domingo, 4 de julio de 2021

#A292 La Promesa Cumplida

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez

Ministración semanal


Introducción 

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Este domingo 4 de Julio del año del Señor 2021 y el en Día 20 de nuestra Serie de Mensajes, Tras las Pisadas de Jesús - aunque estamos en realidad en la Asamblea 30 y tantos, dado que varias  de esos días y mensajes han sido dobles - el Señor nos quiere Ministrar muuuuy especialmente y centrando Su Ministración en el llamado a ganar Almas.

¡Amados, queridos amigos, buscadores de Esperanza, Transformación, Gozo, Bendición! 

Escucha … como ya compartimos la semana pasada, Jesús no se limitó en Su Llamado y Ministerio a las ciudades más grandes, sino que también fue a los poblados pequeños. 

La promesa de Dios es Jesucristo, el cordero de Dios y al mismo tiempo el sacerdote de un mejor pacto. 

Ahora Amados, ¿Por qué cordero? 

Escucha, el pecado engendra muerte y alguien debía pagar con su vida por el pecado cometido, tal cual se hacia en el Pacto de la Ley con un cordero puro y sin defecto, sin mancha. 

Quien pagó entonces, es el Hijo de Dios, Cristo; esto lo hizo antes un cordero "expiatorio" que tomaba el lugar de quien había pecado. 

¿Por qué sacerdote? 

Porque alguien tenía que presentar el cordero de ofrenda a nombre de quien había pecado. 

Ese mismo pecado hacía que nadie sea lo suficientemente recto o limpio para presentar la ofrenda. 

!Jesús hizo ambas cosas!

El título de esta Ministración es:

#A292 La Promesa Cumplida

Oremos

Se trata de algo mas grande

Amados, la salvación ofrecida al pueblo de Israel era una más grande que solamente liberarles de los imperios opresores que los mantuvieron cautivos, también por causa de su desobediencia.


Había algo más grande de que hacerles libres, y eso era el pecado que los hacía desobedientes.

Ahora, el misterioso plan de Dios no terminaba ahí, la promesa hecha a Abraham, en la que Dios se compromete a bendecir a todas las familias de la tierra también se cumple gracias a Jesús.

Es Jesús, descendiente de David, de la tribu de Judá, hijo de Abraham, quien trae en sí mismo la salvación para toda lengua, tribu y nación. 

Todo aquel que le crea y le acepte como su Señor y Salvador, sea o no judío.

Ese fue siempre su misterioso plan, guardado en secreto por siglos, pero ahora revelado en Jesús, el autor y consumador de la fe. 

Amados, ya no somos esclavos del imperio del pecado y de la muerte. 

El candado está roto, la puerta de nuestra celda está abierta y el precio por salir de la prisión ha sido cancelado.

Es en este contexto, en esta Atmósfera Espiritual que surgen estas 3 preguntas:

¿Ya vives como alguien libre o qué esperas para salir de la cárcel que te tiene preso?

¿De que esclavitudes te ha liberado Cristo?

¿Por qué crees que la Biblia enseña que el pecado genera muerte?


Amados, de la mano del Señor demos respuesta y profundicemos en respuestas a esta preguntas, para andar hacia !el cumplimiento de Su Promesa!


Viviendo en Libertad


La Palabra de Dios, nos dice en Juan 8: 31-32…:


“31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”


Amados en Cristo, queridos amigos, cuando tenemos una experiencia genuina con Jesús surge en nosotros un gran Anhelo de Obedecerle y de ser Fiel a Él. 

¡El toque salvador de Jesús no nos deja igual! 

Nace en nosotros el Anhelo Santo de sumergimos en su Palabra y de buscar Su Presencia en Oración. 

Le permitimos hablar sobre su voluntad para nuestras vidas y mostrarnos lo que desea hacer en nosotros.

Es en medio de esa búsqueda que él revela más de su verdad a nuestros corazones. 

Nos muestra quiénes somos en Él: sus hijos amados, redimidos para su gloria. 

Dios nos revela Su Poder sobre el pecado. 

Nos da claridad en cuanto a la salvación que ya consiguió para nosotros a través de su muerte en la cruz y su resurrección, y nos muestra cómo debemos vivir ahora que somos sus hijos.

Amados en Cristo, queridos amigos, entonces:

¿Somos hoy esclavos o libres?

“34Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 35Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. 36Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” Romanos 8: 34-36


¡Jesús nos da completa libertad! 

Al recibirlo como salvador dejamos de ser esclavos del pecado. 

Pasamos a ser libres para vencer la tentación y para vivir la vida dentro del Propósito de Dios.

En Cristo tenemos Libertad.

Ahora, debemos decidir si viviremos como hijos libres que reflejan su imagen o si viviremos como esclavos. 

Dios nos da la fuerza para no ceder ante la tentación y nos recuerda que con él somos más que vencedores. 

Al enfocarnos en Dios y en vivir dentro de su voluntad disminuye en nosotros el deseo de Anhelo lo que nos place y aumenta el anhelo de agradarle.

Vida en Cristo: ¡Vida sin esclavitud?


Contestando a la 2da. Pregunta, ¿De que esclavitudes te ha liberado Cristo? es inevitable, callar, Orar, Adorar, reflexionar y Discernir para entonces expresar y dar Gracias a Dios que solo en Su Gracia Infinita nos va librando de todo pecado, carga, ansiedad, depresión, soledad, sentido de orgullo, soberbia, etc..


Esto es, ¡de todo afán de este mundo!


Amados, la ley trae castigo severo; sin embargo, la vida con Jesús nos libera de la condenación. 

No importa cuán grandes sean los errores cometidos en el pasado, cuando Dios con su divina Gracia decide perdonar, Él concede un perdón completo.

Dios nos ofrece un nuevo comienzo lleno de vida abundante. 

Nos da la esperanza para la eternidad con él y también nuestra vida aquí adquiere un nuevo sentido gracias a la presencia del Espíritu Santo. 

Nuestra meta es vivir para la gloria de Dios y llevar su presencia y amor dondequiera que vamos.

Es entonces que vemos la diferencia entre una vida esclava del pecado y una dedicada al servicio de Dios dominada por él y su justicia. 

Es fácil saber quién o qué gobierna nuestras vidas: !solo debemos mirar el fruto!

Amados en Cristo, queridos amigos, él pecado trae fruto que avergüenza y lleva a la muerte espiritual. 

Sin embargo, el fruto de justicia o de una vida puesta al servicio de Dios, es un fruto lleno de santidad y conduce a la Vida Eterna.

Una vida santa, es una vida apartada para Dios que busca agradarle en todo momento. 

¡Necesitamos llenarnos del Espíritu Santo! 

Es así como logramos identificar el gran regalo de Vida Eterna que Dios nos ha dado. 

Viviendo llenos del Espíritu, perseveramos en Obediencia a la Voluntad de Dios. 

Es por Su Gracia que hemos pasado de muerte a vida en Cristo Jesús y nuestras vidas no pueden quedarse igual ante esta realidad.

¡Hallelujah!


El pecado produce muerte

Amados en Cristo queridos amigos, la Palabra de Dios y entonces el mismo Padre, Cristo por medio de nuestro Dulce Espíritu Santo nos lo dice.

La Biblia dice que la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron (Ro. 5:12); los que no creen en Dios se quejan, diciendo: “Cada vez que vamos a la iglesia, escuchamos que somos pecadores. ¿Por qué los cristianos dicen eso?” 

Ahora, en realidad, todas las personas son básicamente pecadores.

Creemos en Dios. Por eso, damos gracias y alabanza a Dios por habernos salvado a los pecadores que estábamos destinados a morir. Ni siquiera nosotros, que admitimos ser pecadores, comprendemos completamente qué clase de pecado cometimos, y así no logramos arrepentirnos totalmente. Necesitamos examinarnos a nosotros mismos.

Dios nos ha salvado a los que cometimos el pecado más grave. 

Ahora, reflexionemos acerca de la gran gracia de salvación de Dios.

Hace dos mil años, cuando Jesús vino a esta tierra, comenzó a predicar el evangelio con la palabra “arrepentíos” (Mt. 4:17). 

La Biblia nos enseña que éramos ángeles en el cielo antes de nacer en esta tierra. 

¿Qué nos sucedió en el cielo, que Cristo nos pidió que nos arrepintiéramos cuando vino a esta tierra para salvar a la humanidad y comenzó a compartir y comunicar, el Evangelio del Reino?

