Serie: Tras las Pisadas de Jesús
#A274 Fe de Resurrección II
Página Web: http://reino-de-dios-ministerios.org
Facebook: https://www.facebook.com/Madsias
Página Facebook: https://www.facebook.com/ReinodeDios5Ministerios
Blog: https://reinodediosministerios.blogspot.com/
Soundcloud: https://soundcloud.com/jorge-mac-as-ben-tez-563150898
Twitter: https://twitter.com/madsias62
YouTube: https://www.youtube.com/channel/UC-SZZrmcUQ_Cvd9aAlSBeHg?view_as=subscriber
email: jorge.macias62@reino-de-dios-ministerios.org
jorge.macias@reino-de-dios-ministerios.org
jorge.macias@reinodediosministerios.me
Introducción
Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, ¡Reino de Dios Ministerios!
Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!!!
Amados, continuamos con esta Serie Tras las Pisadas de Jesús.
Vamos con la segunda parte de le entrega del Señor y Su Ministración la semana pasada.
La resurrección de Jesús es la prueba más importante de la veracidad de la fe cristiana.
La resurrección apoya la inspiración divina y la Certeza de las Escrituras, y no a la inversa.
He sido testigo de personas que han caído en una crisis de fe al descubrir una dificultad que las Escrituras no puedan explicar, al tomarlas “solo” como texto.
No obstante, al profundizar y guiados por Su Espíritu Santo, la Palabra de Dios en Hebreos 11: 1, nos dice:
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
El Señor no Ministró porfundamente al respecto, en Su Ministración en estos Ministerios, El Reino de Dios : Un Mensaje que el Cristiano Ignora, en la asamblea #A50, el 27 de Junio del 2016.
El Señor nos ministraba entonces que las personas que leen y escuchan esta Ministración, cuando el Espíritu Santo - que es el único que Conoce a Dios - quiere darnos a Conocer un Atributo de Dios o un Diseño de Su Reino, Él sabe que va más allá de cualquier entendimiento de hombre, con lo cuál la forma en cómo nos lo instruye o muestra es diciendo que tal cosa es semejante a otra que ya entendemos.
Un ejemplo claro de lo anterior es cuando el Profeta Ezequiel vio Cielos Abiertos y contempló lo que Dios le dejaba ver :
Ezequiel 1 : 4-5
“4Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, 5y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y ésta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre.”
Ezequiel se encontró en una Posición tal que veía algo de lo cuál él no tenía lenguaje para describirlo.
Lo que Ezequiel está viendo, es por completo distinto a todo lo que él antes había conocido, así que recurrió al lenguaje conocido más parecido o semejante.
Quedémonos con ello, en nuestros corazones, para Discernimiento en este mensaje.
Amados, el título del mensaje y Ministración del Señor hoy es:
Fe de Resurrección II
Fe de Resurrección
Amados en Cristo, queridos amigos, la lista de dificultades o pretextos, excusas u objeciones que los críticos – aunque se trate de teólogos - pueden inventar ante este Hecho y su veracidad, es bastante larga.
Aunque la mayoría de ellas se puede resolver aplicando paciente y objetivamente la ley de la no contradicción, o simplemente recurriendo al uso de la ley del sentido común, nuestra fe no se puede poner en pausa hasta que dichos problemas sean resueltos.
Amados, el cristianismo creció porque los apóstoles predicaron que Cristo había sido levantado de entre los muertos, en cumplimiento de lo dicho por los profetas hebreos.
Su muerte satisfizo las demandas de justicia cuando se rompe la Ley de Dios, y la vida perfecta de Jesús lo calificó para ser el Cordero de Dios, el sacrificio sin mancha ni mácula.
Escucha, Amado, los evangelios del Nuevo Testamento y las cartas de Pablo no se escribirían por casi dos décadas; aun así, la iglesia creció rápida y dramáticamente durante ese lapso de tiempo.
El núcleo central de su mensaje fue la veracidad de la resurrección.
Aunque defender la autoridad de las Escrituras que es una tarea noble y necesaria, no debemos ir más allá de lo que las mismas Escrituras dicen acerca del contenido de la presentación central del evangelio; en otras palabras, ¡la Palabra de Dios se explica y sustenta a sí misma, debido a Su Orígen y Naturaleza Divina y Sobrenatural!
