domingo, 8 de agosto de 2021

#A297 Cristo Gobierna mi Vida

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez



Ministración semanal 

Introducción 

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Con seguridad, reconocer a Jesucristo como Señor es el paso más importante de entrega y sumisión que todo creyente en algún momento debe enfrentar y tomar la decisión de nuestras vidas. 

El Fundamento del Señor para todos este mediodía del domingo 8. De Agosto del año 2021, lo encontramos en: 

“1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Romanos 12: 1-2


También es cierto que Cristo, a medida que le permitamos, se hará cargo en un proceso de evolución y crecimiento, de nuestras vidas y gradualmente llegará a gobernarlas en Verdad.

El título del Mensaje y Su Ministración este mediodía del 8 De Agosto del año 2021, es:

#A297 Cristo Gobierna mi Vida

Oremos

El Hogar de Cristo

En la epístola de Pablo a los Efesios, encontramos estas palabras:

“para que (Dios) os dé, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones” Efesios 3:16-17

Se traducido la misma porción de esta forma, tal como otro ha traducido: “para que Cristo pueda establecerse y estar como en casa por la fe en vuestros corazones”.

Amada y amado en Cristo, queridos amigos, sin duda una de las doctrinas cristianas más notorias es que Jesucristo mismo a través de la Habitación del Espíritu Santo en realidad entrará en un corazón, se establecerá y estará allí como en su casa. 

Cristo hará del corazón humano su morada.

Nuestro Señor les dijo a sus discípulos: 

“El que me ama mi Palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él” 

Juan 14: 23 

Les era difícil para ellos entender lo que él estaba diciendo. 

¿Cómo era posible que él hiciera su morada con ellos es este sentido?

Ahora, sin duda observamos que nuestro Señor utilizó aquí la misma palabra que les dio en la primera parte de Juan 14: 

“voy, pues a preparar un lugar para vosotros… para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. 

Nuestro Señor les estaba prometiendo a los discípulos que, tal como él estaba yendo al cielo a prepararles un lugar y un día les daría la bienvenida, ahora  sería posible que ellos le prepararan un lugar para él en sus corazones y haría su morada con ellos.

Ellos no podían entender esto, ¿cómo podía ser?

Luego vino el día de Pentecostés. 

El Espíritu de Cristo fue dado a quienes habían recibido discipulado por el Maestro, y ellos entendieron. 

¡Dios no mora en un Templo en Jerusalén u otra parte de la tierra! 

Dios no mora en un templo hecho de manos. 

¡Dios solo habita en los corazones humanos de quiene Son Sus Discípulos! 

Amados, amadas, el cuerpo del creyente es el templo de nuestro Dios viviente y el corazón humano es el hogar de Jesucristo. 

Claro, ¡solo, si tú lo invitas!

Me es difícil imaginar, aún en un privilegio más elevado que él hacer para Cristo un hogar en mi corazón, para darle la bienvenida, para servirle, agradarle y para tener comunión con Él allí. Apocalipsis 3: 20.

Una mañana que jamás olvidaré, invité a Cristo a entrar en mi corazón. 

¡Vaya entrada que Él hizo! 

No fue una cosa espectacular, emocional, pero sí muy real. 

Entró en la oscuridad de mi corazón y encendió la luz. 

Encendió un fuego en el corazón frío y desvaneció la frialdad. 

Comenzó una música donde había habido silencio y llenó el vacío con su propia comunión amorosa, maravillosa. 

¡Nunca me he arrepentido y lamentado de haberle abierto la puerta a Cristo y nunca lo haré — no, para toda la eternidad!

Alguien Llama a la Puerta

En este proceso, por supuesto, el primer paso para hacer del corazón la casa de Cristo, alguien debe de tocar para entrar.

Él ha dicho: 

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” Apocalipsis 3: 20

Amadas y amados en Cristo, queridos amigos, si estás en la búsqueda de hacer de tu vida una morada para el Único y Verdadero Dios vivo, déjame alentarte para que invites a Cristo a entrar en tu corazón, y él sin duda, lo hará.

Después que Cristo entró en mi corazón y en el gozo de esa relación recientemente hallada, le dije: 

“Señor, quiero que este corazón mío sea tuyo, quiero que te establezcas aquí y te sientas perfectamente como en casa. Todo lo que tengo te pertenece. Permíteme que te la haga conocer y te presente los diferentes aspectos de la casa para que pueda estar más pleno.” 

Él estuvo muy feliz de venir, por supuesto, y más feliz aún de que se le diese un lugar en el corazón.

El primer cuarto fue el estudio; la biblioteca, llamémosla el estudio de la mente. 

Ahora, en mi casa este cuarto de la mente es amplio, luminoso, con muros altos y paredes gruesas; es un espacio importante para nuestras vidas ahí. 

En un sentido, es el cuarto de control de la casa. 

Él entró conmigo y miró los libros en los estantes, los adornos en los muebles. 

A medida que yo seguía su mirada, me ponía incómodo. 

Era muy extraño que no me había sentido mal acerca de esto antes, pero ahora que él estaba allí mirando las cosas, me sentía avergonzado. 

Había allí algunos libros que sus ojos eran demasiado puros para mirarlos. 

Había una gran cantidad de basura y literatura sobre la mesa que no eran asuntos para que leyese un creyente; y en cuanto a los adornos en los muebles — las imaginaciones y pensamientos de mi mente — estos eran vergonzosos.

Me volví hacia él y le dije: 

“Señor, sé que este cuarto necesita un cambio radical. ¿Me ayudarías a hacer lo que sea para llevar todo pensamiento a la obediencia a Cristo?”

“Claro, te ayudaré”

Así, tal cuál apenas el pasado miércoles me dijo:

“¡Deja que Yo el Señor, lo Haga!”

Esa es una de las razones por las cuales estoy aquí, delante de ustedes. 

Limpieza en tu Casa

Amadas, amados en Cristo, queridos amigas y amigos, tomen todo lo que estás leyendo y viendo que no sea útil, puro, bueno y verdadero, ¡y tírenlo! 

Ahora, coloquen sobre los estantes vacíos los Su Palabra y todo texto que edifique porque están fundamentados en Sus Enseñanzas, Principios, Valores y Diseños.

Llena la biblioteca con las Escrituras y medita en ellas de día y de noche. 

En cuanto a los adornos en los muebles, tendrás dificultad para controlarlo; sin embargo, tendrás ayuda. 

Me dio un retrato completo de sí mismo. 

“Cuélgalo en el medio,” dijo “sobre la pared de la mente”. 

Lo hice y he descubierto a través de los años que cuando mis pensamientos están centrados en Cristo mismo, Su Pureza y Poder hacen que retrocedan las imaginaciones impuras. 

“Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,” 

Isaías 30:15


Así que Él me ha ayudado a someter mis pensamientos a Su Obediencia.

Conclusión

Mi Anhelo es que si tú tienes dificultad con este pequeño cuarto de la mente, traigas a Cristo dentro de él. 

Llénalo de la Palabra de Dios, medita sobre ella y siempre guarda delante del mismo la presencia inmediata del Señor Jesús.

¿Qué podría encontrar Cristo en la sala de mi corazón, en el taller, o bien en el salón de juegos; qué se te ocurre que encontraría en el armario del pasillo?


Oración

dios los bendice