Serie : Tiempo de Reforma
#A132 ¿Que Resurrección Vivimos?
#A132 ¿Que Resurrección Vivimos?
Pastor Jorge Macías Benítez
1 de Abril, 2018
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Introducción
Hola ¡Buenos días!
Queridos lectores, familia natural y de la Fe, a todo buscador de Amor, de Verdad, de Paz y de Esperanza, a todos quienes escuchan, leen y/ó ven la publicación de los Mensajes que por Gracia de Dios, Él Ministra por medio de este Hijo Suyo que les habla y escribe, ¡Bienvenidos a esta que es casa de Dios y de Su Reino, Reino de Dios Ministerios!
Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; ¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!! también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…
Esta mañana del domingo 1 de Abril del año 2018, ....
El título del Mensaje es :
¿Qué Resurrección Vivimos?
Oremos
Amados, al reflexionar en el acontecimiento que los cristianos y todos los seres humanos que creemos que Jesús es el Hijo de Dios, que murió crucificado, que resucitó al 3er. Día, que habiendo dado Testimonio dio las “últimas” instrucciones a los Apóstoles, subió al Cielo y desde entonces está sentado a la derecha del Padre, en reflexión y búsqueda vino a mí la pregunta que da título al mensajes de esta mañana.
Han pasado prácticamente 2 mil años desde que ello ocurrió y ha tenido tal impacto ese evento que todos los años y yo diría cada día, lo recordamos como si hubiese ocurrido apenas ayer.
Como si hubiésemos estado ahí...o más bién…¡porque estuvimos ahí porque Él ya sabía y Conocía que estaríamos!
Con ello, vino una segunda pregunta :
¿Es que hay varias resurrecciones?
La interrogación del título de este sermón viene a cuento no del acontecimiento, que sólo pudo ser uno, sino de su vivencia por parte de quienes seguimos a Jesús; es decir, si bien Jesús resucitó, y esto es un acontecimiento único, nosotros podemos vivirlo habiéndolo primero discernido o al menos interpretarlo, es decir razonarlo, de distintos modos.
Por ejemplo, podemos vivir la resurrección de Jesús como una demostración o un discurso de su divinidad y de su verdad única; o quizás como demostración de que hay una vida más allá de la muerte.
También podemos vivir la resurrección como ejemplo de triunfo y esperanza: nada hay que temer aquí en la tierra ni nada más allá.
Dice la Palabra de Dios que la vida del creyente debe ir de victoria en victoria...entonces te pido escuches la siguiente Reflexión de este Hijo de Dios...
“La muerte de Cristo en la Cruz es una evidencia de Su Máxima Victoria y no de la máxima derrota”
Pastor Jorge Macías Benítez
Amados, creo que la resurrección de Jesús tiene un significado que va más allá del triunfalismo o de la esperanza en otra vida.
Para abordar mi Posición, vamos a profundizar en el conocido texto del Camino de Emaús de Lucas.
¿Qué nos dice el relato de Emaús? ¿Qué fue lo primero que hizo el resucitado?
Según Lucas, lo primero que hizo Jesús al resucitar fue CAMINAR... y por cierto no poco, puesto que si recorrió los sesenta estadios u once kilómetros - distancia entre Emaús y Jerusalem -, pudo estar tres horas caminando, quizás dos si iban a buen ritmo, cosa dudosa si estaban enfrascados en una buena conversación, como así parece en Lucas 24 : 17-27…
“17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? 18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días? 19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. 21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. 22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. 25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.”
Jesús caminó para hablar con dos discípulos no conocidos hasta ahora; como vemos por el nombre de uno de ellos, Cleofas.
Es decir, se trataba de dos discípulos del amplio grupo de seguidores de Jesús, y no de los doce apóstoles; incluso, es posible que se tratara de dos discípulos desencantados que regresaban a su pueblo natal :
“21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. 22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.”
Pongamos especial atención, reflexionemos o aun mejor, Discirnamos lo que en Lucas 24 : 16 nos dice :
“Más los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.”
Es decir que Dios quiere evitar deliberadamente que reconozcan a Jesús, y así mantener una conversación no relacionada o influida con el acontecimiento de la resurrección.
Amados, podemos Ahora cuestionarnos ¿qué habríamos hecho de haber resucitado como Jesús?
