domingo, 19 de diciembre de 2021

#A316 Autoridad y Obediencia

Hambrientos a la Vista
Serie



Ps. Jorge Macías Benitez 

28 de Noviembre del 2021

Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!! 

La Biblia nos dice que el Señor Jesús y el Padre son uno. 

En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios. Los cielos y la tierra fueron hechos por el Verbo. 

La gloria que Dios tenía en el principio, la inasequible gloria de Dios, era también la gloria del Hijo. 

El Padre y el Hijo existen igualmente y son iguales en poder y posesión. Solamente en persona hay diferencia entre el Padre y el Hijo. No es ésta una diferencia esencial, es meramente un convenio dentro de la Deidad.

Por lo tanto, la Escritura dice que el Señor "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse". 

Tampoco su igualdad con Dios es algo apropiado o adquirido, porque intrínsecamente él es la imagen de Dios. 

Dice la palabra de Dios en Filipeneses 2: 5-11

“5Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11y toda lengua confiese

Is. 45.23.que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”

En realidad en esta porción de la escriture, el Señor nos ministra en 2 instancias.

Filipenses 2.5-7 forma una sección y los versículos 8-11, otra. 

En estas dos secciones se ve que nuestro Señor se humilló dos veces: primero, se despojó a sí mismo en su divinidad, y luego, se humilló a sí mismo en su humanidad. 

Cuando vino a este mundo, el Señor se había despojado de tal modo de la gloria, del poder, del estado y de la forma de su divinidad que nadie de los que vivían entonces lo conoció o reconoció como Dios, a menos que fuera por medio de una revelación. 

Lo trataron como hombre, como una persona común y corriente de este mundo. 

Como Hijo, él se somete voluntariamente a la autoridad del Padre y declara: "El Padre mayor es que yo" (Juan 14.28). 

Así pues, hay perfecta armonía en la Deidad. Gustosamente el Padre toma el lugar de la Cabeza y el Hijo responde con obediencia. 

Dios viene a ser el emblema de la autoridad mientras que Cristo adopta el símbolo de la obediencia. 

El título del mensaje este domingo es:

Autoridad y Obediencia

Oremos

Obediencia y Sacrificio

Para nosotros, los hombres, ser obedientes debiera ser sencillo, porque todo lo que necesitamos no es más que un poco de humildad. 

Pero para Cristo el ser obediente no es una cosa tan sencilla. 

Para él es mucho más difícil ser obediente que crear los cielos y la tierra. ¿Por qué? Porque tiene que despojarse de toda la gloria y poder de su divinidad y tomar forma de siervo antes de estar calificado para obedecer. 

En consecuencia, la obediencia es iniciada por el Hijo de Dios.

Amadas y amados en cristo, solo Escuchemos esto.

Al principio, el Hijo compartió la misma gloria y autoridad con el Padre. 

Ahora, cuando vino al mundo, dejó por una parte la autoridad y por la otra adoptó la obediencia. 

Voluntariamente tomó el lugar de un esclavo, aceptando las limitaciones humanas de espacio y tiempo. 

Se humilló hasta el extremo y fue obediente hasta la muerte. La obediencia dentro de la Divinidad es el espectáculo más maravilloso de todo el universo. 

Puesto que Cristo fue obediente hasta la muerte, sufriendo en la cruz una muerte muy dolorosa y vergonzosa, Dios lo exaltó hasta la sumo. Dios exalta al que se humilla. 

Este es un principio divino. 

Lleno de Cristo, Lleno de Obediencia

El Señor inició la obediencia, el Padre ha venido a ser la Cabeza de Cristo. 

Ahora, ya que la autoridad así como la obediencia han sido instituidas por Dios, es muy natural que los que conocen a Dios y a Cristo le obedezcan. 

Queridos hermanos y hermanas en la Fe, los que no conocen a Dios ni a Cristo, no conocen ni la autoridad ni la obediencia. Cristo es el principio de la obediencia. 

Por consiguiente, una persona llena de Cristo debe ser también una persona llena de obediencia.

En nuestros días es frecuente que la gente pregunte: 

"¿Por qué debo obedecer? Ya que tanto usted como yo somos hermanos, ¿por qué tengo que obedecerle?" 

Sin embargo, los hombres no están calificados para hacer preguntas como éstas. 

Solamente el Señor está calificado; sin embargo, jamás dijo Él tales palabras ni concibió semejante pensamiento en su mente. 

Cristo representa la obediencia, la que es tan perfecta como la autoridad de Dios. 

Que Dios tenga misericordia de los que afirman conocer la autoridad cuando la obediencia todavía está ausente de sus vidas. 

Nos dice la Palabra de en Juan 14: 23

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”

Tras las Pisadas de Jesús

Amadas y amados en Cristo, reflexionemos que en cuanto a la Deidad, el Hijo y el Padre son recíprocamente iguales; sin embargo, el hecho de que el Hijo sea el Señor se lo concedió Dios como recompensa. 

El Señor Jesucristo fue hecho Señor sólo después de renunciar a sí mismo. 

Su Deidad se deriva de lo que él es, porque el ser Dios es su naturaleza inherente. 

Pero el ser Señor se deriva de lo que hizo. 

Dios lo exaltó y recompensó con el señorío tan sólo después de dejar su gloria y de mantener el perfecto papel de la obediencia. 

En cuanto a sí mismo, el Señor Jesucristo es Dios; en cuanto a la recompensa, es Señor. Originalmente, su señorío no existía en la Deidad.

El pasaje de Filipenses 2 es muy difícil de explicar, porque, además de ser muy sagrado, es sumamente controvertible. 

Quitémonos el calzado y parémonos en suelo santo mientras analizamos esta parte de la Escritura. 

Parece que al principio se celebró un consejo dentro de la Deidad. Dios concibió el plan de crear el universo. 

En ese plan, la Deidad acordó que el Padre representa la autoridad. 

Pero sin obediencia, la autoridad no se puede establecer en el universo, dado que no puede existir sola. 

Por lo tanto, es preciso que Dios halle obediencia en el universo. 

Dos clases de seres vivientes iban a ser creados: los ángeles (espíritus) y los hombres (almas vivientes).

Según su presciencia - esto es que Dios ve lo que habría de venir - , Dios previó la rebelión de los ángeles y la caída del hombre; así que él no podía establecer su autoridad en los ángeles o la raza adánica. 

En consecuencia, en la Deidad se llegó al perfecto acuerdo de que la autoridad sería correspondida por la obediencia del Hijo. 

De esto vinieron las operaciones distintivas de Dios Padre y de Dios Hijo.

Un día, Dios Hijo se despojó a sí mismo y, habiendo nacido semejante a los hombres, se convirtió en el símbolo de la obediencia. 

En vista de que la rebelión vino de los seres creados, la obediencia debe establecerse ahora en una criatura. 

El hombre pecó y se rebeló; por lo consiguiente, la autoridad de Dios debe fundamentarse en la obediencia del hombre.

