entonces también la natural.

Otro ejemplo de esta obligación es Job 29:14, donde seguir la justicia se compara con ponerse una prenda de ropa: 

“Me vestía de justicia, y ella me cubría; como manto y diadema era mi rectitud”.

Apocalipsis 19:8 también utiliza este simbolismo para referirse a la Iglesia como a quién “se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos”.

Cristo se refería ello, "vestirse de acciones justas” con la famosa declaración: “muchos son llamados, y pocos escogidos”. 

En otras palabras, todo el que ha sido llamado tiene la responsabilidad de prepararse espiritualmente y vestirse de justicia, aunque NO todos lo van a lograr.

Ello depende de tu relación con Dios, con Jesús y con el Espíritu Santo.

Hacer firme nuestro llamamiento y elección

El apóstol Pedro además nos recuerda la importancia de ser diligentes: 

“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” 2a. Pedro 1: 10-11

Apocalipsis 17: 14

Amados, Dios Anhela que nuestra mente y corazón, reciba y Discierna Su Verdad; quiere que permanezcamos fieles después de recibir su llamamiento para que lleguemos a ser sus escogidos, su pueblo elegido. 

Es cierto que seguir a Dios en medio de esta sociedad no es tarea fácil, pero hay esperanza. 

Pongamos manos a la obra para convertirnos en ser de verdad llamados, escogidos y fieles de Dios.

Oremos

Dios los bendice