Amados en Cristo, queridos amigos, reflexionemos unos minutos en el Mensaje de Cristo:

“12 Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso,

 volvió a Galilea; 13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum,

 ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, 14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:

15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,

Camino del mar, al otro lado del Jordán,

Galilea de los gentiles;

16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;

Y a los asentados en región de sombra de muerte,

Luz les resplandeció.

17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos

 se ha acercado.”

Mateo 4: 12-17


Amados, en Verdad reflexionemos y Discernamos espiritualmente, en el Reino de los Cielos donde vivíamos originalmente, y averigüemos la voluntad de Dios, quién nos ha salvado. 

Escucha, lo que nos dice en Proverbios 8: 22-31

“Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya había sido yo engendrada; no había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo. […] cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo. Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres”

Los versículos anteriores hablan de Salomón, el tercer rey de Israel. Cuando él escribió el libro de Proverbios, señaló que ya existía antes de la creación de la tierra. 

A partir de esto, podemos ver que él ya existía como ser espiritual antes de venir a esta tierra, que vivía en el mundo angelical, el reino de Dios.

No solo Salomón, sino todos los seres humanos nacidos en esta tierra, eran ángeles que vivían en el reino celestial, siendo su delicia de día en día. 

¿Pero por qué estos gloriosos ángeles descendieron a esta tierra para vivir con tanto dolor? 

Debe de haber una razón para tan trágico resultado. Si tenemos en cuenta que Cristo nos dijo “arrepentíos” cuando nos hizo recordar el reino de los cielos, podemos imaginar que cuando estábamos en el cielo, cometimos algo que necesita arrepentimiento.

1ra. De Juan 1: 8-10 nos dice:

“8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.”

Cristo no dijo que se arrepintieran a los justos e inocentes. 

Todos nosotros pecamos en el cielo y fuimos echados a la tierra. 

Entonces, ¿qué clase de pecado cometimos en el cielo para haber sido arrojados a la tierra? Necesitamos saber la naturaleza y magnitud de nuestro pecado.

Amado, no tengas duda alguna, ¡la paga del pecado es muerte!

Es por eso que para quienes somos salvos y Discípulos, y esto ultimo en particular porque hemos dicho que SI a Su llamado, hoy y Ahora, ¡Somos Salvos!

conclusión

En esta tierra llevamos una vida aparentemente libre, pero visto desde el mundo espiritual, estamos confinados por los límites del tiempo y el espacio. 

Somos pecadores destinados a morir eternamente, es decir, somos prisioneros condenados a muerte.

El señor nos dice en Romanos 6: 23… :

'Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.'

Amados, viviendo en este mundo, los humanos podrían cometer delitos o faltas como violar las leyes del tránsito, bajo circunstancias inevitables. 

Ahora amados, la pena de muerte no se impone por delitos menores; considerando que la paga de nuestro pecado es la muerte, podemos ver que el pecado que cometimos es tan grave que jamás podrá ser expiado sin la muerte.

Espiritualmente, somos prisioneros condenados que cometieron un terrible pecado en el cielo, y han descendido a esta tierra. 

No obstante, fácilmente olvidamos este hecho. 

Es por eso que Cristo nos dijo que nos arrepintamos, nos humillemos, y sirvamos a los demás. 

Con esto quiso decir que debemos entender que somos pecadores.

Unos años atrás, vi un documental acerca de los prisioneros condenados. 

Los prisioneros sentenciados a muerte sufren de ansiedad y temor desde el día que fueron condenados a muerte, sin saber qué día serán ejecutados. 

Desde el momento en que se levantan en la mañana, están en constante zozobra pensando que podrían ser ejecutados hoy, y se asustan cuando los llaman cuando tienen visita. 

Luego de pasar listas en la noche, se van a dormir aliviados y agradecidos de haber terminado el día sin ejecución. 

Esta es la vida de los prisioneros condenados a muerte, que viven todos los días con el temor de la muerte.

Todos dicen que si se les perdonaran sus delitos, pagarían su deuda a la sociedad por el resto de sus vidas. 

Si alguno les dijera que sirvan a los demás, prometiéndole perdonarlos, lo harían sinceramente. 

Si les dijera que guíen a otros prisioneros al arrepentimiento, también lo harían. 

No importa qué cosa les digan, incluso si alguno los abofeteara, lo tolerarían. 

Porque estaban condenados a muerte, pero ahora sus vidas están a salvo. ¿Hay alguna cosa que no harían? Nada.

Si alguno se muestra a sí mismo y trata de enaltecerse sobre los demás, es porque aún no comprende quién es. 

En es punto de una vida en esa Posición, podemos entonces nosotros que somos Salvos - y si aun solo eres, te invito en el Nombre de Jesús a que me busques y con ello busques a Cristo - que podemos afirmar que 

¡La gracia del Dios que ha expiado el pecado que nos llevaba a la muerte!

Oremos

dios los bendice

martes, 29 de junio de 2021

#A291 Obedece tu Llamado

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez



Ministración semanal

Introducción 

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Este domingo 27 de Junio del año del Señor 2021 y el en Día 19 de nuestra Serie de Mensajes, Tras las Pisadas de Jesús - aunque estamos en realidad en la Asamblea 30 y tantos, dado que varias  de esos días y mensajes han sido dobles - el Señor nos quiere Ministrar muuuuy especialmente y centrando Su Ministración en el llamado a ganar Almas.

¡Amados, queridos amigos, buscadores de Esperanza, transformación, Gozo, Bendición! Jesús no se limitó en Su Llamado y Ministerio a las ciudades más grandes, sino que también fue a los poblados pequeños. 

Jesús iba adondequiera que había personas. 

Mateo resume ese ministerio en 3 categorías: 

Predicación 

Enseñanza

Sanidad 

Amados, queridos amigos, el mensaje que Él proclamó, es el ¡Evangelio del Reino!

Eso nos indica que ¡Él invitó a las personas a entrar en la atmósfera espiritual donde Dios reina!

Es por demás sensible que Jesús sana a los enfermos mientras les muestra, les da Visión a estas personas, cómo quedar libres del pecado. 

Amados, queridos amigos, debido a que el pecado original es la fuente de la enfermedad, Jesús se interesa en las necesidades del espíritu y del cuerpo. 

Él liberaba a la gente de sus pecados y enfermedades, !todavía lo hace hoy!

El fundamento en esta entrega y Ministración de Dios, de Cristo y en el Espíritu Santo, lo encontramos en Mateo 9: 35-38, que dice:

“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.”


El título de esta Ministración es:

Obedece tu Llamado

Oremos

¿Ya viste la Cosecha?


Amados en Cristo, queridos amigos, profundicemos en el Perdón de pecados y la Salvación de quienes han tomado la decisión por Cristo, al Ser Llamados.


Jesús tuvo gran compasión por las multitudes que lo seguían. 

Él las vio como personas abatidas y cansadas. 

También las vio como una gran cosecha de grano que estaba madura y lista para ser recogida. 

Como para otras cosechas, también para esta sé necesitaban obreros. 

Todavía se oye el clamor de "...los obreros son pocos".

Amados en Cristo, queridos amigos, los Discípulos sabían que si un campo sembrado estaba maduro había que cosecharlo en seguida. 

El agricultor no podía esperar, así que llamaba a los cosechadores para que vinieran y ayudaran a recoger el grano. 

Jesús estaba preparando a sus discípulos para que fueran y comenzaran a recoger la cosecha; estos doce no serian suficientes. 

La respuesta de Jesús para esa necesidad fue: "Rueguen." 

Si alguien no esta lo suficientemente interesado para rogar - para Clamar en Oración - por las almas perdidas, es improbable que sea sensible al llamado de Dios para ser un obrero o para apoyar a los obreros en el campo evangelizador. 

Cuanto más uno ora, más sentirá la necesidad de hacerlo y Discernir el Propósito de Dios.

La cosecha esta igual de madura hoy. 

Dios quiere obreros que vayan al mundo, y que recojan una cosecha de almas. 

Lo que debemos hacer es orar por más obreros, y simultáneamente ir a dar Testimonio de la Fe en Cristo.

¿De que manera se puede comparar la evangelización con un campo sembrado listo para la cosecha?

¿Qué papel desempeñas en la tarea de evangelizar?

¿Qué puedes hacer para involucrarte más en esta tarea?


Amados, queridos amigos ¿Cuál es el primer pensamiento que viene a su mente cuando alguien habla de Sembrar y Cosechar? 