Escucha esta porción de la escritura en 1ª. Corintios 13: 12, que dice:
“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.”
Son muchas las historias que he escuchado acerca de cómo la resurrección salvó la fe de la gente.
Pudiera incluso, compartirte mi propio testimonio.
Hablemos de otros.
A los diecinueve años, el Dr. George Wood luchaba con el dilema de querer creer que su fe era creible, que tenía sustento; sin embargo tenía dificultades para hallar las bases que necesitaba.
Fue entonces cuando oyó una clase sobre las bases históricas de la resurrección que pudo encontrar una base sólida.
“Entonces vine a entender que podía confiar en la voz de Jesús porque, según la historia, Él había sido levantado de entre los muertos”.
Hoy el Dr. Wood, es el líder de las Asambleas de Dios, una agrupación de unas trescientas mil iglesias, presente en más de doscientos países.
Los historiadores nunca habrían puesto en duda la confiabilidad de los evangelios si a estos se les hubiera aplicado consistentemente los mismos estándares que se les aplicaron a otros textos antiguos.
La razón principal por la que se niega la confiabilidad de los evangelios es el rechazo a cualquier hipótesis sobrenatural, en particular, la resurrección de Jesús.
Necesitan creer que los discípulos se encontraban tan confundidos por lo que había pasado que comenzaron a esparcir fábulas delirantes por toda la primera iglesia.
Ahora, Conocemos que Jesús en Verdad se levantó de entre los muertos; Él realmente representó la presencia de Dios en la tierra, y los relatos de los discípulos son relatos de su experiencia con Cristo, guiados por el Espíritu Santo al escribirlos.
Más que comprender, nos es necesario Discernir y esto implica hacerlo primero en Unidad con Él, con Dios, con Cristo, en Su Espíritu Santo morando en nosotros.
Amados, vamos a los Hechos.
Primero, Jesús habría profetizado su muerte y resurrección, por lo que habría preparado a sus discípulos para transmitir verazmente sus enseñanzas a las futuras generaciones.
Además, los autores y recopiladores de las Escrituras en el futuro habrían sido guiados por el Espíritu Santo, para garantizar que la información fuera preservada fielmente.
Difícilmente nos podemos imaginar a Dios observando pasivamente desde el cielo, mientras el mensaje de Jesús se corrompe poco a poco.
Particularmente cuando el mismo Jesús prometió a los apóstoles que el Espíritu Santo les recordaría todas sus enseñanzas, y que Él les mostraría todo lo demás que ellos necesitaran entender.
Vamos a Juan 14: 26
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Amados, Jesús les encargó a sus discípulos difundir su mensaje a todas las naciones, y Él prometió que estaría con ellos “todos los días, hasta el final de los tiempos” , como nos dice en Mateo 28:18-20.
Amados, podemos tener la seguridad de que ellos transmitieron su mensaje fielmente y lo repitieron continuamente durante décadas.
Simultáneamente prepararon a futuros líderes para transmitir la información a las futuras generaciones.
Esos líderes transmitieron la misma tradición a la siguiente generación.
Éste proceso se siguió repitiendo mucho después de que los evangelios fueran transcritos y copiados a lo largo del mundo conocido.
Clemente, sucesor de Pedro en Roma, escribió:
“Los apóstoles recibieron el evangelio del Señor Jesucristo, y Jesucristo fue enviado por Dios. Cristo, por lo tanto, es y viene de Dios, y los apóstoles son y vienen de Cristo. Ambos eventos, entonces, ocurrieron por la voluntad de Dios.
Recibiendo sus instrucciones y llenos de confianza en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, y confirmados en la fe por la palabra de Dios, salieron con la convicción total en el Espíritu Santo, predicando las buenas nuevas de que el advenimiento del reino de Dios está por llegar.
Predicaron en la ciudad y en el campo; y nombraron a sus primeros conversos, probándolos en el Espíritu, como obispos y diáconos de los futuros creyentes”.
Amados, una acusación frecuente de los escépticos es que los cristianos creen en la resurrección solo porque la Biblia dice que ocurrió.
Si tal afirmación fuese cierta, la lógica debería fluir como sigue a continuación:
• La Biblia es la Palabra de Dios.
• La Biblia dice que Jesús fue levantado de entre los muertos.