Esto explica el porqué vino el Señor al mundo y fue hecho como uno de los hombres creados. 

En realidad, el nacimiento de nuestro Señor fue Dios manifestándose. 

En vez de permanecer como Dios con autoridad, vino al lado del hombre, aceptando todas las limitaciones de éste y tomando forma de siervo. 

Arrostró el posible riesgo de no poder regresar con gloria. Si como hombre hubiera sido desobediente en la tierra, aún habría podido reclamar su lugar en la Deidad defendiendo su autoridad original; pero si lo hubiera hecho habría quebrantado para siempre el principio de la obediencia.

Amadas y amados en la Fe, amigas y amigos, había dos maneras en que el Señor podía volver: 

Una consistía en obedecer como hombre, absolutamente y sin reservas, estableciendo la autoridad de Dios en todas las cosas y en toda ocasión sin el más leve indicio de rebelión; así, paso a paso, por medio de la obediencia a Dios, sería hecho Señor sobre todas las cosas. 

La otra consistía en regresar abriéndose paso a la fuerza, es decir, reclamando y usando la autoridad, poder Y gloria de su Deidad a raíz de haber hallado que la obediencia era imposible por la debilidad y limitaciones de la carne. 

Escucha hermana, hermano, el Señor descartó esta segunda manera y anduvo humildemente por el camino de la obediencia, obediencia hasta la muerte. 

Una vez que se hubo despojado a sí mismo, rehusó llenarse de nuevo. Jamás siguió una linea de conducta ambigua. 

Si el Señor hubiera fracasado en el camino de la obediencia después de renunciar a su gloria y autoridad divinas y de tomar forma de siervo, nunca más habría vuelto con gloria. 

Fue tan sólo por el camino de la obediencia en su condición de hombre que regresó. 

Así fue como él regresó en base a su perfecta y singular obediencia.

Aunque tuvo que soportar sufrimiento tras sufrimiento, mostró absoluta obediencia, sin la más leve sombra de resistencia o rebelión. 

Por consiguiente, Dios lo exaltó hasta lo sumo y lo hizo Señor cuando volvió a la gloria. No fue que Él se llenara de aquello de que se había despojado; al contrario, fue Dios Padre quien lo hizo. 

Fue el Padre quien trajo a este Hombre de regreso a la gloria. 

Así pues, Dios Hijo ha venido a ser también ahora el Hombre Jesús en su retorno a la gloria. 

Por esta razón, el nombre de Jesús es tan precioso; en el universo no hay nadie como él. 

Cuando en la cruz clamó "¡Consumado es!", proclamó no solamente la consumación de la salvación sino también el cumplimiento de todo lo que significa su nombre. 

Por lo tanto, él ha obtenido un nombre que es sobre todo nombre, y en su nombre se doblará toda rodilla y toda lengua confesará que Jesús es el Señor. 

De aquí en adelante, él es Señor así como Dios. 

El hecho de ser Señor habla de su relación con Dios, de cómo fue recompensado por él. 

El hecho de ser Cristo revela su relación con la iglesia. 


Conclusión

Resumiendo, pues, cuando el Hijo dejó la gloria no tenía la intención de regresar en base a sus atributos divinos; al contrario, deseaba ser exaltado como hombre. 

De este modo, Dios ratificó su principio de obediencia. 

¡Cuán necesario es que seamos completamente obedientes, sin el más mínimo rastro de rebelión! 

El Hijo volvió al cielo como hombre y fue exaltado por Dios después de ser obediente como hombre. 

Encaremos este gran misterio de la Biblia. 

Al despedirse de la gloria y vestirse de carne humana, el señor resolvió no volver en virtud de sus atributos divinos. Y porque nunca mostró ni la más leve señal de desobediencia, Dios lo exaltó por razón de su humanidad. 

Cuando vino, el Señor desechó su gloria; pero cuando regresó, no sólo recobró esa gloria sino que recibió más gloria. 

Haya también en nosotros este sentir que hubo en Cristo Jesús. 

Andemos todos en el camino del Señor y lleguemos a la obediencia haciendo de este principio de obediencia nuestro propio principio. Sometámonos unos a otros. 

Una vez que hayamos comprendido este principio, no tendremos ningún problema en percibir que no hay ningún pecado más grave que la rebelión y que no hay nada que sea más importante que la obediencia. 

Tan sólo en el principio de la obediencia podemos servir a Dios; tan sólo en obedecer como Cristo lo hizo podemos reafirmar el principio de autoridad de Dios, pues la rebelión es el resultado del principio de Satanás. 

Finalmente, Se dice en Hebreos 5.8 que Cristo "aprendió la obediencia por las cosas que padeció" (Versión Moderna). 

El sufrimiento hizo obedecer al Señor. Notemos aquí que él no trajo la obediencia a esta tierra; él la aprendió, y 10 hizo por medio del sufrimiento.

Oh amadas y amados en Cristo, es cuando pasarnos por el sufrimiento que aprendernos la obediencia. 

Tal obediencia es real. Nuestra utilidad no está determinada por el hecho de si hemos sufrido o no, sino por el de cuánto hemos aprendido a obedecer por medio de ese sufrimiento. 

Sólo los obedientes son útiles a Dios. Mientras no se ablande nuestro corazón, el sufrimiento no nos dejará. 

Nuestro camino consiste en muchos sufrimientos; los indolentes y los amantes de los placeres son inútiles delante de Dios. 

Aprendamos, pues, a obedecer en el sufrimiento. La salvación hace que la gente sea obediente y tenga gozo. 

Si tan sólo buscarnos el gozo, nuestras posesiones espirituales no serán muy ricas; pero los que sean obedientes experimentarán la abundancia de la salvación. 

No cambiemos la naturaleza de la salvación. 

Obedezcamos, porque nuestro señor Jesús, habiendo sido perfeccionado por medio de la obediencia, vino a ser la fuente de nuestra eterna salvación. 

Dios nos salva para que obedezcamos su voluntad. 

Sí, hemos tenido “un encuentro” con la autoridad de Dios, descubriremos que la obediencia es fácil y que la voluntad de Dios es sencilla; porque el señor mismo fue obediente y nos ha dado a nosotros esta vida de obediencia. 

Oremos
Ps. Jorge Macías Benitez
¡Dios les Bendice!

domingo, 12 de diciembre de 2021

#A315 Hambre de Trascender. Parte II

Hambrientos a la Vista
Serie


Ps. Jorge Macías Benitez 

28 de Noviembre del 2021

Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Las personas que van Más Allá de lo que se supone deben de ir y hacer, tiene que ver con Su Identidad y en primer lugar ¡que la reciben y viven esta sin temor a las limitaciones y a lo desconocido! 

En (Mateo 14:25-31) dice que Jesús llamo a Pedro a que camine sobre las aguas, este es un texto demasiado familiarizado para nosotros, esto es SER LLAMADOS, a algo que no te va a sostener, sino aquel que te llamó ÉL es quien te sostiene.