Muchos de nosotros inmediatamente escuchamos eso como una advertencia de no pecar, porque el resultado será una cosecha dolorosa; este Diseño Es también a la siembra de la buena semilla, lo cual agrada a Dios. 

Ello, produce pureza y santidad de vida. 

De hecho, el Nuevo Testamento habla con más frecuencia de cosechas positivas que dé cosechas negativas.

Nos comunica Diseño y Verdad, nos entrega el Libre Albedrío para ser Bendición - Hallal - o maldición - harram - .

Amados, al menos genera afán el encontrarse en un campo donde el pecado ha madurado, sintiendo pesar por estar conscientes de que fuimos nosotros quienes hicimos la siembra; no obstante, aun en medio de esa amarga cosecha, podemos tomar la decisión de plantar de forma diferente. 

Nunca es demasiado tarde para cambiar de semilla.

Nuestra vida está en evolución constante, aunque a veces nos volvemos impacientes o nos falta diligencia para seguir sembrando la clase de semilla correcta. 

Mientras lidiamos con el mal fruto de nuestros pecados del pasado, podemos perder la esperanza de ver una buena cosecha. 

Ahora, si no nos damos por vencidos, Dios hará que madure el buen fruto. 

Llegará el tiempo en el cual finalmente veamos la cosecha de una vida de pureza y santidad, de Obediencia y entonces Discerniremos que bien valió la pena trabajar y esperar.

El día del Señor


La Palabra de Dios, nos dice en 2a. Pedro 3: 8-12:


“Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!” 2a. Pedro 3:8-12


Amados en Cristo, queridos amigos, seguramente has reflexionado al respecto del hecho de que muchos en nuestra generación se privan de las Bendiciones por no Honrar el día del Señor.

De niño el domingo no era necesariamente, mi día favorito. 

No lo era, seguramente por las razones que ahora mismo estás pensando o imaginando.

Sencillamente y en tanto no pude tomar mis propias decisiones - debido a la edad y sujeción a mis padres naturales - mi agenda dominical era la que mis padres determinaban y esta no era necesariamente, estar en la voluntad de Dios.

Amados, de acuerdo con las normas de hoy día, la interpretación natural de la que debiera ser la Ekklesia en relación sobre las actividades del día de reposo, nos parece extrema y estricta; no obstante, nuestras vidas han perdido algo maravilloso. 

Hasta el día de hoy sigo reflexionando y discirniendo que hemos perdido. 

En parte es el haber estado - y ahí esta mi Identidad y Posición recibida -  yo firmemente “ligado” al Señor. 

Amados en Cristo, queridos amigos, también hemos perdido el sentir que la influencia de Satanás está lejos de nosotros. 

Ese sentir, ese mover, es mayormente el fortalecimiento recibido por el Poder espiritual que se estaba formando.

Amados, desde el Tiempo de Adán hasta Ahora, se ha hecho - quizá exagerado - énfasis en la ley del día de reposo, mas que en cualquier otro mandamiento. 

El hecho de que se haya puesto tanto énfasis es una Señal de su importancia. 

Génesis nos muestra que Dios mismo nos dio el ejemplo al crear la tierra:

“1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” Génesis 2: 1-3


En la época bíblica este mandamiento de descansar y adorar era tan estricto, que su violación traía consigo la pena de muerte (Exodo 31:15). 


Aun a la tierra se le dio un día de reposo:


“Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembraras tu tierra, ni podaras tu viña” Levítico 25: 4

El Antiguo Testamento se refiere al día de reposo como un día bendito y santificado; así lo dice en Exodo 20: 11. 

También era un símbolo del pacto perpetuo de fidelidad (Exodo 31:16); de santa convocación (Levítico 23:3) y un día de celebración espiritual (Levítico 23:32).

Jesús reafirmó la importancia del día de reposo, aunque introdujo un nuevo espíritu a esta parte de la adoración (Mateo 24:20). 

Amados, mas que observar la Obediencia a muchos reglamentos específicos con respecto a lo que se debía o no hacer durante el día de reposo, afirma que es licito hacer bien en el día de reposo (véase Mateo 12:12). 

Nos enseña que “el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo” (Mateo 12:8) e introduce desde aquel tiempo,  el principio de que “el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo” (Marcos 2:27). 

El mismo hizo cosas buenas ese día, como sanar al paralítico (Marcos 2:1-12) o al hombre que tenia la mano seca (Mateo 12:10-13). 

De manera que el mandato divino de la observancia del día de reposo en la actualidad es mas una manifestación de la devoción y el compromiso individual que un requisito de la ley establecida en el Pacto de la Ley o Antiguo testamento.

Andar en el Espíritu


Saulo de Tarso, más que cualquier otro cristiano en cualquier época, conoció y vivió este principio y Diseño de Dios.


De hecho, nos deja una pieza profunda y poderosa de Ministración y enseñanza de ello:


“16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.

 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.”

Gálatas 5: 16-26 


En estos pasajes, el apóstol Pablo describe dos maneras diferentes de “andar” ­­— es decir, de vivir — junto con sus correspondientes cosechas: 

Andar en el Espíritu, y cosechar fruto del Espíritu y la vida eterna 

Andar en la carne, y cosechar el fruto corrompido de la misma. 

Estas son las únicas dos opciones, las cuales están en fuerte oposición entre sí (Gá 5.17).

La carne es la personalidad humana controlada por el pecado que lleva a la búsqueda de la conveniencia propia. 

Este ángulo de nuestra condición humana, es transformada y renovada, cuando respondemos al Llamado de Cristo. 

Andar en la carne es hacer lo que nos viene de manera natural; esto es, seguir nuestros propios deseos, pelear por nuestros derechos y depender de nosotros mismos. 

La única manera de controlar y vencer los deseos de la carne es por medio del Espíritu; veamos que nos dice el Señor en Gálatas 5:16…

“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne."


Andar en el Espíritu nos exige renunciar y depender de Dios en todo momento. 

La vida cristiana es un andar sobrenatural, porque es el Espíritu Santo quien vive dentro de todo creyente - luego de recibir el Bautismo del Espíritu Santo (Juan 3: 1-7, Hechos 1: 5, Hechos 19: 1-7 - quien lo inicia y lo mantiene.

Sembrando para el Espíritu o para la carne

Amados en Cristo queridos amigos, ¿cómo podemos saber si estamos sembrando para el Espíritu o para la carne? 

Es posible que no sea tan evidente como pudiéramos pensar. 

Consideremos el testimonio bíblico de los gálatas que habían caído en el legalismo judaico y que estaban tratando de santificarse por medio de sus esfuerzos para guardar la Ley. 

Pablo los amonestó con estas preguntas: 

“¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a terminar ahora por la carne?” Gálatas 3: 3

Amados en Cristo, queridos amigos, sí intentamos vivir en pureza y santidad con nuestras fuerzas, estaremos sembrando para la carne. 

Toda cosecha de pureza y santidad debe sembrarse para el Espíritu, sometiéndose totalmente a Él y andando en obediencia a la Palabra de Dios.

A través de los años he sido testigo de como el granjero que observa el día de reposo parece obtener mas de su granja que el que trabaja los siete días de la semana. 


El mecánico podrá lograr terminar mas y mejores trabajos en seis días que en siete; el doctor, el abogado, el dentista y el científico podrán lograr mas si tratan de descansar el día de reposo que si tratan de utilizar cada día de la semana para su trabajo profesional. 


Amados en cristo, queridos amigos, Es mi Anhelo el dar Consejo, el ministrar a todos los hermanos y hermanas en la fe, a todos los Hijos e Hijas de Dios que si les es posible, ordenen sus asuntos y que no laboren o eludan el día del Señor. 

Ahora, cualquiera que busca Comunión, Unidad, Visión, Revelación, Gracia, Unción de Dios, hace esto, sus Ser será más ágil y el Espíritu Santo les entregará las Verdades y Diseños de Dios que son Su Voluntad para ti. 


Esto se debe a que Dios ha santificado su día y lo ha bendecido como pacto perpetuo de fidelidad como nos dice en Exodo 31: 16.


conclusión

¿Por que nos ha pedido el Señor que guardemos el día de reposo? 


Creo firmemente que los propósito de Dios, se pueden visualizar - por así decirlo - al menos en 3 dimensiones. 


La primera tiene que ver con la necesidad física de descansar y renovarse; claramente Dios que nos creó, debe haber sabido mucho más que nosotros de los límites de nuestra energía y fortaleza física.


