martes, 5 de diciembre de 2017

#A117 SHEKINAH : LA GLORIA DE DIOS MANIFIESTA

Serie : Tiempo de Reforma
#A117 SHEKINAH : LA GLORIA DE DIOS MANIFIESTA
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Amados en Cristo,  esta mañana del domingo 3 de Diciembre del 2017 les comparto y el Señor les quiere Ministrar lo que Él movió en mi corazón desde la semana pasada en que preparaba el mensaje de nuestra Asamblea anterior; este mensaje ha sido otro en Comunión con la Ministración de Su Espíritu Santo y en Confirmación con el sentir al que me ha llevado en este Tiempo de Nueva Ministración.


En el Amor del Señor les invito a todos a que comparten estos regalos de Dios, en la Certeza de la anhelante y en muchos casos desesperada búsqueda que personas y aun hijos e hijas de Dios, están teniendo para tener una comunión con Dios y un sentido o propósito en sus vidas.


El título de este mensaje es :


SHEKINAH : LA GLORIA DE DIOS MANIFIESTA


Oración


Amados, el Señor mueve el Ministrarles de la Gloria de Dios es como Columna de Fuego en el Tabernáculo de Adoración.


“Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria”
Éxodo 33:18


Ahora, ¿Que significado tiene esta palabra Gloria?


Etimológicamente el significado de la palabra Gloria es :


Nombre femenino
  1. En las Fe cristiana es sinónimo de felicidad plena y verdadera del hombre que es fiel a la voluntad de Dios y que goza de intimidad con él.
    1. "los justos y los limpios de corazón alcanzarán la gloria"
    2. Otro sinónimo : Bienaventuranza
  2. También es un estado de felicidad plena e inefable en presencia de Dios y en comunión con los demás bienaventurados, después de la muerte.
    1. Otro sinónimo : Cielo


Gloria significa 'fama', 'honor', esplendor' y 'buena reputación'.


También se utiliza para referirse a un gran gozo, gusto o placer.


En religiones y en específico en el Cristianismo, también significa 'paraíso' o el lugar donde van los bienaventurados después de la muerte.


Esta palabra procede del latín glorĭa.


En términos de nuestra Fe, sin duda hermanos que la Gloria de Dios se Manifiesta y por ello podemos preguntarnos al menos :


"¿Qué es la Gloria de Dios?"


La Gloria de Dios es la belleza de Su Espíritu.


Amados, no se trata de una belleza estética o material; es más bien una belleza que emana de Su carácter, de todo lo que Él es.


Santiago 1:10 hace un llamado al hombre rico para que se “gloríe en su humillación,” indicando una gloria que no tiene que ver con la riqueza, el poder o la belleza material.
Esta Gloria puede coronar a un hombre o llenar la tierra; es vista dentro de un hombre y en la tierra, pero no es de ellos, es de Dios.


Ahora, la Gloria de Dios es manifiesta en el conjunto de todos Sus atributos y jamás se desvanece.


La Gloria de Dios Es Eterna.


Dice Isaías 43:7 dice que Dios nos creó para Su Gloria :


“todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”


La gloria del hombre es la belleza del espíritu del hombre, la cual es falible y eventualmente pasajera, y por lo tanto es humillación tal cuál lo dice el verso.


En contexto con otros versos, puede decirse que el hombre “glorifica” a Dios porque a través del hombre, la Gloria de Dios puede ser vista en cosas tales como el amor, la música, el heroísmo, todo lo cual son cosas pertenecientes a Dios que nosotros llevamos en “vasos de barro” (2a. Corintios 4:7).


Somos los vasos que “contienen” Su Gloria.


Todas las cosas que somos capaces de hacer y de ser, encuentran su fuente en Él.


Dios interactúa con la naturaleza de la misma manera.


La naturaleza exhibe Su Gloria.


Su Gloria es revelada en la mente del hombre a través del mundo material en muchas formas y con frecuencia de diferentes maneras para diferentes personas.


Una persona puede quedar cautivada por la vista de las montañas, y otra persona puede amar la belleza del mar.


Ahora, quién está detrás de ambos y que es la Gloria de Dios, le habla a ambas personas y las conecta con Dios.


De esta manera, Dios es capaz de revelarse a Sí mismo a todos los hombres, sin importar su raza, herencia o lugar.


Como dice el Salmo 19:1-4 :


“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.”


El Salmo 73:24 llama “gloria” al mismo cielo.


Solía ser común escuchar a los cristianos hablar de la muerte como ser “recibido en la gloria,” la cual es una frase tomada de este Salmo.


Cuando el cristiano muere, él será llevado a la presencia de Dios, y en Su presencia estará naturalmente rodeado por la Gloria de Dios.