Debemos descubrir las cosas que no nos dejan cerrar ciclos en la vida, que no nos dejan vivir la vida que Dios quiere, un problema de nuestra generación es que no queremos abandonar nuestra seguridad. 

Pablo dijo:  

“Cuando soy débil, entonces soy fuerte”

Amada, amado en Cristo, el poder de Dios no busca nuestra fuerza, sino cuando la abandonamos.

El título del mensaje este domingo es:

#A315 Hambre de Trascender. 

Parte II

Oremos

Características de la gente que va mas allá y llegan hasta lo ultimo de la Tierra

Las personas que van Más Allá de lo que se supone deben de ir y hacer, tiene que ver con Su Identidad.

Es en la gente dispuesta a salir de su entorno, que se muestra que la barca disminuye la posibilidad del logro; recordemos que cuando Jesús se acercó a la Barca, creo 2 reacciones: 

Temor: Este impide el contacto, 

Oportunidad, cuando su enemigo sepa que usted tiene miedo el lo va a paralizar, 

Ejemplo: Era como el que tenía un talento y tuvo miedo, y lo escondió.

Gente que se atreva a soltar lo que tiene por lo que viene, solo los visionarios y conquistadores siempre están dispuestos a vivir en la tensión entre lo que tiene y lo que viene en camino, Si; En la medida en que abandonemos algo así será la medida de lo que recibimos.

Todo lo que Abraham abandonó es lo que DIOS LE DIO: 

Abandonó tierra recibió tierra, Abandonó familia recibió familia, Abandonó nación recibió nación, Abandono riquezas recibió riquezas, Abandono una ciudad recibió la ciudad, el peso de nuestra grandeza no es lo que tenemos, sino lo que hemos dejado atrás.

El escudo de Abraham fue su FE, Dios le habla a Abraham de todo lo que iba hacer con el en (16 versículos) pero Abraham no estaba oyendo, en el (Cáp. 17) 

Abraham dice: 

“Ojala Ismael viviera delante de mí..”

Ismael fue el hijo del Miedo, Abraham pensó, ¿Como Dios dará algo por medio de alguien que no tengo? 

Abraham quería que fuera por medio de Ismael.

Él tenía que dejar algo engendrado por algo no engendrado, Ismael era la muleta que sostenía la percepción que Abraham tenía de si mismo, el temor no era perder a Ismael sino su percepción de si mismo, para la percepción de Abraham, renunciar a Ismael era renunciar a si mismo como padre.

Cuando Dios pide algo es porque el desea dar otra cosa, ¿Qué te está pidiendo Dios que dejes? Si Dios cierra, es porque abre, nunca límites a Dios a tu percepción, Dios necesita personas sin percepción personal que atentan al propósito, porque uno es un gran número para Dios.

Temor y Decisión

El temor provoca a ser desafiados, a dejar de ser lo que percibo ser, que no estoy seguro de poder ser, siempre el desafío es, darle muerte a la promesa de Dios en nosotros. 

Dios nunca permitirá que muera en nosotros aquello que Él nos prometió.

Abraham oía todo en función a ISMAEL, cuando conformamos la vida a nuestra percepción vamos a ser intimidados, y allí se puede perder lo que tenemos, si pudiéramos dejar lo que tememos perder, no habrá límites de lo que vamos a recibir, Dios dijo: Mira mi descendencia.

Cuando Abraham puso el cuchillo sobre Isaac Dios lo detuvo, en Isaac: Murió el temor, Sepultó las dudas, Sentenció la muerte sobre Isaac, Intercambió su temor por confianza, es esto lo que se debe hacer para llegar hasta lo último de la tierra.

El temor a la opinión pública, La liberación mas grande es la de liberarte de la preocupación de la opinión pública, siempre que estés por encima, tendrás el peso de la opinión, cuando Jesús se acercó a la barca caminando sobre las aguas todos vieron un fantasma, el agua no tiene composición para sostener el cuerpo de una persona.

Es un lugar donde para caminar sobre ella, no lo logras ni con habilidad ni talento, hay veces que nuestro entendimiento puede convertirse en un obstáculo, no te apoyes en tu propia prudencia, a veces no son tus temores sino el de personas que te rodean. Pedro tuvo que salir de allí.

Dentro del cuerpo hay temores, Pedro operó en temor, Iglesia, que nunca te acontezca, Jesús lo reprendió, no sigamos las masas, nuestro evangelio del reino es para que seamos tenido en cuenta y afectar generaciones, muchas personas e iglesias están incapacitadas por la opinión de la gente.

El mundo se va a sorprender de lo que Dios está haciendo con nuestra generación, hasta que nosotros no nos aferremos a una palabra hasta llegar a lo último, debemos abrirnos caminos entre los temores de otros, pero si respondemos al llamado divino hasta lo último, necesitaremos su palabra hasta lo último.

Más Allá de la Visión

Para ir más allá debemos recibir una Palabra.

En Hechos: Pedro recibe la visión, Pedro rehusó comer animales; Dios dijo: no llames inmundo, Dios quería cruzar barreras mentales, esto trajo el cumplimiento de, derramamiento en Cornelio, la barrera se rompió en la cabeza de Pedro, rompió los límites de su entendimiento yendo más allá.

La distancia de, a donde vamos a llegar, está marcad a de, a donde vamos a salir, nunca sabremos que hay mas allá, sino sabemos lo que hay acá, los limites son mentales y paradigmas, fortalezas de pensamientos, Dios sabe lo que hace, solo hay que cooperar con El, Dios le pedirá más de lo que usted puede.

En el agua Pedro creyó en los recursos de una palabra, Iglesia, llegan tiempos en que no estás llamado a seguir lo que estás viendo, sino al que te llama y dice; Sube acá, ven hacia mi, sígueme, venid en pos de mi. ¿Por qué? Porque a veces; Lo que ves, contradecirá lo que oyes en el corazón, pero en este caso Pedro oyó y puso el peso de su vida en una palabra.

¿Cuánto peso de nosotros estamos dispuestos a poner en una palabra de Dios? La cantidad de poder que necesitamos no es el peso nuestro, sino la responsabilidad de quien te habla y te llamó, la medida del peso de la palabra de Dios en tu vida se desata en proporción a la respuesta a ella.

Mientras más peso de su vida esté en su palabra, más poderosa será en mi vida esa palabra: Iglesia, Dios quiere ponerte en un lugar en donde otros pasaran la vida considerándolo, ¿Dónde está el peso de tu vida hoy? ¿En lo que tienes? Eso un día va a perecer.

¿Cuánto mas peso pondrás a partir de hoy? No podemos tomar livianamente su palabra, el peso está en su palabra, los recursos están en su palabra, la sabiduría está en su palabra, el poder está en su palabra, mientras mas peso haya en su palabra, vendrá más de todo lo de Él sobre nuestra vida.