¿Por que nos ha pedido el Señor que guardemos el día de reposo? 

La segunda razón es, de mayor impacto y Poder. 

Tiene el Propósito de renovar, fortalecer y Transformar nuestro bienestar espiritual. 

Dios sabe que si se nos deja completamente a nuestro placer, sin que se nos recuerden nuestras necesidades espirituales, muchos degenerarán en el deseo de satisfacer solo sus deseos y apetitos mundanales. 

Amados, la necesidad de regenerarse física, mental y espiritualmente se logra en gran parte a través de guardarnos para una Comunión con Él, el día de reposo.

La tercera razón puede ser la más importante de todas y tiene que ver con la Obediencia y una expresión de nuestro amor por Dios. 

Benditos aquellos que no necesitan otra razón sino su amor por el Salvador para guardar sus mandamientos. 

La respuesta que dio Adán al ángel que le preguntó por que hacia sacrificio al Señor es un modelo para todos nosotros: 

“No sé, sino que el Señor me lo mandó” 

El profeta Samuel nos recuerda: 

“Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros” 

1a. Samuel 15:22

En este Tiempo en que aumenta el acceso e interés por el materialismo, hay una protección segura para nosotros y nuestros hijos contra las plagas de la actualidad. 

Sorprendentemente, la clave para esa protección se puede encontrar en el guardar y Obedecer el Diseño de Dios del día de reposo: 

¿Quién puede dudar que la Obediencia sincera del día de reposo, que además es instrucción, Diseño de Dios, nos puede mantener sin mancha del mundo? 

El mandamiento de guardar el día de reposo es un Pacto continuo entre Dios y sus Escogidos. 

El Señor le dijo a Moisés y a los hijos de Israel: 

“En verdad vosotros guardareis mis días de reposo; porque es señal entre mi y vosotros por vuestras generaciones … por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mi y los hijos de Israel” 

Exodo 31:13, 16-17

Oremos

dios los bendice

domingo, 20 de junio de 2021

#A290 La Promesa Cumplida

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez


Ministración semanal





Introducción 

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!!

La semana pasada el Señor cerró un ciclo tremendo y poderoso, de mucha y profunda Visión y revelación.

Este domingo, continuamos con el día 18 de esta Serie, Tras las Pisadas de Jesús.

Así amados hermanos y queridos amigos, entramos de lleno y profundo en una nueva ¡Dimensión de Gloria!

Escucha:

La promesa de Dios es Jesucristo, el cordero de Dios y al mismo tiempo el sacerdote de un mejor pacto. 

Ahora amados en Cristo, queridos amigos, ¿Por qué cordero? 

Nuestro fundamento hoy, lo encontramos en Hechos de los Apóstoles 2: 29-41, que dice:

“29Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. 30Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,

Sal. 89.3-4; 132.11.

 31viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. 32A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:

Dijo el Señor a mi Señor:

Siéntate a mi diestra,

35Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Sal. 110.1.

36Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

37Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”


Amado, querido amigo, Escucha:

El pecado engendra muerte y alguien debía pagar con su vida por el pecado cometido. 

Esto lo hacía antes un cordero "expiatorio" que tomaba el lugar de quien había pecado. 

¿Por qué sacerdote? 

Porque alguien tenía que presentar el cordero de ofrenda a nombre de quien había pecado. 

Ese mismo pecado hacía que nadie sea lo suficientemente recto o limpio para presentar la ofrenda. 

Jesús hizo ambas cosas.

Reflexionemos amados.

Ante este contexto, debemos por lo menos de preguntar:

¿Ya vives como alguien libre o qué esperas para salir de la cárcel que te tiene preso?

¿De que esclavitudes te ha liberado Cristo?

¿Por qué crees que la Biblia enseña que el pecado genera muerte?


Este mediodía del 20 de junio del año del Señor, 2021 el título del Mensaje y Su Ministración, es:

La promesa cumplida


Oremos


Salvación Ofrecida


Amados en Cristo, queridos amigos, profundicemos en el Perdón de pecados y la Salvación de quienes han tomado la decisión por Cristo, al Ser Llamados.


La salvación ofrecida al pueblo de Israel era una más grande que solamente liberarles de los imperios opresores que los mantuvieron cautivos, también por causa de su desobediencia. 


Había algo más grande de que el reino que hoy el pueblo escogido de Dios, sigue esperando: ¡Hacerles libres!


Amados, amigos, eso es ¡Darles libertad del el pecado que a la mayoría, les sigue haciendo desobedientes!


Ahora, el misterioso plan de Dios no termina ahí; la promesa hecha a Abraham, en la que Dios se compromete a bendecir a todas las familias de la tierra, ¡también se cumple por Gracia y gracias a Jesús!

Amados, es Jesús, descendiente de David, de la tribu de Judá, hijo de Abraham, quien trae en sí mismo la salvación para toda lengua, tribu y nación. 

Esto ES, para todo aquel que en Él Cree y le acepte como su Señor y Salvador, ¡sea o no Hebreo, Judío o de cualquiera de los descendientes de las 12 familias!

Ese fue siempre su misterioso plan, guardado en secreto por siglos; Ahora revelado en Jesús, el autor y consumador de la fe. 

Ya no somos esclavos del imperio del pecado y de la muerte. 

¡El candado está roto, la puerta de nuestra celda está abierta y el precio por salir de la prisión ha sido cancelado!


Ministro y Mensajero de Dios


La Palabra de Dios, nos dice:


“25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.”


Amados, en la Biblia, generalmente encontramos a personas que Dios utilizaba con el fin de enviar un mensaje. 


Estas personas eran los profetas. 


La Palabra de Dios nos dice:


“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

Amos 3: 7


Amados, por Diseño Eterno, un profeta es el portavoz de Dios, y generalmente comunicaba - y sigue haciéndolo - el mensaje de Dios para una persona en particular, un pueblo, o una nación.


Por decirlo de alguna forma, eran, son y seguirán siendo los mensajeros de Dios. 

Cuando Dios envía un mensaje a su pueblo, usará a un profeta; es este quién tiene el Oficio y “responsabilidad” de llevar ese mensaje en el momento, en el lugar, y a la persona (o grupo de personas), que Dios le indica.

Solo por mencionar, identificar - y les Exhorto en el Nombre de Jesús a profundizar - a algunos profetas que Dios utilizó en la Biblia, podemos nombrar a Moisés, Natán, Elías, Eliseo, Isaías, Jeremías, Jonás, entre otras personas que, como se dijo anteriormente, tenían la función de llevar el mensaje que Dios quería enviar.

Ahora amados en Cristo, queridos amigos, en ocasiones ¡Dios no usaba a sus profetas!

Las Ministraciones de Dios, en algunos de Sus Mensajes y predicaciones, nos muestran como en algunas ocasiones, Dios no usaba a sus profetas. 

De vez en cuando, nuestro Dios, dejaba de lado a sus mensajeros profesionales (por así decirlo - So, I am speaking - ), y utilizaba a otras personas para comunicar sus mensajes. 

Incluso, hubo un caso en el cual Dios ¡abrió la boca de un asno! 

Sí, recordemos la historia de Balaam; en aquella ocasión, Dios hizo recapacitar a Su Siervo Balaam para que este fuese utilizado para enviar uno de sus mensajes.

Ahora amados, quiero hablarles sobre esos mensajeros inusuales, sobre esas personas que Dios utilizó para enviar un mensaje pero que no tenían la capacitación, ni el talento,  ni el reconocimiento para llevar a cabo la función de profeta, y a pesar de eso, Dios los envió a dar su mensaje. Por tales motivos, esta reflexión cristiana se titula: mensajeros inusuales.

Hay un caso en particular que me movió a escribir al compartir al respecto en este Mensaje del Señor; está relacionado con un rey de Judá, específicamente, el rey Josías.

Los reyes

Amados, si hubiese un catálogo de los reyes buenos y los reyes malos del pueblo hebreo, sin lugar a dudas, Josías estaría en el catálogo de los reyes buenos. 

Josías comenzó a reinar apenas a los ocho años de edad, y aún en su juventud, decidió hacer lo recto para agradar a Dios (2a. Crónicas 34:1-2); su abuelo Manasés, y su padre Amón, se caracterizaron precisamente por ser de los reyes malos.