La respuesta como hombre, en nuestra naturaleza humana y carnal la tengo muy clara:
1.- “Encargarnos” de quienes llevaron esa sentencia a muerte y de los ejecutores de la pena
2.- Mostrarnos a los nuestros con todo el poder de la resurrección
A este respecto, recordemos que el texto de Hechos, concretamente 2 : 36 afirma que Jesús, el resucitado, recibió el señorío universal :
“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.”
Mateo 28 : 18 es, si cabe, más contundente:
“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”
Así pues, el resucitado tiene en su mano un Poder Absoluto y universal.
Ahora, ¿Qué hizo Jesús?
Amados, lo que hizo Jesús fué algo inesperado, ilógico para la naturaleza humana; lo que hizo fue caminar por quizá tres horas ...., ¡quizás con quienes creyó que necesitaban de su compañía, más!
Los hechos registrados y descritos en el testimonio de Cristo en Su propia Palabvra, nos dice que Jesús no vive su resurrección como reivindicación de su muerte injusta, ni como demostración de nada, ni como aliento al triunfalismo.
Nada que ver; podemos decir que este resucitado no es muy distinto del Jesús que ya conocemos antes de la cruz.
De hecho, ahora que tiene más Poder, es cuando ¡vela los ojos para que no le reconozcan!
Claro, siempre podemos preguntarnos :
¿No usa Jesús algún poder con estos dos discípulos para alentarles?
Enfrascados en la conversación, nos cuenta el evangelista que:
“...comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.”
Los propios discípulos reconocerán más tarde en Lucas 24 : 32 que había un poder especial en esta conversación sobre las Escrituras :
“Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?”
¡Reveladora Reflexión Amados!, el resucitado, el que ha sido proclamado Señor de señores, ¡NO RECURRE A MÁS PODER QUE EL DE SU PALABRA…!
Pero creo que el relato nos habla más profundo y con aún más Poder :
Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo:
“29...Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado.
Entró, pues, a quedarse con ellos. 30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.”
Amados, ¡Qué Poder tiene la Palabra y aun más que Poder tiene el compartir y estar en Comunión con Él!
La Señal o el Hecho, se da en el seno de una comunidad y en Amor que ha acogido al que no se conocía pero que Ahora ya se empieza a Conocer…¡a Jesús!
Conclusión
Amados, podemos afirmar sin ninguna duda que el resucitado ha recurrido al Poder de la Palabra y la Comunión, quizá incluso más que antes.
...El Poder de la Palabra y la Comunión...
Amados, llegado el Tiempo del Señor a los discípulos de Emaús les fué suficiente ese Poder de Su Palabra y Comunión con el Hermano, porque de ellos recibieron la fuerza para levantarse en Lucas 24 : 33... :
“Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,”
Esto es, nada más llegar y reconocerle, y por tanto la misma noche de su llegada, y volver a Jerusalem, retomando seguramente la misión que habían abandonado.
Por eso, comparten la buena noticia de la resurrección con el resto de discípulos, aunque ahora con un Gozo que no era el que tenían en el camino a Emaús.
Amado…¿estás Ahora caminando entre Jerusalem y Emaús….sin Gozo en tu vida, en tu corazón…?
¡Quizá sea porque aún no estás Viviendo la Resurrección de Cristo!
Ó aún más...no estás ni enterado de que resucitó…
Ó todavía más allá, ¡no sabes quién es Cristo!
Si es asi quiero presentártelo...porque efectivamente…¡ÉL Resucitó!
¡Y con Su Resurrección tuvo la Victoria más grande en la historia de la humanidad!
Sólo repite conmigo lo que Romanos 10 :8 - 10 dice :
“8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Ésta es la palabra de fe que predicamos: 9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
Amados, No vivamos nuestra fe con los ojos puestos en acciones espectaculares y en liberaciones fabulosas - aunque claro ¡ alabemos a Dios por ello, si nos lo concede! -, sino con los ojos puestos en la Palabra y la Comunión, en la Unidad con Dios, con Cristo, en Su Espíritu, vividos en la comunidad de Fe que acoge al prójimo, sea quien sea éste…¡en Su Amor y Llenos de Él!
Oremos
¡Dios los Bendice!
Pastor Jorge Macías Benítez.