No confíe en recursos humanos, ni en tu propia prudencia, confía en su palabra, Pedro echo la red más allá de donde lo había intentado antes, movió su pesca de la orilla a la profundidad, Pedro dijo: Mas en tu palabra echaré la red, y recogió una pesca milagrosa, necesitamos gente que ponga toda su vida en la palabra de Dios, Debemos abandonar las muletas de la vida y ponernos en la palabra, (Salmo 119:105) Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

Pero no solo la palabra te activa a vivir en el propósito, sino que también usted activara a otros por medio de sus palabras, una persona llena de Palabra, nunca perderá vigencia, siempre tendrá algo nuevo que decir de parte de Dios, y el día que se vaya de esta tierra, será recordado porque sus palabras sirvieron de inspiración a muchos, es decir su obra nunca acabara, seguirá adelante en tantos hijos o hijas de palabra, que habrá engendrado.

La bendición de la Palabra, se activa al hablarla, grite siempre fuerte: “No voy a callar la Palabra que he recibido”, es muy tarde para volverse atrás, usted está lleno de la Palabra de Dios, así que hable y no calle, usted es sano, salvo, y tiene destino profético, todo por la Palabra.

Respirar le traerá oxígeno a tu vida, usted inhalará la Palabra, y exhalará las estructuras religiosas que lo ataban hasta el día de hoy, donde la Palabra revelada fluye, son la excusa divina para oxigenar su espíritu, eso se traducirá en un crecimiento continuo, y usted tendrá respuesta para cada circunstancia.

Su mañana no es de desesperanza, mucha gente está frustrada por no conocer lo que sucederá, El Señor dice que el mañana será, pleno y lleno de victoria, porque le pertenece a los Santos que caminan en Su Luz, no debe sentir ansiedad por lo que vendrá, camine por encima de esas voces negativas que se levantan en su contra, repita siempre “Yo soy un gran padre. Veré la bendición de mis generaciones”.

La Palabra de revelación está levantando un Ejército poderoso por todo el mundo, que no ha sido marcado por la religión o la tradición, son los Soldados de Dios que trastornarán la Tierra, la revelación se enciende en gente dispuesta, usted es un desconocido hoy, pero será alguien de peso pesado el día de mañana, cualquier cosa puede pasar con usted, Dios está levantado una nueva generación de líderes dispuestos para Dios.

La revelación busca un corazón fértil que le crea a Dios, Dios lo quebrará a usted para que pueda ser confiable. Tommy Tenney dijo: “Desconfíe de aquel que está bendecido, pero que no cojea al caminar, porque nunca se encontró con el rostro de Dios. Los hombres que cojean en la carne, son Príncipes de Dios”. Témale a todo hombre que no cojea, ese es un Leviatán, no ha sido transformado por la Palabra

Conclusión

Hasta que Dios no quiebre su orgullo, nunca podrá vivir plenamente en la Palabra de revelación.

Por causa de la palabra de Revelación que habrá en ti, todas las generaciones lo rodearán, los niños, preadolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, no tendrán temor de acercársele, usted los respetará porque verá en ellos a los profetas y apóstoles del mañana, y ellos verán a un gran padre en usted, no serán sus principios los que harán este milagro, sino la Gracia de Dios en su vida, y la palabra que recibas y confieses.

La Biblia nos dice que el Señor Jesús y el Padre son uno. 

En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios. Los cielos y la tierra fueron hechos por el Verbo. La gloria que Dios tenía en el principio, la inasequible gloria de Dios, era también la gloria del Hijo. 

El Padre y el Hijo existen igualmente y son iguales en poder y posesión. 

Solamente en persona hay diferencia entre el Padre y el Hijo. 

No es ésta una diferencia esencial, es meramente un convenio dentro de la Deidad. 

Por lo tanto, la Escritura dice que el Señor "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse". Tampoco su igualdad con Dios es algo apropiado o adquirido, porque intrínsecamente él es la imagen de Dios. 

Filipenses 2.5-7 forma una sección y los versículos 8-11, otra. 

En estas dos secciones se ve que nuestro Señor se humilló dos veces: primero, se despojó a sí mismo en su divinidad, y luego, se humilló a sí mismo en su humanidad. 

Cuando vino a este mundo, el Señor se había despojado de tal modo de la gloria, del poder, del estado y de la forma de su divinidad que nadie de los que vivían entonces lo conoció o reconoció como Dios, a menos que fuera por medio de una revelación. 

Lo trataron como hombre, como una persona común y corriente de este mundo. 

Como Hijo, él se somete voluntariamente a la autoridad del Padre y declara: 

"El Padre mayor es que yo" (Juan 14.28). 

Así pues, hay perfecta armonía en la Deidad. Gustosamente el Padre toma el lugar de la Cabeza y el Hijo responde con obediencia. 

Dios viene a ser el emblema de la autoridad mientras que Cristo adopta el símbolo de la obediencia.Para nosotros, los hombres, ser obedientes debiera ser sen- cillo, porque todo lo que necesitamos no es más que un poco de humildad. Pero para Cristo el ser obediente no es una cosa tan sencilla.

Para él es mucho más difícil ser obediente que crear los cielos y la tierra. ¿Por qué? Porque tiene que despojarse de toda la gloria y poder de su divinidad y tomar forma desiervo antes de estar calificado para obedecer. En consecuencia, la obediencia es iniciada por el Hijo de Dios.

Al principio, el Hijo compartió la misma gloria y autoridad con el Padre. Pero cuando vino al mundo, dejó por una parte la autoridad y por la otra adoptó la obediencia. 

Voluntariamente tomó el lugar de un esclavo, aceptando las limitaciones humanas de espacio y tiempo. 

Se humilló hasta el extremo y fue obediente hasta la muerte. La obediencia dentro de la Divinidad es el espectáculo más maravilloso de todo el universo. 

Puesto que Cristo fue obediente hasta la muerte, sufriendo en la cruz una muerte muy dolorosa y vergonzosa, Dios lo exaltó hasta la sumo. 

Dios exalta al que se humilla. 

Este es un principio divino y sobre ello es que nos Ministrará en su próxima entrega, el próximo domingo.

En Cristo, ¡Dios les Bendice!

Oremos
Ps. Jorge Macías Benitez
¡Dios les Bendice!

Próxima Semana

Autoridad y Obediencia

Autoridad Espiritual. Page 48. Watchman Nee


domingo, 5 de diciembre de 2021

#A314 Hambre de Trascender

Hambrientos a la Vista
Nueva Serie




Ps. Jorge Macías Benitez 

28 de Noviembre del 2021


Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Dice la palabra de Dios:

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.”

Hebreos 1:1-4

El título del mensaje este domingo es:

#A314 Hambre de Trascender

Oremos


Más Allá de los Límites

Es clave recordar permanentemente la asignación que Dios nos ha dado, lo que usted debe entender es: 

Que la tarea que Dios nos ha asignado es más grande que nuestras posibilidades naturales, Dios nos llamó a cosas mayores que nosotros, la asignación que Dios nos ha dado no puede estar confinada a nuestras limitaciones, trasfondo, o cultura, debemos de admitir una vez por todas que estamos en un Reino sin limites.