Escudriñando la Palabra de Dios, podemos Ver que la biblia nos enseña que Josías hizo muchas cosas buenas: hizo la reforma con la cual limpió la idolatría de todo el reino de Judá (2a. Crónicas 34: 3-7).

Amados, en Su Palabra podemos con toda claridad identificar  que fue durante su reinado que se consiguió el libro de la ley (2a. Crónicas 34:8-33). 

En ese tiempo, Dios estableció un tiempo de arrepentimiento y búsqueda del Padre por parte del pueblo de Judá; fue Josías quien celebró nuevamente la Pascua, después de que el pueblo judío llevaba mucho tiempo sin celebrarla (2a. Crónicas 35:18).

Todo iba bien con Josías, hasta que se encontró con Necao, rey de Egipto. 

Podemos leer en el fundamento bíblico que Necao salió a una guerra en Carquemis junto al Eufrates, y la Biblia no explica porque Josías salió contra Necao.

Necao, rey de Egipto

Necao, mandó a unos mensajeros para decirle a Josías que él no venía a hacer guerra contra Judá, que Dios le había mandado que se apresurara, y que si Josías se metía en esa guerra, estaría oponiéndose a Dios. 

Josías hizo caso omiso de la advertencia, se metió en la batalla disfrazado, y dice la Biblia en 2a. Crónicas 35: 22 que Josías: 

“no atendió a las palabras de Necao, que eran de la boca de Dios”

Énfasis Pastor Jorge Macías

Esta fué su sentencia, ya que fue herido de muerte en esa batalla.

Uno de los ángulos de esta historia que debemos de observar y discernir, es cómo Dios es capaz de utilizar a cualquier persona para comunicar su mensaje.

A nosotros Sus Creados, nos cuesta creer que Dios puede hablarnos a través de otros. 

A lo largo de las páginas de la Biblia, vemos como muchos profetas fueron ignorados por mucho tiempo, hasta que se cumplían sus profecías.

Era algo casi habitual que al profeta no se le tomara en cuenta, tanto así, que Jesús dijo: 

“No hay profeta sin honra sino en su propia tierra y en su casa” Marcos 6: 4

Amados, en aquellos tiempos era bastante común menospreciar los mensajes de los portavoces oficiales de Dios, es decir, de los profetas; no quiero imaginarme que sucedía con los mensajeros inusuales…¡y esto ES aún más grave en este Tiempo de Dios!

Josías

En el caso de Josías, al no discernir que Dios estaba utilizando a una persona no convencional para hablarle, significó su muerte.  

Si nos colocamos en los zapatos de Josías, era hasta lógico pensar que Dios no era quién  le estaba hablando por medio de Necao, que era rey de Egipto. 

No obstante, eso fue lo que sucedió.

Es necesario que nosotros como cristianos sepamos cuando Dios nos está hablando a través de estos mensajeros inusuales. 

Debemos Ser entendidos en las formas y tiempos de Dios. 

“¡Dios utilizó, utiliza y lo seguirá haciendo, a quien Él decida, para hacer su voluntad!”

Ps. Jorge Macías Benitez

Amados, sin lugar a dudas, el principal de los mensajeros inusuales fue Jesús. 

Jesús fue un mensajero tan inusual que nunca se había levantado un profeta en Galilea (Juan 7:52). 

¿Quién podría pensar que el Hijo de Dios vendría a vivir entre nosotros? (Juan 1:14). 

¿Quién podría imaginar que el Hijo de Dios se humillaría de tal forma, que moriría en un cruz por nosotros? (Filipenses 2:8).

No tengo duda alguna que fue ese carácter inusual lo que hizo que muchas personas no creyeran en Él. 

No pudieron discernir que Dios estaba con ellos (Mateo 1:24). 

Todavía hay personas Hebreos, de Su Propio pueblo escogido - la mayoría -  esperando al Mesías porque no han podido entender que el Mesías ya estuvo con ellos, pero ellos no le recibieron (Juan 1:11).

Gracia a los gentiles

Amados en Cristo queridos amigos, no ha habido, no hay y tampoco habrá en el futuro mayor gracia que esta:

“8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; 10 para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,..”

Amados en Cristo, queridos amigos, en una reflexión del reconocido hermano y Pastor John Piper, nos comparte:

“La situación que emerge en estos versículos se presentó en los tiempos de Pablo, y también aparece en la actualidad. La semana pasada vimos, en el versículo 24, cómo algunos judíos estaban siendo llamados a la salvación, y como ahora los gentiles también están siendo incluidos en la salvación que una vez fue prometida a Israel. 

El tema principal que Pablo ha estado tratando desde él versículo 3 se refiere a que solo algunos judíos están siendo escogidos. Muchos se encuentran malditos y están separados de Cristo.”

De hecho, Romanos 9: 30-33, nos dice:

"30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31 más Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito:

He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado.”

Amados en Cristo, queridos amigos: 

¿Por qué? 

¿Por qué hay tan pocos judíos creyendo en Cristo? 

Su primera respuesta en los versículos 6-9, es que Dios ha escogido a algunos israelitas para que sean salvos, pero no a todos. 

Dios no está obligado a salvar a todos los israelitas: “[…], no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes” vs. 8

Según él versículo 11, Dios obra de esa manera … :

“para que el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama”. 

Escucha amado, la libertad de Dios para elegir es la primera respuesta de Pablo a la pregunta inicial: 

¿Por qué solo algunos judíos y también ahora los gentiles (vs. 24) están siendo llamados a la salvación?

Amados, cuando llegamos a Romanos 9:30 Pablo da una respuesta más. 

Es una respuesta familiar que proviene de Romanos 1-8: ¿Por qué (actualmente) son salvados tantos gentiles y solo algunos judíos, pero no la totalidad de  Israel? 

Respuesta: 

Amados en Cristo, queridos amigos, los gentiles están alcanzando la justicia pero los israelitas no. Versículos 30-31: 

“¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe [he ahí la razón por la que están siendo incluidos]; 31 pero Israel, que iba tras una ley de justicia, no alcanzó esa ley [he ahí la razón por la que no están siendo incluidos]”.

Hasta aquí martes 12 octubre del 2021

2 razones para la Salvación

Ahora  hagamos una pausa aquí para asegurarnos de ver lo que es sumamente obvio e importante. 

Amados, tenemos al menos dos razones, no-contradictorias, por las que una persona puede ser salvo. 

La primera, es que Dios le ha escogido incondicionalmente (Romanos 9:11, 21-23) y evidentemente le ha llamado hacia él (9:8, 24). 

 Amados, Dios es el Actor decisivo de la salvación. 

Ahora en adición: "alcanza la justicia". 

El versículo 30 nos dice: “los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe”. 

Es por esta razón que fueron salvos. Los gentiles alcanzaron la justicia.

Amados, es entonces que nos debemos asegurar de recordar juntamente estas razones: 

La elección incondicional, y alcanzar la justicia. Cuando Dios elige incondicional e inmerecidamente a un pecador como usted o como yo, - solo por Gracia - para invitarlo a tomar la decisión  de Ser Su hijo, salvarlo de Su Ira y entonces entregarle el Gozo Eterno, Dios no puede simplemente traerlo a su comunión sin que exista justicia alguna. 

¡Oh Amados! Dios es santo, perfecto, y justo. 

Él odia el pecado. 

Su Justicia, Resplandece contra todos los actos y acciones de menosprecio hacia Él. 

Ninguna clase de imperfección puede aproximarse a su resplandeciente santidad sin ser castigada. 

Las únicas personas que permanecen ante Dios sin ser destruidas, son aquellas perfectamente justas.

Ahora, el reto y propósito Eterno está en que nadie es perfectamente justo (excepto Uno)…claro, ¡Cristo!

El Apóstol Pablo dijo en Romanos 3:9-10: 

“[…] tanto judíos como griegos están todos bajo pecado; 10 como está escrito: No hay justo, ni aún uno”. 

Por tanto, la verdad de la elección incondicional de Dios no es suficiente para salvar a alguien. 

Los pecadores Llamados y Escogidos, aún no somos aceptables. 

Tenemos que “alcanzar la justicia”, que es un hecho no muy probable. Pero 

Amados, es por esa razón que Dios envió al mundo a su Hijo Jesucristo. 

Para la mayoría, Cristo se convirtió en la “piedra de tropiezo” y en la “roca de escándalo” tal cual nos dice en Romanos 9:33; Ahora amados, para otros era y sigue siendo la misma justicia de Dios. 