Seremos llevados al lugar donde literalmente reside la belleza de Dios; la belleza de Su Espíritu estará allí, porque Él estará allí.


Nuevamente, la belleza de Su Espíritu (o la esencia de Quién Es Él) es Su “Gloria”.


En ese lugar, Su Gloria no necesitará venir a través del hombre o la naturaleza; en vez de ello será vista claramente.


Dice 1a. Corintios 13:12 :


“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.”


En el sentido terrenal/humano, la gloria es una belleza o vitalidad que descansa sobre lo material de la tierra (Salmo 37:20, Salmo 49:17), y en ese sentido, es pasajera.


La razón de su desvanecimiento es porque las cosas materiales no perduran. Éstas se marchitan y mueren, porque la gloria que se encuentra en ellas pertenece a Dios, y vuelve a Él cuando el deterioro o la muerte se adueñan de lo material.


En la parábola del hombre rico, los versos dicen :


“El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación, pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.”


¿Qué significa esto?


El verso está advirtiendo al hombre rico, que se dé cuenta que su riqueza, poder y belleza proceden de Dios, y que se humille al recapacitar en que es Dios quien hizo lo que él es, y le dio todo cuanto tiene. Y el estar consciente de que él perecerá como la hierba, lo traerá a la conclusión de que la gloria procede de Dios. Que Dios es la fuente, el manantial de donde emanan todas las pequeñas glorias.


Puesto que la Gloria procede de Dios, Él no permitirá establecer la afirmación de que la Gloria proviene del hombre, o de los ídolos del hombre, o de la naturaleza.


En Isaías 42:8, vemos un ejemplo del celo de Dios por Su Gloria :


“Yo Jehová; éste es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.”


Este celo por Su propia Gloria es de lo que Pablo está hablando en Romanos 1, cuando habla sobre las maneras en las que la gente adora a la criatura en vez de al Creador.


Vamos a Romanos 1 : 21 - 23...


“21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.”


En otras palabras, el hombre naturalmente fundamenta su reconocimiento en función de su razonamiento al respecto de la Creación y los hechos del hombre, en lugar de dar a Dios el crédito por la Creación y Sus hechos; el resultado es que el hombre ha llegado a adorar a un animal, o árbol u otros objetos, aun figuras hechas a mano.


Amados, justamente eso es el principio de la idolatría y es un hecho muy común.
Todo aquel que haya vivido, ha cometido este error en uno u otro momento.
Todos nosotros hemos “cambiado” la Gloria de Dios a favor de la “gloria del hombre.”


Este es el error que mucha gente continúa haciendo: confiando en cosas terrenales, en relaciones terrenales, en sus propios poderes, talentos o belleza, o en la bondad que ven en otros.


Cuando estas cosas se desvanecen y caen como lo harán inevitablemente (siendo sólo contenedores temporales de la gloria mayor), esta gente cae en la desesperación.


Lo que todos necesitamos considerar es que la Gloria de Dios es constante, y que los que viajamos a través de la vida, la veremos manifestada aquí y allá, en esta persona, o ese bosque, o en una historia de amor o heroísmo, ficticia o no, o en nuestras propias vidas.


Amados, al final todo eso regresa a Dios.


El único camino a Dios es a través de Su Hijo, Jesucristo.


Es en Él donde encontraremos la fuente misma de toda la belleza en el cielo, si estamos en Cristo.


Nada será una pérdida para nosotros.


Todas esas cosas que se desvanecieron en la vida, las encontraremos nuevamente en Él.

LA GLORIA DE DIOS ES LA PRESENCIA DE DIOS MANIFIESTA


Al pueblo de Israel junto con Moisés, les fue manifiesta la Gloria de Dios en forma de Nube, que los cubría y protegía.


Moises, dijo a Dios :


“--O vas con todos nosotros-- replicó Moisés, o mejor no nos hagas salir de aquí.
Si no vienes con nosotros cómo vamos a saber, tu pueblo y yo, que contamos con tu favor.
EN QUE SERIAMOS DIFERENTES DE LOS DEMÁS PUEBLOS DE LA TIERRA?.....
---Esta bien, hare lo que me pides--le dijo el Señor a Moises-- pues cuentas con mi favor y te considero mi amigo.”
Énfasis por el Pastor Jorge Macías Benítez

Muéstrame tu Gloria Señor


“Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.”
Éxodo 33 : 18


Amados, Conocer, experimentar la Gloria de Dios, debe ser una necesidad en la vida de cada creyente, que desea ser guiado por el Espíritu Santo.


No se puede llevar a la plenitud de la vida Cristiana, sin experimentar la Gloria de Dios de una forma personal.
Moisés lo sabía, No se maravillo con los milagros; Moisés sabía que había algo más, por ello es que fue más allá,
Dile al Espíritu Santo :


¡¡Quiero tu presencia en medio de nosotros, tu respaldo, quiero conocer TU GLORIA…!!