“HAY MUCHOS LUGARES DONDE PODEMOS ESTAR, PERO NADA MEJOR QUE ESTAR CON GENTE DE LA MISMA PASIÓN”.

Jesús hablando a sus discípulos antes de su partida El les dijo: 

Hechos 1:8

“'pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. '

So…la pregunta es:

Durante el “ejercicio” de nuestra vida en esta tierra, Dios que nos dio Libre Albedrío, también por ello precisamente nos permite que parte de nuestras decisiones sea….detenernos.

Asi es que surge la pregunta:

¿Que nos ha detenido?

Cuando leemos acerca del avance de la Iglesia al Mundo Gentil en Hechos, encontramos expresiones como: CEDIERON, Y escucha bien esto: Siempre el propósito de Dios es ir más allá de los límites, Dios hallará la manera de entrar en la historia de cada generación, pero quiero que sepas que esta es nuestra historia y nuestro trabajo, estamos en un nuevo ciclo de intervención divina en la historia.

Debemos ser facilitadores de esa intervención, abriendo y cerrando el ciclo, DIOS USARÁ PERSONAS, ESO NO HA CAMBIADO, Lo que vale es, COMO PODRÍA SER YO, Y NO QUEDAR EN EL INTENTO, debemos darle a este mundo una lección de justicia, amor, provisión, pero esto pasa por un proceso.

Desde Abraham a Pablo: A todos los llamados por Dios, él los trae a un lugar que está más allá de ellos mismos, es por eso que Pablo le dice a la iglesia de su generación, (Fil 1:12) Y quiero que sepáis, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en el mayor progreso del evangelio.

Siempre uno que está llamado por Dios cruza fronteras, cruza límites, cruza oposiciones, cruza obstáculos, cruza desiertos no solo geográficos sino de condiciones y circunstancias adversas, para que Israel saliera y cruzara el Jordán, Josué los mandó a salir de sus posiciones (Josué 3:3) y mandaron al pueblo, diciendo: “Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella.”

1° Geográfica (a veces para tu progresar en algo tienes que salir de tu entorno geográfico) condición de vida interna y externa, la verdadera transición es cambio interno, debían salir de: La nube y la columna y cambiarla por el arca, el cruce requería un nuevo enfoque.

Tenemos que salirnos de lo que nos protege o nos cubre externa y físicamente y poner la mirada en lo eterno y espiritual primero, el énfasis del arca, es; la presencia de Dios, debes entender esto: Tenemos que poner más énfasis de edificar lo interno primero, para que lo externo sea una expresión de lo que somos, y no de lo que hacemos.

2° Cambiar la manera de alimentarse, una nueva dieta espiritual de maná, a leche y miel, de Moisés por Josué, una nueva dirección y liderazgo, estrategias y dinámicas nuevas de liderazgo. 3° Paz por milicia. Cambio del conformismo a lo que me lleva a la activación y producción.

4° De vida interna, de lo conocido a lo desconocido, de lo aprendido a lo no aprendido y experimentado, 5° De la tienda, a la propiedad privada, de ser nómada, a ser dueños y poseedores, ser cabeza en vez de cola.

Siempre el llamado de Dios es otra posición y para eso se Requiere; Más inversión -Más fuerza -Más tiempo inteligente -Más de lo que somos, creativos, diferentes, el evangelio no se desarrolla en el mundo de las posibilidades, Dios nunca permanece en la misma posición, David buscaba a Dios en diferentes aspectos.

¿Qué es Trascender?

El término trascendencia (del latín trascendens; trascender, superar, sobrepasar) indica la idea de sobrepasar o superar. ... 

Como tal, el concepto de trascendencia hace referencia a aquello que se encuentra más allá de la conciencia, por encima de sus límites naturales. 

El término trascendencia (del latín trascendens; trascender, superar, sobrepasar) indica la idea de sobrepasar o superar. Es el carácter de lo trascendente, es decir, lo que está más allá de lo perceptible y de las posibilidades de lo inteligible (comprensión) y se opone al concepto de inmanencia.

Por ejemplo, la búsqueda de un sentido de la vida, el interrogante sobre la existencia de Dios, la búsqueda del origen del universo… son preguntas que conectan al ser humano con la trascendencia de aquello que está más allá de sí mismo y que no puede controlar porque trasciende a su voluntad.

En la misma linea, ¿qué significa la trascendencia del ser humano?

Como tal, el concepto de trascendencia hace referencia a aquello que se encuentra más allá de la conciencia, por encima de sus límites naturales. 

De allí que haya asociado a la idea de superioridad. 

De hecho, en un principio, el término se vinculaba a la naturaleza de lo divino y su relación con el mundo.

No obstante, ¿qué es trascendental ejemplos?

Aquello que trasciende, que tiene consecuencias en el futuro, que repercute. Ir más allá de algún límite. Ejemplos de uso: "este genio logró hacer algo trascendental". "Su obra es trascendental, con absoluta vigencia en todos los tiempos".

Conclusión


Parte I


Oremos


Ps. Jorge Macías Benitez


¡Dios les Bendice!

domingo, 28 de noviembre de 2021

#A313 Hambre de Determinación

Hambrientos a la Vista

Nueva Serie

Ps. Jorge Macías Benitez 

28 de Noviembre del 2021

Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!

Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Oh amada y amados en Cristo, vaya tiempo que el Señor bueno me ha estado entregando para vivir.

Un tiempo de cambio renuevo y Transición, totales…¡Hallelujah!

Ahora, aunque Conozco Su Para qué, es el Tiempo y la forma en los cuales no estoy entendido, claro aún.

Por otra parte Sé que Su Lluvia tardía es aun mejor que Su lluvia temprana; ¿quien dice Amen a eso?

¡Jajaaaaa…!

Bien.

El fundamento esta tarde del domingo 28 de Noviembre del 2021, lo encontramos en la 1ra. Carta de Pablo a los Corintios que dice:

“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”

1 Corintios 9:24-27

El Señor nos habla hoy de Liderazgo y en concreto de 3 cualidades fundamentales de un Lider de Dios:

Hambre
Certeza
Determinación

En esta tarde me llama a enfocarnos en la Determinación.

Nota: colaboración con el Pastor Guillermo Decena.

El título del mensaje este domingo es:

#A313 Hambre de Determinación

Oremos


Hablemos de Actitud

Veamos hoy uno de los factores más importantes que hace que la fe para el milagro y avivamiento personal, crezca y se consolide. 

Esta es la actitud de la determinación para que nada ni nadie nos haga desanimar y así perder el milagro que esperamos. 

Oh amadas, amados en Cristo, recuerden que aunque tarde, la bendición llegará sí la buscamos con determinación. 

Lograr recibir una bendición de Dios también es un proceso, una fe que va creciendo, conforme al crecimiento y determinación búsqueda.

Veamos hoy uno de los factores más importantes, que hace que hace que la fe para el milagro y avivamiento personal, crezca y se consolide. 