Su Justicia fue y continuará siendo el Don de Justicia que necesitábamos y que nunca podríamos alcanzar por nosotros mismos. 

Un versículo absolutamente importante respecto a este tema es Romanos 10:4: 

“Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree”. 

Escucha este versículo, pues es ¡Rhema que debes de recibir y quedarte en tu corazón y espíritu regresaremos a este texto una y otra vez!

Del pueblo escogido de Dios

Ahora, amados, ¿qué sucede con Israel? ¿Por qué Israel (no cada israelita de manera individual, sino Israel como un todo) no alcanzaría la justicia, en su totalidad como pueblo? 

Dice los versículos 31-32: 

“31 Pero Israel, que iba tras una ley de justicia, no alcanzó esa ley 32¿Por qué? Porque no iban tras ella por fe, sino como por obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo”.

¿Quién es la piedra de tropiezo?  

Cristo Jesús. en el versículo 33 podemos ver que: 

“tal como está escrito: He aquí, pongo en Sión una piedra de tropiezo y roca de escándalo; y el que crea en él no será avergonzado”. 

Amados, ¡Creer en Cristo es la clave!

Aquí tenemos el tema sobre la fe referido en el versículo 32 (la fe que ellos no tenían). 

Ahora, el versículo 32 dice que los judíos en vez de creer en él tropezaron con esta piedra de tropiezo. 

¿Qué quiere decir esta expresión? 

¿Qué quiere decir tropezar con Cristo?

En este contexto la expresión anterior  quiere decir que no creyeron en Cristo, no creyeron que su justicia era el fin de la ley. 

Ellos no veían a “Cristo para justicia a todo aquel que cree” como la ley enseñaba. 

Ellos se desviaron del propósito más grande de la ley. La ley, en su más amplio mensaje a largo plazo, decía: 

"Deben buscar más allá de la ley, la justicia perfecta que Dios proveerá a su debido tiempo. Deben buscar más allá de su obediencia a la ley, una justicia perfecta que Dios proveerá, específicamente: 'Cristo, para justicia a todo aquel que cree’.”

Amados, primero debemos creer; los Hebreos tropezaron con Cristo. Así lo ilustra el versículo 31:


En otros términos, Israel no alcanzó la justicia que la ley demanda. 

Es decir que no alcanzaron la perfecta obediencia personal, ni tampoco alcanzaron a “Cristo, para justicia a todo aquel que cree”. 

Cristo es la meta, y los judíos no la alcanzaron. 

Ellos tropezaron y cayeron.


Amados en Cristo, queridos amigos, todo lo que Dios ha hecho a través de la historia y lo que hará en el resto de la misma está fundamentado el Cristo, porque a través de él fuimos unidos a Dios para siempre. 

Su nacimiento, para nosotros significa un nuevo comienzo glorioso, y así será siempre, porque esta vez no depende de nosotros, ya que es Dios mismo el que vino a estar entre nosotros y se quedará para siempre.

Que nuestro corazón se llene de gran alegría y esperanza, porque si Jesús, es la promesa cumplida de Dios, Él no escatimará nada por nosotros, porque a través de Cristo nos entregó todas las cosas. Si por medio de Cristo recibimos la salvación como el don más grande, significa que todo lo demás que necesitamos ya está asegurado.

Conclusión

Por todo esto, nos es deleitoso y conveniente decir hoy: 

“Gloria a Dios en las alturas y en la tierra, por la paz dada a la humanidad y por la buena voluntad divina, al darle a sus criaturas el Mesías salvador,” 

Amados, Escucha, porque no solamente ha nacido hoy, sino que nos ha nacido, es decir, Cristo nos ha sido dado. 

Así que aceptemos con Fe a Emmanuel nuestro salvador y, abracemos todas sus promesas.

Oremos


Dios los bendice


Ps. Jorge Macías Benitez

Anexos…..

La via de salvación según la ley

Amado, Escucha:

Entonces no hay justo, ni aún uno, excepto Cristo el perfecto, el que no conoció pecado. 

Pablo dice: “Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree” 

¿Qué nos enseña la ley como vía de salvación? 

Nos imparte dos mensajes en perfecta armonía:

Primeramente, si creemos y obedecemos a Dios perfectamente, seremos considerados justos y seremos salvos. Si cumplimos a cabalidad la perfecta obediencia de la fe permaneceremos justos ante Dios. Aquí tenemos el primer mensaje de la ley. Nadie en el mundo entero, excepto Jesús, ha cumplido o cumplirá jamás lo que la ley demanda para una fe perfecta y para la obediencia que mana de ella. Dios tenía conocimiento de esa realidad cuando escribió la Ley.  Y es por esa razón  que, en la gracia de Dios, la Ley tiene otro mensaje más, en perfecta armonía con el primero.

El siguiente es el segundo mensaje de la ley: Ya que no podemos cumplir lo que se exige para una perfecta obediencia de la fe, veamos (a través del Cordero sacrificado sin mancha) el objetivo y fin de la ley, a largo plazo. Es decir, miremos al supremo Cordero de Dios que fue ofrecido sin mancha en lugar nuestro. Busquemos a “Cristo para justicia”. Que nuestra fe no sea simplemente la confianza en Dios para que nos ayude a llevar a cabo una justicia imperfecta (¡la cual nunca será suficiente!), más bien dejemos que nuestra fe sea también la confianza en que Dios nos proveerá una  justicia perfecta que otro ha llevado a cabo por nosotros: “Cristo, para justicia a todo aquel que cree”. Aquí tenemos el segundo mensaje de la ley referente la salvación.

Veamos la manera en que Pablo describe la relación entre la ley y la justicia en Romanos 3:19-22:

“19 Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios; 20  porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado. 21 Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la ley y los profetas; 22 es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción.”


La elección incondicional no puede salvar a nadie por sí sola. Debemos alcanzar la justicia ¿Cómo? Mediante la fe en Cristo Jesús quien es nuestra justicia (“Cristo […] para justicia a todo aquel que cree”).

Ahora, regresemos a Romanos 9:30-33, que dice:

“¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, alcanzaron justicia, es decir, la justicia que es por fe”. 

Amados, los gentiles, que no iban tras la justicia, y que posiblemente nunca habían escuchado que existía la ley de Moisés, están siendo aceptados por Dios como justos. 

¿Cómo? 

Alcanzando la justicia que es por fe. 

¿Y cuál es la justicia que es por fe? 

Nos dice en Romanos 10:4: 

“Cristo […] para justicia a todo aquel que cree”. 

Porque Cristo para justicia es el fin de la ley, todos podemos alcanzar el fin, es decir Su Propósito sin haber conocido jamás la ley. 

Así de perfecto es Cristo.

¡Ameeennnn...!!!

Dios les Bendice.



domingo, 13 de junio de 2021

#A288 El Llamado al Discipulado. parte II

Reino de Dios Ministerios

Ps. Jorge Macías benitez

Ministración semanal

Introducción 

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!!

Hoy continuamos con una Ministración más de esa Serie: Tras las Pisadas de Jesús.

Una semana después recibir como aportación y colaboración una maravillosa obra que Dios le entregara a Su Siervo Dietrich Bonhoeffer y que este manifestara en su libro, “El Costo del Discipulado” y de esa forma, la Ministración del Señor desde el fundamento Bíblico preciso y del texto del capítulo 2, del dicho libro, Ahora continuamos con la 2da. Parte de este mensaje y Su Ministración.

La Palabra de Dios, nos dice en Marcos 2: 14

“Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió.”

Un simple y sencillo acto de Obediencia.

Como nos Ministró el Señor, en el fundamento en Marcos 2: 14, pareciera - si solo lo razonáramos - que nos falta una pieza de conocimiento o al menos una probable relación o conocimiento previo de las personas involucradas.

Por una parte Jesús como él que exhorta y por la otra, Marcos que Obedece.

Amados es en este entorno que el Señor nos hace esta nueva entrega y Su Ministración, con Su Mensaje

El Llamado al Discipulado

Parte II

Oremos

Se trata de tu relación con Él

El Señor nos Ministró la semana pasada, durante la 1ra. Parte de este mensaje, que todo en Su Mover y Reino tiene Su Fundamento en nuestra Relación personal e íntima con Él.

Nuestra hermana Joyce Meyer, ha manifestado su reflexión personal al respecto; la comparto porque concuerdo plenamente con ella.