• Por lo tanto, Jesús fue levantado de entre los muertos, porque la Biblia lo dice.
Tal argumentación sería un razonamiento circular, y lógicamente inválido.
En realidad, el argumento no comienza ni termina con la afirmación de que la Biblia es cierta.
El argumento dice:
Según la historia, Jesús fue crucificado y levantado de entre los muertos.
Su resurrección validó su identidad como Hijo de Dios.
Los escritos del Nuevo Testamento son históricamente fiables y son testimonio de estos hechos.
Por lo tanto ambos, la historia y las Escrituras, confirman que Jesucristo de Nazaret fue levantado de entre los muertos, tres días después de ser crucificado.
Este es un argumento lineal y no circular.
La premisa inicial es que Jesús existió y que su crucifixión por parte el líder romano Poncio Pilatos forma parte de los registros históricos.
Por lo tanto, su resurrección es la mejor explicación para los hechos históricos que aún los más escépticos reconocen cómo verdaderos.
Los escritos del Nuevo Testamento son documentos históricos confiables y apoyan el Hecho de que la crucifixión y la resurrección fueron acontecimientos reales.
Amados, estos también explican que este último evento sobrenatural confirma la Identidad de Jesús como el Hijo de Dios.
La conclusión, por lo tanto, fluye desde un hecho histórico, no de una aseveración al azar proveniente de un libro religioso, como a los escépticos les gusta retratarlo.
El director del departamento de filosofía de la Universidad Liberty, Gary Habermas, ilustra el significado de esta diferencia en sus charlas sobre la veracidad de la resurrección.
Seta perona, levanta una Biblia en alto y dice:
“Si esta Biblia es la palabra infalible de Dios, Jesús fue levantado de entre los muertos. Si esta Biblia no es infalible, pero aún es confiable, Jesús todavía fue levantado de entre los muertos”.
El Reino de Dios
Los relatos de los evangelios son muy claros acerca de cuál es el meollo del mensaje de Cristo.
Sin embargo, el Evangelio del Reino de Dios está casi totalmente ausente del cristianismo actual.
La innumerable cantidad de iglesias que conforman el cristianismo tradicional, profesan que su Fe está basada en Jesucristo, y eso es correcto...aunque omiten el Propósito del Mensaje de Jesús…!!
Es decir que correctamente indican del Fundamento del Evangelio que es Cristo mismo, pero Omiten el Propósito de dicho Mensaje.
Afirman que Él es el fundador y dicen que sus enseñanzas están basadas en lo que Él dijo e hizo cerca de 2000 años atrás.
Desafortunadamente, hay muchas doctrinas en las que el cristianismo tradicional rechaza o se oponen a las enseñanzas de Jesucristo en cuanto a Su Propósito se refiere y con ello comunican y Predican un Evangelio Incompleto...por ello es que No Ministran el Reino de Dios.
Escucha este Fundamento:
“El cristianismo tradicional no enseña el mismo mensaje que Jesucristo trajo cuando estuvo en la tierra hace casi 2000 años atrás.”
Pastor Jorge Macías Benítez
Jesús ministraba un mensaje central que constituía la base de todo Su Ministerio y Enseñanzas.
Él señaló este mensaje fundamental en medio de su sermón más famoso, el Sermón del Monte.
Hizo una afirmación acerca de cuál debía ser la mayor prioridad de sus seguidores:
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33.
Las palabras de Jesucristo son claras, el Reino de Dios debe ser lo primero, el énfasis principal en la vida de sus seguidores.
De hecho, era el meollo de Su Mensaje del Evangelio.
Reflexiona al respecto y Discierne la Voluntad de Dios en ello…!!!
El evangelio de Cristo no era acerca de sí mismo
Evangelio es una palabra común en el mundo cristiano.
Algunos piensan que entre otras cosas, tiene conexión con un género de música de Alabanza y Adoración; entonces debemos entender que describe un mensaje.
Literalmente la palabra Evangelio del griego evangelion significa buenas nuevas, mensaje feliz.
Está compuesta por el sufijo ev que significa bien y angelos que significa mensajero.
La mayoría de las iglesias incluyen la palabra evangelio en la declaración de su misión.
Típicamente, se describe el evangelio de Jesucristo, y es visto como el mensaje acerca de su vida, muerte y resurrección, todo lo cuál en su principio y fundamento teológico y doctrinal - al menos - es correcto.