Esta es la actitud de la determinación para que nada ni nadie nos haga desanimar y así perder el milagro que esperamos. 

Aunque tarde la bendición llegará, si lo busco con determinación.

Josué se determinó a buscar la bendición y la protección de Dios para su familia. 

Dice la Palabra de Dios en Josué 24:15  

“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”

Es sin lugar a dudas la determinación un factor importantísimo para todo aquel que anhele un avivamiento. 

Jonathan Goforth fue un misionero canadiense que fue a predicar a China, Dios le usó con gran avivamiento en muchas ciudades, y la esposa declaró muchos años después que pensaba que su marido se estaba volviendo loco. 

El hecho era que estaba obsesionado con él avivamiento, y muchas veces deambulaba toda la noche clamando a Dios por un avivamiento, hasta que finalmente el avivamiento llegó. 

Su santa locura hizo que Dios descendiera en su ministerio, con gran poder. Determínese con su familia a servir al Señor, no permita que el enemigo trabaje en contra de sus seres queridos, prohíbale al enemigo que obre en sus hijos  o su cónyuge.  

El líder como Josué siempre determinado, cuando se encuentre con una situación difícil, hará lo posible para que la gente elija a Dios. 

Amadas, amados en Cristo, ¡sabemos que hay personas que seguirán sus propios intereses por más que vean un muerto resucitar! 

Fe que Agrada a Dios

La determinación es fe y agrada a Dios; cuando los amigos del paralítico quisieron llegar a Jesús, el impedimento era una gran multitud que se oponía al milagro, pero sé las ingeniaron para lograr su cometido. 

Lo que hicieron los amigos fue que subieron al paralítico al techo; hicieron un gran hueco y lo bajaron frente Jesús. 

Escucha mi hermano, hermana, amigas, amigos que me escuchan, ¡no sé si vas a tener que trepar los techos pero que hay que estar dispuesto a todo, para ver la gloria de Dios! 

Esto es lo que llamamos determinación. 

El hombre es capaz de determinarse cosas y diría que hay poder en la determinación, es una virtud natural. 

Algunos la usan para mal y otros para el bien. 

Dice la Biblia que Nimrod se determinó para mal. Y Dios tuvo que intervenir sobre la tierra. 

A lo largo de la historia muchos hombres hicieron el mal, y tarde o temprano Dios ha intervenido para frenar la maldad de los poderosos. 

Escucha lo que dice la Palabra de Dios en Marcos: 

“Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron al lecho en el que yacía el paralítico”.  Marcos 2: 4

Ahora, solo reflexionemos en qué clase de valor tiene una persona naturalmente determinada a lograr lo que piensa, que cuando se convierte a Jesús ¡será una dinamita en las manos del Señor! 

Así fue Pablo, antes de convertirse era un testarudo religioso, que lo hacía todo con pasión y con pasión cometió errores gravísimos, pero cuando se convierte de verdad, la cosa cambia en su interior, y usa esa misma determinación pero para el bien. 

Que nos dice la Biblia al respecto de Salud de Tarso en cuanto a su determinación:

“De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias“ 2a. Corintios 11:24-28

Pablo tenía un tremendo récord; difícil de igualar. 

¿Que hacía que este hombre siguiera adelante? 

Era sin dudas la determinación a hacer la tarea, era eso lo hacía que no retrocediera.

“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.” 2a. Timoteo 1: 12

Era tan grande la fe de Pablo, que tenía una gran determinación. 

Por eso quiero decirte que la determinación de un creyente en lograr metas espirituales, es de tremenda estima a los ojos del Señor.

“Dime cuán grande es tu determinación en tu búsqueda y servicio a Dios y te diré cuán grande es tu fe”.

Dice la Palabra de Dios en Lucas 9:57  

“Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas.”

Lo que sale de mi boca

Amadas y amados en Cristo, en Verdad reflexionemos en esto.

El Señor valora nuestras declaraciones, pero más valora nuestras conclusiones; ¡para Él no es tan importante como empezamos, sino como terminamos!

Pedro también le dijo a Jesús cosas muy interesantes como: “nunca te dejaré, si es necesario morir moriré”, pero le terminó negando a Jesús tres veces! 

Así es que si le has fallado a Dios, dile de tus disculpas, que Él te escuche hablar de corazón lo que Él ya hizo en la Cruz…¡darte  perdón! 

Oh amada, amado, determínate a seguir adelante y vencer. 

En Marcos 5:25-29, cuenta la Palabra de Dios el como una mujer se determinó a conseguir su milagro en medio de una multitud y decía: “Sin tocare aunque sea su manto”

Y así, esta mujer ¡se determinó a llegar a donde estaba Jesús! 

Claro, finalmente lo logró, ¡obtuvo su milagro! 

Hermanas y hermanos en Cristo, amadas y amados en la Fe, siempre hay un esfuerzo que hacer y un precio que pagar, ¡y ello siempre - créeme - vale la pena! 

¡Ten la determinación de aprender de Jesús y de buscar crecimiento y avivamiento espiritual a pesar de cualquier obstáculo! 

Nota: colaboración con el Pastor Guillermo Decena.

La Determinación en los Santos de Dios

Ahora, veamos como Pablo quitando su mirada del pasado de su ministerio en Efeso, lo está poniendo en el presente. 

Dice la Palabra de Dios:

“Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.” Hechos 20:22-23

He aquí, dice Pablo para dar solemnidad a su declaración. Ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén. 

Cuando Pablo menciona que está ligado en espíritu, da a entender que está absolutamente determinado dentro de sí mismo a cumplir con un propósito. 

El propósito era ir a Jerusalén. 

Allí en Jerusalén, Pablo esperaba entregar la ofrenda que de una manera generosa y sacrificada dieron los hermanos de Macedonia y Acaya para los hermanos pobres de Judea. 

Pero esto no era lo único que ocupaba la mente de Pablo. De una manera difusa por el momento, Pablo sabía que su permanencia en Jerusalén no iba a estar libre de dificultades. 

¿De qué tipo? 

Pablo no lo sabía a ciencia cierta, aparte de que por todas las ciudades donde había estado, el Espíritu Santo daba testimonio a su espíritu que en Jerusalén le esperan prisiones y tribulaciones. 

Así que, la vida no iba a ser fácil para Pablo en Jerusalén, pero a pesar de ello, Pablo no cambió su decisión de proseguir con el viaje. 

Si para testificar de Cristo en Jerusalén tenía que padecer prisiones y tribulación, Pablo estaba de acuerdo en pagar el precio. Esto nos da la medida de su pasión por Cristo. 

Esto nos lleva a la meta máxima de Pablo. 

Hechos 20: 24 dice: 

“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”

La meta suprema de Pablo era dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios, conforme al ministerio que recibió del Señor Jesús. 

Fue el mismo Señor Jesús en persona, quien encomendó, o encargó el ministerio a Pablo, para ser su testigo entre los gentiles. 