“Cuando piensas en Fe, ¿qué viene a tu mente? ¿reglas, regulaciones y obligaciones, o una Relación Íntima, profunda con Dios?

En lo personal, me Goza considerarme una persona que tiene una relación personal con Dios a través de Jesucristo.”

Amados en Cristo, queridos amigos, Creo firmemente, de Verdad que Él murió para que nosotros podamos tener una relación viva e importante con Dios, no solo un montón de reglas y regulaciones que estamos obligados a seguir.

Sí, es cierto que también existen pautas que Dios quiere que sigamos; no obstante Su Propósito al darlas, es protegemos de las consecuencias del pecado.

Cuando tenemos Relación de Verdad con Dios a través de Cristo, la vida se vuelve Victoriosa y de Gozo, porque Él despierta una pasión dentro de nosotros para amar a las personas, y no tenemos que luchar para hacer las cosas que Él nos llama a hacer.

Sencillamente suceden de forma natural.

Dios no está enojado contigo

Si hay una cosa que personas necesitan escuchar una y otra vez, es esta: 

Dios te ama. Eso es todo al respecto. 

Puede que a Él no le guste todo lo que haces, pero Él nunca dejará de amarte.

Dios no está impresionado con tus obras. Lo que a Él le importa es tu corazón.

Creo firmemente que la mayor cosa que Dios quiere oír de nosotros es, “Te amo, Señor. Gracias por todo lo que has hecho en mi vida. Quiero hacer lo que es justo. Sigue enseñándome.”

Muchos de nosotros no oramos y pedimos a Dios por lo que necesitamos porque no pensamos que tenemos el derecho de pedir. 

Ahora amados, la Biblia dice que Dios quiere que aprendamos cómo recibir Su Misericordia.

Hebreos 4:15 dice que tenemos un Sumo Sacerdote quién entiende nuestras debilidades. 

Él fue tentado, así como nosotros somos tentados, pero Él nunca pecó.

El verso 16 dice que podemos acercarnos confiadamente antes Dios en oración para recibir Su misericordia y ser perdonados.

Somos nuevas criaturas, hemos sido transformados

“Legalmente” te conviertes en cristiano cuando tomas la decisión de recibir a Jesucristo como tu Salvador. 

Después de que Lo recibiste, Dios comienza a cambiarte, a en Verdad Transformarte en una nueva creación.

No deberíamos estar inventando reglas religiosas para vivir, como el tener que leer nuestra Biblia todos los días, ni tampoco hacer lo que queramos hacer porque sabemos que vamos al cielo cuando muramos.

El cristianismo se trata de vivir una vida vibrante y emocionante con Cristo, y va de la mano con el desarrollo de una relación personal con Él. Jesús quiere que nosotros estemos enamorados de Él.

Conociendo lo que en verdad importa

No hace demasiado tiempo, estaba reflexionando en relación de cuán juicioso solía ser sobre la forma en que algunas personas actuaban, y en particular en la falta de Orden y de Disciplina en su carácter.

Estoy hablando de evidentes falta de carácter, de debilidad en esas áreas.

En un de repente de Dios, tuve este impacto en mi corazón:

“En Verdad crees que ¿Dios valora más a quienes si son disciplinados por encima de quienes NO lo son?”

Cosas así me toman por sorpresa para que me dé cuenta que solo me estaba aferrando a una actitud religiosa, cuando Dios quería que refrescáramos nuestra mirada para llegar a más personas.

La conclusión es que no deberíamos enfocarnos tanto en la manifestación y resultado de un carácter aun NO Transformado  y que perdamos de vista nuestro objetivo principal: ¡desarrollar una relación cercana y personal con Dios!

Vive y Goza tu vida con Dios

Dios quiere estar en todo lo que hacemos. 

Él quiere que tengamos comunión con Él, lo que significa que debemos comunicarnos con Él a lo largo de nuestro día como lo hacemos con alguien que es nuestro amigo o miembro de la familia.

Saber que Dios nos ama, amarlo, pasar tiempo con Él, y ser agradecido por lo que Él ha hecho y está haciendo en nuestras vidas puede ayudarnos a tener una verdadera relación con Él.

Condiciones al Llamado

Amados en Cristo, queridos amigos, es clara la Palabra de Dios y primero es envídente el Diseño de Dios al Discipulado, que tiene condiciones.

Primero la Obediencia estricta - espartana, si cabe el utilizar el vocablo - al Llamado de Dios, de Cristo por medio del Espíritu Santo.

Junto con esa Obediencia, el cortar terminantemente con la vida anterior a dicho Llamado.

En par de ejemplos, Pedro que dejó la pesca y Mateo que al escuchar “sígueme”, dejo la mesa de recaudación de impuestos y un trabajo seguro y bien remunerado, laborando para los romanos.

Cabe en este momento esta nueva Reflexión: 

“La Palabra salida del Espíritu, Corazón y Mente de Cristo, NO es una doctrina; oh no. 

¡Es algo mucho más grande! 

¡Es la recreación misma de quien recibe el Llamado y Obedece!”

Ps. Jorge Macías Benitez

Amados, él dar este paso Obediencia a Cristo, le da Posición al Llamado, el territorio de la Fe.

Si el Llamado se niega a dar ese paso, se queda atrás y no aprende a Creer.

Amado Escucha:

“Cuando Cristo nos hace ese Llamado, es lo mas común que nos parezca una locura; así lo hizo con Pedro, con Andrés su hermano, con Santiago, con Juan, con Mateo.

Así es como Él presenta una situación imposible y quizá hasta irresponsable; es en medio de una circunstancia así, que Él nos impacta con Su Amor, Su Misericordia y empezamos a Creer.”

Ps. Jorge Macías Benitez

La única señal de que hemos entrado en el Territorio de la Fe, ¡es el haber Obedecido al Llamado!

Nuevamente, escucha: 

“La Fe y la Obediencia, siempre vienen juntas si son el resultado del Llamado de Cristo”

Ps. Jorge Macías Benitez

La Gracia Costosa

Hablemos y permitamos que Dios nos Ministre del centro del mensaje para hoy e intencionalmente, a partir de aquí y Ahora.

Hay varias razones por las que la situación que he descrito es común en la iglesia de hoy. 

La primera es debido al fundamento que se ha venido - en lo general - utilizando; hablo de una teología defectuosa que se ha deslizado sobre nosotros como una neblina amortiguadora. 

Esta teología separa la Fe del Discipulado y la Gracia de la Obediencia. 

Enseña quÉ Jesús puede ser recibido como nuestro Salvador sin ser recibido como nuestro Señor.

Este es un error muy generalizado, en tiempos de prosperidad. 

En días de dificultad, particularmente de persecución, aquellos que están en el proceso de hacerse cristianos cuentan cuidadosamente el Costo del Discipulado, antes de tomar la cruz del Nazareno. 

Los predicadores no los engañan con falsas promesas de una vida fácil o la indulgencia de los pecados. 

Ahora, en los buenos tiempos, en los tiempos prósperos, el costo no parece tan alto, y la gente toma el nombre de Cristo sin experimentar, sin en Verdad Vivir personalmente, la Transformación radical de la vida que implica la verdadera conversión. 

En estos tiempos, los predicadores a menudo los engañan con una Fe “fácil” – un cristianismo sin cruz - para aumentar el número de personas en sus listas y asistencia a las congregaciones, ya sea que las personas añadidas en Verdad sean Transformadas o no.

Dietrich Bonhoeffer, este erudito alemán de la era nazi que finalmente sufrió el martirio por su oposición a las políticas de Hitler, llamó a esta teología errónea “gracia barata”, la cual claro, ¡NO es la Gracia de Cristo, la Gracia de Dios!

Bonhoeffer, decía - y nos sigue diciendo el Señor - : 

“La gracia barata es la predicación del perdón sin necesidad de arrepentimiento, el bautismo sin disciplina espiritual, la comunión sin confesión, la absolución sin confesión personal. Gracia barata es gracia sin discipulado, gracia sin cruz, gracia sin el Jesucristo vivo y encarnado”.

Ahora amados, ¿entonces cuál es la verdadera Gracia?

Claro amados, ¡es la Gracia Costosa!

La Gracia Costosa es el tesoro escondido en el campo; por ello, el hombre irá gustoso y venderá todo lo que tiene. 

Es la perla de gran precio, para comprar la cual el comerciante venderá todos sus bienes. 

Es la regla real de Cristo, por cuya causa un hombre arrancará el ojo que le hace tropezar.