La Gloria de Dios es una promesa, cumplida con el sacrificio de Jesús, no es algo reservado para cierto tipo de personas, sino una bendición para todos aquellos que le buscan, le anhelan, y han sido limpiados y perdonados, lavados, Salvados por medio de Cristo Jesús.


La Gloria de Dios se conoce, de una forma personal, en un encuentro íntimo con Dios.


Porque nuestro Dios es galardonador de aquellos que le buscan, en espiritu y en verdad.


Moisés, conocía y creía en Dios, había visto los milagros, pero deseaba algo más que eso; por ello, ¡¡ clamó pidiendo mas !!


Lo maravilloso del caminar con Dios, es que siempre hay algo más, Dios nunca deja de maravillarnos, de sorprendernos, nunca terminaremos de aprender de Él y con El.


Debe existir en nuestro corazón, un Anhelo intenso de conocerle, de experimentar su Poder, su Gloria.


Se requiere personas, almas, dispuestas a conocerle, a agradarle, buscando hacer su voluntad.


Personas guiando a otras en el camino de la Santidad. No al emocionalismo o a lo espectacular.

Urgen personas que vivan en integridad con Dios y con ellos mismos.


Su Palabra, además nos habla de el joven Samuel que trajo la presencia de Dios de nuevo a Silo (1 Samuel 3:21) .


Si Samuel lo pudo hacer, en su tiempo, ahora en nuestro tiempo también se puede lograr !!!!


Amados, Dios es el mismo ayer, hoy y siempre, no cambia, permanece para siempre, y donde haya una vida consagrada, integra a su servicio, no tardará en manifestarse la Gloria de Dios en El.


La Gloria de Dios, (presencia) había abandonado el lugar de adoración, porque la gente vivía en pecado (Ezequiel 10:4)


Traían a su presencia adoracion y celebraban la victoria. Pero en la intimidad agradaban a su carne y buscaban sus propios placeres.


Donde hay mentira, falsedad, en una palabra, pecado, NO puede habitar la presencia de Dios, ni darse a conocer la Gloria de Dios.


DIOS BUSCA ADORADORES EN ESPIRITU Y EN VERDAD


Dios busca Hombres y Mujeres Íntegros, sinceros, dispuestos a acercarse ante Él con una adoración genuina, pura, de corazón contrito y humillado, con un espíritu de humildad y reverencia, ante el Padre, reconociendo que el es Nuestro Rey y Señor !!


Ezequiel 8:12, nos revela que Él conoce todo, absolutamente todo de nosotros, lo que hacemos cuando estamos en el templo de adoración y alabanza, como lo que hacemos en nuestra intimidad, a solas, Él conoce todo !
Dios no puede ser burlado, ni engañado, ni pasa por alto ninguno de nuestro actos.


¿Cómo puedo guiar a otros a un lugar que no conozco?


Jesús es nuestro guía, Él es el camino.


Las personas necesitan de personas que vivan como Jesús vivio.


No religiosos, discutiendo por cuestiones de vestimenta o tipo de musica.


Una vida en Santidad se refleja, no da lugar al orgullo, ni ningún otro sentimiento negativo, dañino a nuestra vida, que nos llevará además a malos testimonios.


La Gloria de Dios, solo se mostrará en tu Intimidad con Dios; no hay otro lugar, ningún otro momento, no es allá afuera, cuando todo parece tan espiritual.


Amado, solo es en ese momento íntimo con tu Dios, donde puedes descubrir tu corazón y postrarte a sus pies con Alabanza y Adoracion en Espiritu y en Verdad.


En Integridad y Santidad


Entonces y solo entonces, Dios descenderá, mostrando, depositando en ti su Gloria con todo su Poder y todos podrán ver que la Gloria de Dios, se hace manifiesta a través de ti, de tu vida, tu testimonio, tu caminar dia a dia.
Permite que la Gloria de Dios, transforme tu vida, de tal manera que ni tú mismo, puedas reconocerte, que pueda descender con todo Su Poder y Autoridad, impactando, transformando, limpiando, sanando, restaurando, haciendo de nuevo todo lo que hay en ti, depositando en ti un Nuevo Corazón, para Adorar al Rey de Reyes y Señor de Señores, Digno de toda Honra, Gloria y Honor.


¡ Te adoramos Dios, Digno eres Padre !