Pablo no se enredó en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 

Cuando el siervo de Dios se mete en tantas cosas, se desvía de su meta principal, la cuál es dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 

Pablo se veía a sí mismo como un atleta en una carrera. 

La meta era cumplir con el ministerio que recibió del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 

Pero Pablo añadió algo importante. 

Pablo quería acabar su carrera con gozo. 

A veces servimos al Señor, inclusive bien, pero no con una actitud gozosa sino con una actitud de queja, de descontento, de competencia, de envidia y tantas otras cosas más. 

Qué gran ejemplo el de Pablo cuando deseaba profundamente acabar su carrera pero con gozo. 

Todo esto tiene su precio. 

En el caso de Pablo fue un precio tan elevado que implicó su misma vida. 

Pero ni aun esto fue motivo para que Pablo no persiga su meta con determinación. 

Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, dijo Pablo. 

En tercer lugar, tenemos la declaración de Pablo. 

Hechos 20:25-27 dice: 

“Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro. Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.”

Las emociones deben haber estado en ascenso en la reunión de Pablo con los ancianos de Éfeso. 

Pablo sabía que esa sería la última vez que iba a estar cara a cara con aquellos a quienes tanto amó y por quienes tanto se sacrificó al predicarles el reino de Dios. 

Esto le motivó a hacer una declaración cargada de emoción. 

Por tanto, dijo Pablo, yo os protesto en el día de hoy. 

Esto significa: Yo voy a hacer una declaración muy solemne el día de hoy. ¿Cuál es esa declaración? 

Pues que Pablo está limpio de la sangre de todos. 

¿Qué significa esto? 

Pues que nadie puede apuntar el dedo índice a Pablo y decir: 

Por tu culpa se ha perdido eternamente una persona. 

Pablo se ve a sí mismo como un centinela cuya responsabilidad es advertir de un peligro inminente. 

Pablo fue un centinela fiel que advirtió acerca del peligro espiritual que se cierne sobre todo pecador y no sólo eso, sino que comunicó la manera como el pecador puede evitar el terrible castigo que pesa sobre él. 

Por eso, delante de Dios y de los ancianos de Efeso, Pablo dice: 

Limpio estoy de la sangre de todos. 

Pablo no se guardó absolutamente nada de lo que Dios quiso decir a todos en Efeso. 

No he rehuido anunciar todo el consejo de Dios, dijo Pablo. 

Pablo comunicó desde lo más básico hasta lo más complejo de la palabra de Dios. 

Pablo no calló su boca pensando que tal vez algo que tenía que decir podría ofender a alguien. 

Si Dios había puesto en su corazón decir algo, lo decía sin rodeos pese a quien le pese. 

Así que Pablo puso su mirada hacia el pasado y hacia el presente ante los ancianos de Efeso. 

Llegó el momento de poner su mirada hacia el futuro. 

Esto es lo que encontramos a partir del versículo 28 de Hechos 20. 

Lo que primero vamos a notar es un llamado a los ancianos de Efeso. 

Hechos 20:28-31 dice: 

“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.” 

Conclusión

Pablo había hecho un trabajo consciente, anunciando todo el consejo de Dios. 

Por tanto, sobre esa base, hace un llamamiento a los ancianos de Efeso. 

Les pide mirar. 

Esta palabra significa proteger, ocuparse, vigilar. 

¿Mirar qué? 

Pues dos cosas. 

Primero por ellos mismos. 

Esto tiene que ver con la pureza no sólo en doctrina sino en carácter, de los ancianos. 

Es algo que todos los que somos pastores obispos o ancianos tenemos que hacer. 

Debemos proteger, ocuparnos, vigilar la sana doctrina y nuestra conducta personal. 

Segundo, por todo el rebaño. 

Cuando Pablo habla del rebaño se está refiriendo a la iglesia local en Éfeso. 

Fue el Espíritu Santo quien puso a los ancianos de Éfeso por obispos. 

La palabra obispo significa uno que está en una posición ventajosa para mirar todo lo que pasa en la iglesia local. 

Por eso es que

 a los obispos se les llama también “sobreveedores”. 

Como obispos o sobreveedores, los ancianos de Éfeso, debían apacentar o pastorear la iglesia del Señor. 

Note que la iglesia es del Señor, no de los pastores, obispos o ancianos. 

Es del Señor, porque Él la ganó con su propia sangre. 

Esto significa que él la compró al elevado precio de su propia vida, cuando fue crucificado en el Calvario. 

Pero ¿Por qué tan solemne llamado, un llamado a estar vigilantes, a mirar? 

Pues porque Pablo sabía que después de su partida, entrarán en medio de la iglesia de Éfeso, lobos rapaces, que no perdonarán el rebaño. 

Cuando Pablo habla de lobos rapaces, está usando un lenguaje metafórico para referirse a falsos maestros que se introducirán encubiertamente en la iglesia para atacar a los creyentes, al rebaño. 

De estos lobos rapaces habló el Señor Jesús cuando dijo: 

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.”

Estos lobos rapaces entran encubiertamente a las iglesias locales introduciendo novedosas doctrinas como la teología de la prosperidad y novedosas prácticas que no tienen fundamento bíblico alguno. 

Pero lo más trágico es que de dentro de la misma iglesia local se levantarán hombres que hablarán cosas perversas, para arrastrar a los discípulos tras ellos. 

Son los típicos divisionistas que con falsas doctrinas y falsas prácticas causan divisiones en las iglesias locales. 

Ante este cuadro, Pablo exhorta a los ancianos de Éfeso a velar, o a estar alerta. 

Los ancianos de Éfeso sabían como detectar a los lobos rapaces y a los hombres que hablan cosas perversas, por cuanto Pablo pasó con ellos por tres años, de noche y de día, amonestando con lágrimas a cada uno. 

Amadas y amados en Cristo, observemos, reflexionemos, Oremos y compartamos de estas verdades que hoy, estamos viviendo en la Obra de Dios.

Oremos
Ps. Jorge Macías Benitez
¡Dios les Bendice!


domingo, 21 de noviembre de 2021

#A312 Hambre de Propósito

Hambrientos a la Vista

Nueva Serie



Ps. Jorge Macías Benitez 

14 de Noviembre del 2021

Introducción

Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!


Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

En estos días de profunda reflexión y cuestionamientos personales, surgieron preguntas relacionadas con mi hambre personal y porque nó, también del pueblo adquirido por Dios.


¿Para qué estoy aquí? 

¿Tiene sentido mi vida? 

¿Realmente importan las cosas que estoy haciendo? 

Amadas, amados en Cristo, Dios, nuestro amoroso Padre Celestial, quiere que encontremos felicidad y gozo. 

Él creó un plan para que nosotros creciéramos, viviéramos por fe y regresáramos a vivir con Él algún día. 

Su plan le da significado y contexto a nuestra vida aquí en la tierra y contesta las grandes preguntas: 

¿De dónde vine?, 

¿Para qué estoy aquí? 

¿Qué pasa después que yo muera?