Hasta aquí tenemos identificados contextualmente al mensajero y el tipo del mensaje - un mensaje de bien o buenas noticias - pero aún no está identificado el Mensaje en sí mismo.
Entonces :
¿Aunque, cuál era el Propósito del mensaje que Jesús realmente enseñó?
¿Fue su mensaje algo acerca de sí mismo únicamente?
Una reflexión o incluso un estudio del relato de los evangelios acerca de la vida de Cristo, señala exactamente de qué se trataba Su Evangelio.
Veamos lo que dice en Marcos 1:14:
“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios”.
Ésta es una declaración bastante clara; Jesús predicó el Evangelio del Reino de Dios.
Hay muchas escrituras que refuerzan este concepto.
Por ejemplo, Mateo 9:35 dice:
“Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino”.
En otra referencia concreta, en un momento de Su Ministerio, Jesús estaba a punto de salir de un lugar en el que había estado predicando durante algún tiempo.
Las personas del lugar trataron de persuadirlo para que no se fuera. Lucas 4:42. La respuesta de Jesús fue:
“Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado” (v. 43) Énfasis Pastor Jorge Macías Benítez
Que esta verdad impacte hasta el fondo en nosotros…!!!
Jesucristo mismo nos dice que el principal propósito para venir a la Tierra era Ministrar acerca del Reino de Dios.
Esto era y sigue siendo Su Evangelio....!!!
Éste era y sigue siendo Su Mensaje. Éste era su Propósito. Esto era lo que lo dirigía...el Padre…!!!
Cuando entendemos que el meollo del mensaje de Cristo giraba alrededor del Reino de Dios, entendemos mejor por qué Él hizo esta declaración en Mateo 6:33:
“Mas buscad primeramente el Reino de Dios”.
Él nos dice que debemos buscar primero Su Reino, porque el Reino de Dios era su mensaje principal. Este mensaje es literalmente acerca del Establecimiento del Reino de Dios en la Tierra a la segunda venida de Jesucristo.
¿Cómo está posicionado este mensaje en el cristianismo tradicional en la actualidad?
Quiero decirte que Es este el centro de Su disgusto hoy en día con Su Pueblo; así fué también en el tiempo durante el antiguo testamento en lo general.
Tu que me lees o escuchas….Reflexiona…!!!
¿Qué Evangelio es el que estás viviendo y compartiendo…?
Conclusión
Esta es una verdad vital a la cual debemos aferrarnos al enfrentarnos al bombardeo de los escépticos sobre los creyentes de Jesús en la sociedad contemporánea.
Históricamente, la resurrección es la hipótesis que mejor explica todos los hechos, pero esto no nos explica por completo su significado.
Al escudriñar las Escrituras guiados del Espíritu Santo, obtenemos una transformación y entonces la más asombrosa sabiduría, sobre lo que realmente significa.
“Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para anunciar el evangelio de Dios, que por medio de sus profetas ya había prometido en las sagradas Escrituras. Este evangelio habla de su Hijo, que según la naturaleza humana era descendiente de David, pero que según el Espíritu de santidad fue designado con poder Hijo de Dios por la resurrección. Él es Jesucristo nuestro Señor” Romanos 1:1-4
La resurrección puso en evidencia que Jesús es, ciertamente, el Hijo de Dios.
Con tantas personas afirmando hablar en nombre de Dios, o aun ser el Mesías, necesitamos urgentemente que la certeza de la Identidad de Cristo sea confirmada por Dios.
Este hecho me recuerda la importancia de verificar nuestra propia Identidad. Efesios 1:13-14.
Nuestra Identidad se debe establecer más allá de nuestro propio testimonio.
No llegamos a un aeropuerto esperando ser admitidos en un área de seguridad sin que antes se confirme quienes somos.
La resurrección confirmó quien es Él.
En un mundo donde abundan los robos de identidades y los engaños, podemos poner nuestra confianza en Jesucristo.
Amados, no olvidemos y tegamos absoluta Certeza en que Jesús fue levantado de entre los muertos.
Entonces, siempre podremos confiar en que sus Palabras fueron reales y dignas de confianza.
Oremos
¡Dios los Bendice!
Ps. Jorge Macías Benítez.