Conclusión


Toda la Gloria es de Dios


1a. Pedro 4: 11...
“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.”
Una de las tareas que le tocaban a los levitas era la de cuidar todos los utensilios que se usaban en el tabernáculo. A ellos se les había encargado mantenerlos en óptimas condiciones y listos para usarlos en cualquier momento.
Pienso que esto significaba lavar, limpiar y pulir estas herramientas que eran de oro, plata y piedras preciosas.
Al tener que hacer uso de cualquiera de los utensilios, estos tenían que estar listos, limpios y bien cuidados.
¿Cuál será la aplicación actual de esto para nuestras vidas y nuestros ministerios?
Amados, los utensilios eran herramientas e instrumentos que servían para apoyar el servicio al Señor.
Estaban en el tabernáculo justamente para asistir en todo lo que tenía que ver con ministrar al Señor, y por eso era importante que esta “herramienta” siempre estuviera lista, dispuesta y preparada para cuando uno de los sacerdotes necesitaba hacer uso de cualquiera de ellas. Los utensilios son aquellas cosas que tenemos para asistirnos y apoyarnos en el servicio al Señor.
Visto de esta manera, creo que es fácil ahora entender cuales son los “utensilios” de hoy en día :
  • los Dones espirituales
  • los Talentos naturales
  • los “regalos” que da Dios para ayudarnos a servirlo mejor
Debemos recordar con Amor que los dones que tenemos son para que Él pueda recibir Gloria de ellos y no para ninguna otra razón.
Estos dones que nos ha dado son nuestros “utensilios” para servir mejor al Señor.
Por eso es importante que como sacerdotes del Nuevo Pacto, usted y yo tengamos un compromiso de mantener en óptimas condiciones nuestros utensilios, para que en el momento en que tengamos que disponer de ellos, estén pulidos, brillantes, limpios y listos para dar realce al servicio del Señor.
Aquellos “levitas” que no limpian y preparan sus utensilios son los que siempre están ofreciendo las cosas a medias, mal hechas, mal preparadas y de muy mal gusto.
Como sacerdotes del Nuevo Testamento, nuestros utensilios, nuestros dones, nuestros talentos y habilidades, dados por Dios mismo, deben estar siempre preparados en máximas condiciones, para poder ofrecer nuestros “sacrificios de alabanza”.
Una de las cosas que más desconcierta al hablar de los dones que Dios nos ha dado, es el descuido, o el tomarlos con menosprecio.
Cuantas veces hemos oído o visto a ciertas personas decir algunas cosas tales como: “TENGO que dirigir la alabanza”; “TENGO que predicar”; “TENGO que trabajar en una campaña evangelística”; “TENGO que ir a la radio”; “TENGO que esto, TENGO que aquello…”
Amados, ¡debería existir una mentalidad de privilegiado!
El que Dios haya depositado estos dones en vasos tan feos como lo somos nosotros, es una dicha, un regalo, un verdadero privilegio, no un esfuerzo del que tengamos que renegar.
La Gloria de Dios empieza en una real consagración, continúa en una progresiva y profunda limpieza y termina en la base fundamental del evangelio y la Vida Eterna : La Fe.
Todos recordamos cuando nuestras madres nos insistían en que nunca llegáramos a comer a la mesa con las manos sucias.
  • ¿Por qué sería esto?
  • ¿Por que querían molestarnos y darnos una cosa más que hacer, entre todas las que ya nos habían encargado?
  • ¿Sería que no tenían otra cosa que hacer que recordarnos hacer cosas que, para nosotros, en el momento parecían absurdas y tontas?
  • ¿Habrán sido estas las razones?
¡Claro que No!
La razón principal por la que nuestras madres querían que estuviéramos en la mesa con las manos limpias, era por motivos de higiene y salud.
Ellas saben que para tomar los “utensilios” con los que nos llevamos alimentos a nuestra boca, tenemos que tener las manos limpias, para no llenar nuestro cuerpo de gérmenes y microbios que nos pueden traer alguna enfermedad.
Amados, hay una aplicación tremenda en esta verdad. Cuando usted y yo tomamos los utensilios del Señor, ¡debemos hacerlo con las manos limpias!  
Es una deshonra hacer uso de los dones y de los talentos que el Señor en Su Gracia nos ha dado, si nuestras manos no están limpias.
Isaías 52: 11...
“Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová.”
Moisés, en pleno camino al frente del pueblo sacado de Egipto, en un rapto de fe, de deseos y de euforia valiente, le pide a Jehová que le muestre Su Gloria.
Dios mismo, a través de su santa palabra, se encarga de responderle a Moisés, a usted, a mí y a todos los que reclamamos pública o privadamente esa pretensión cuando dice: “¿No te he dicho que si CREES, verás la gloria de Dios?
¡Hallelujah!
¡Yo Creo ABBA, Yo Creo Señor, Yo Creo Espiritu Santo!
¡Oremos Amados en Cristo!
Oración