Es el llamado de Jesucristo en el cual el discípulo deja sus redes y lo sigue. 

La gracia costosa es el evangelio que hay que buscar una y otra vez, el don que hay que pedir, la puerta a la que hay que llamar… 

Tal gracia es costosa porque nos llama a seguir, y es gracia porque nos llama a seguir a Jesucristo. 

Otro enorme General de Dios, posterior al Bonhoeffer, el pastor y autor devocional de Chicago A. W. Tozer declaró:

“La doctrina de la justificación por la fe - una verdad bíblica y un bendito alivio del legalismo estéril y del esfuerzo propio inútil - ha caído en nuestra época en malas compañías y ha sido interpretada por muchos de tal manera que en realidad impide a los hombres el conocimiento de Dios. 

Toda la transacción de la conversión religiosa se ha hecho mecánica y sin espíritu. 

La fe puede ahora ser ejercida sin un frasco para la vida moral y sin vergüenza para el ego adánico. 

Cristo puede ser “recibido” sin crear un amor especial por él en el alma del receptor. 

El hombre es “salvo”, pero no tiene hambre ni sed de Dios. 

De hecho, se le enseña específicamente a estar satisfecho y se le anima a contentarse con poco."

No es sólo una falsa teología la que ha alentado esta fatal falta de discipulado. 

El error también se debe a la ausencia de lo que los escritores devocionales mas antiguos llamaban una “vida auto examinada”.

Ahora amados, actualmente la mayoría de los occidentales viven en un ambiente trágicamente sin sentido. 

La vida es demasiado rápida, y nuestro contacto con otras personas demasiado impersonal para cualquier pensamiento o reflexión real. 

Incluso en la iglesia, en las congregaciones se nos anima mas a menudo a unirnos a este comité, apoyar este proyecto o servir en esta junta que a examinar nuestra relación con Dios y Su Hijo Jesucristo. 

Mientras estemos actuando para la iglesia, pocos cuestionan si nuestro compromiso es genuino o espurio. 

Ahora, los sermones deben sugerir que los miembros de una iglesia pueden no ser salvos, aunque sean miembros. 

Los maestros deben enfatizar que un seguimiento personal, abnegado, costoso y persistente de Cristo es necesario si una persona ha de ser reconocida por Jesús en el día final.

En ausencia de esta enseñanza, millones de personas siguen a la deriva, asumiendo que porque han hecho un reconocimiento verbal de Cristo hace diez, veinte o incluso treinta años y no han hecho nada terriblemente malo desde entonces, son cristianos, cuando en realidad pueden estar lejos de Cristo, desprovistos de Gracia, y en peligro de perecer para siempre.

“Sígueme”

En esta Ministración quiero examinar lo que el Señor Jesús mismo dijo sobre el discipulado. 

Amados, debemos conocer que el Discipulado no es un supuesto segundo paso en el cristianismo, como si uno se convirtiera primero en un creyente en Jesús y luego, si así lo desea, en un discípulo. 

Desde el principio, el Discipulado es parte central y fundamental del Diseño en lo que significa ser cristiano.

Comienzo desde el principio, y el comienzo de esta área de la doctrina cristiana es el mandato de Cristo “Sígueme”. 

Hay muchos textos en los que Jesús explica con más detalle y con otras imágenes lo que significa ser Su Discípulo; aunque el mandato de seguirlo es la primera y más básica explicación.

Lo encontramos en varias historias, principalmente en los llamados de los primeros discípulos. 

En Mateo 4:18-22 (paralelos en Marcos 1:14-20 y Lucas 5:1-11), se nos dice que Jesús estaba caminando por el Mar de Galilea cuando vio a dos hermanos, Simón Pedro y Andrés. 

Jesús le dijo: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”. 

Inmediatamente dejaron sus redes y le siguieron. 

En seguida, se fue un poco más lejos y vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo. 

Los llamó de la misma manera, y ellos también dejaron su barca y le siguieron. 

Varios capítulos mas tarde en Mateo 9:9-13 (paralelos en Marcos 2:13-17 y Lucas 5:27-32), hay un relato del llamado de Mateo, también llamado Leví. 

Mateo era un recaudador de impuestos. 

Fue despreciado por la gente por su colaboración con las autoridades romanas. Pero él obedeció a Cristo y lo siguió. Cuando la gente protestó por la asociación de Jesús con este “pecador”, Jesús respondió: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. Mas id, y aprended lo que significa: 

““Misericordia quiero y no sacrificio”; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.” 

Esta explicación muestra que el mandato de seguir a Jesús no fue entendido por Él como un mero seguimiento físico o incluso una invitación a aprender más acerca de Él y luego ver si uno quería ser un discípulo permanente o no. Jesús lo entendió como pasar del pecado a la salvación. 

Fue un llamado a la sanidad por parte de Dios.

El evangelio de Juan hace las cosas de manera diferente a los sinópticos, pero el llamado a seguir a Cristo no es menos prominente allí.  

De hecho, hay un sentido en el que proporciona un marco para el evangelio. 

En el capítulo 1 hay una larga narración en la que Juan el Bautista da testimonio de Jesús como Hijo de Dios y Cordero de Dios. 

Como resultado, dos de sus discípulos comienzan a seguir a Jesús físicamente. 

Cuando Jesús los ve, les hace la invitación: “Venid” (v. 39), sinónimo de “seguid”. Seguir a Jesús es el tema de este capítulo. 

Entonces, al final del evangelio, Jesús le dice a Pedro, a quien acaba de volver a poner en servicio, “Sígueme”. (Juan 21:19). 

Cuando Pedro deja de prestar atención a su propio llamado para preguntar por el del discípulo amado, Jesús le responde:

“Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿a ti, qué? Tú, sígueme.” (v. 22). 

Llegando al final del evangelio, estas palabras son una declaración a todos los futuros cristianos de que él Discipulado significa seguir a Jesús de una manera personal y generalmente costosa.

En total, las palabras “sígueme” aparecen 13 veces en los evangelios. 

Además hay decenas de referencias en las que se dice que una persona u otra ha seguido a Cristo. Claramente es un concepto muy básico.

Conclusión

En los últimos años del siglo XVII un aristócrata francés escribió un libro sobre el discipulado que se convirtió en un clásico en el campo. 

En una época, el libro fue quemado públicamente en Francia. 

Sin embargo, ha sido recibido por millones de personas que lo han considerado uno de los libros más útiles jamás escritos. 

Fue amado por Fénelon, el Conde Zinzendorf, John Wesley y Hudson Taylor. 

Esta aristócrata era Madame Jeanne Guyon. 

Su libro lleva el título Experimentando las Profundidades de Jesucristo (título en francés: Le Moyen Court et Tres Facile de Faire Oraison). 

Mientras escribía este clásico, Madame Guyon tenía en mente un alto nivel de discipulado, pero al mismo tiempo era consciente de que el llamado a seguir a Cristo no era una invitación circunscrita a ser entregada sólo a un cuerpo especial de creyentes o a todos los creyentes sólo como un segundo paso en su experiencia religiosa. 

Al contrario, es la esencia de la fe, y la invitación a venir a Cristo como discípulo es para todos. Ella escribió:

“Si tienes sed, ven a las aguas vivas. No pierda su precioso tiempo cavando pozos que no tienen agua. . . .

Si te mueres de hambre y no encuentras nada que satisfaga tu hambre, entonces ven. Ven, y estarás lleno.

Tú que eres pobre, ven.

Tú que estás afligido, ven.”

Amados, todos quienes estén cargados con su carga de miseria y su carga de dolor, vengan. ¡Serán reconfortados!

Tú que estás enfermo y necesitas un médico, ven. 

No dudes porque tienes enfermedades; ven a tu Señor y muéstrale todas tus enfermedades, y serán sanadas.

Esa es la invitación que el llamado de Cristo al Discipulado tiene para cada persona. 

Amados, ser cristiano no es una cuestión ligera. 

Es un llamado a una vida transformada y a la perseverancia a través de cualquier problema que pueda surgir. 

Puede que sea lo más difícil que alguien pueda hacer. 

Sin embargo, cualquiera puede hacerlo, con Cristo proveyendo la fuerza necesaria. Al final es lo único que realmente importa.

¿Tomarás ese camino?

El Maestro se va antes que tú. Él te está mirando con una mirada de lo más convincente. Él dice: “¡Ven!” Él ordena: “¡Seguidme!”

Oremos

¡Dios los bendice!