El Fundamento del Señor para nosotros este mediodía del 21 de Noviembre del 2021, es:

“Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.”

Jeremías 29:10-14

El título del mensaje este domingo es:


#A312 Hambre de Propósito


Oremos


Dios tiene un Plan para Tí


Sabes, Dios es tu Padre Celestial. 


Tú eres Su hijo. 


Él te ama con amor infinito. 


Su plan es para que crezcas, seas feliz y para que algún día puedas regresar a vivir con Él.


Tu historia comienza cuando estabas en el cielo, donde exististe como un espíritu con Dios y el resto de Sus hijos. 


Dios nos envió a todos a la tierra a recibir un cuerpo físico, a enfrentar desafíos y a aprender a ser más como Él. 


El plan de Dios no es casualidad. 


Está diseñado cuidadosamente para darte las experiencias que necesitas para regresar con Él otra vez como una mejor persona y con más experiencia. 


Como la Biblia lo explica, 


“Ésta es la vida eterna, que te conozcan a ti el único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).   


Dios te está cuidando


Durante Su ministerio, Jesús le aseguró a la gente que Dios el Padre está consciente de todas las cosas en la tierra - aun las más pequeñas como un pajarillo que cae al suelo. 

“Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos” Mateo 10: 31

Dios te conoce personalmente. 

Él sabe lo que estás enfrentando porque Él preparó el camino de tu vida. 

Por medio de sus mandamientos, las escrituras sagradas y los profetas que hablan en Su nombre, Él nos ayuda a navegar por la vida para regresar con Él. 

Amadas y amados en Cristo, Dios nos envió a la tierra para aprender y crecer por medio de experiencias agradables y también dolorosas. 

Él nos permite elegir entre el bien y el mal y nos deja decidir si serviremos a otros o si nos enfocaremos en nosotros mismos. 

El desafío es tener fe en su plan aun cuando no tengamos todas las respuestas.


Jesús es el camino al Gozo que Permanece


Todos cometemos errores. 


Dios envió a Su hijo Jesucristo para que pudiéramos ser limpios y perdonados. 


Cuando aceptamos a Jesús y seguimos Su ejemplo, somos menos egoístas y podemos disfrutar de mayor amor, paz y gozo.


La Biblia enseña: 


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna" Juan 3:16


Sabes, Dios envió a Jesús para salvarnos de nuestros pecados. 


Las enseñanzas de Jesús guían nuestra vida y nos llevan a la felicidad duradera. 


Su sacrificio nos permite encontrar sentido en la vida y alcanzar nuestro potencial.   


Dar y recibir amor le añade significado a la vida. 


Las familias pueden ser una gran fuente de amor, pero no importan las circunstancias de tu familia, cuando mostramos amor a otros, nos acercamos a Dios y entendemos Su plan. 


Dice la Palabra de Dios: 


“Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios” 1a. Juan 4:7


Tu Eres la Bendición para Todos


Amadas, amados en Cristo, tus acciones tienen el poder de bendecir grandemente la vida de tu familia, amigos y aquellos que te rodean. 


Al esforzarte por servir y mostrar bondad a otros, dejas huella y haces del mundo un lugar mejor. 


No subestimes el potencial que tienes para influenciar a otros a que hagan el bien, ya sea con tu servicio o tu ejemplo.  


El propósito del plan de Dios es darnos la felicidad eterna. 


Mientras más entendemos Su plan, más nos damos cuenta de que no podemos regresar a Su presencia por nosotros mismos. 


¡¡ Oh hermanas, hermanos en la Fe… !!!


Él hizo posible que cada pecado, cada error que cometes durante esta prueba de la vida pudiera desaparecer y ser olvidado por medio de Jesucristo. 


Esto requiere un arrepentimiento sincero. También requiere el bautismo y recibir el Espíritu Santo y conlleva un esfuerzo continuo para regresar con Dios. 


Sin embargo, por medio de Jesucristo, que es el centro del plan de Dios, puedes hacerlo.


Estás en esta tierra para ser mejor, para venir a Dios y para encontrar felicidad. 


Al seguir el plan de Dios y Sus mandamientos puedes experimentar gozo ahora y a través de tu vida.  


Su Propósito para tu vida, ¡es Asombroso!


Dios tiene un propósito para tu vida. 

Tiene una meta, un plan. 

Oh amada, amados en la Fe, ¡Es importante que te preguntes y que Le preguntes qué es lo que Él quiere hacer con tu vida!

Es muy interesante que la palabra griega para “propósito” , “prosthesis”, es la misma palabra que se utiliza en la Biblia cuando se hace referencia a los panes de proposición. 

Estos panes servían para representar a las 12 tribus de Israel, e impulsaban al pueblo a ir “hacia adelante”, a ir en pos del Todopoderoso.

Hoy, por el sacrificio de Jesús, el pan vivo  que descendió del cielo (Juan 6:51), Dios te anima a ir hacia adelante. 

¡Él te concede Su favor y Su bendición, y te anima a que sigas avanzando, a que vayas hacia delante y tengas éxito en todos Sus propósitos para tu vida, para gloria de Su Nombre!

Querido(a) amigo(a), cree que Dios te llama según Su propósito. 

Su propósito es Eterno, pero se manifiesta en lo temporal, aquí y ahora. 

Él desea guiarte, consolarte, dirigirte y usar tu vida, “conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él” (Efesios 3:11-12).

Los designios de Dios para ti son buenos. 

De hecho, la palabra “designio” guarda una similitud con la palabra “diseño”. 

Solo por un momento, ¡Imagina! 

Oh Amada, amados en Cristo, queridos amigos, por un momento imaginemos que Dios, como un perfecto artista, hubiese bosquejado y diseñado por adelantado Sus planes para ti. 

¡Él está pintando el cuadro de tu vida, y te puedo asegurar que el resultado final será magnífico!

Nuevamente, dice la Palabra de Dios:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” Jeremías 29:11


El Propósito de Dios es Perfecto


Dios tiene proyectos supremamente grandes para nosotros, no importan las circunstancias que estemos atravesando. 

Lo que debe interesarnos, es aprender a descubrir el objetivo de la formación de Dios en cada momento de nuestra vida. 

Él no pretende otra cosa que hacernos el motivo de su gloria y el instrumento para manifestarla al mundo entero. 

“Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra”. (Éxodo 9:16)

En vez de lamentarnos de la suerte, más bien pensemos que es un privilegio ser formado por Dios. 

Comprendamos que estamos viviendo un proceso a través del cual, Él nos llevará a cosas extraordinarias. 

Los grandes hombres y mujeres de la Biblia, en quienes se manifestó el esplendor del poder de Dios, fueron pasados por esa escuela en la que aprendieron a dejar de lado su propio yo, para sujetarlo al restaurador amor de Dios. 

Aprendieron a renunciar a su propio egoísmo y también a sus limitaciones; porque entendieron que todo hombre que sujeta su vida a Dios, experimenta: sustento, provisión y habilitación para enfrentar victorioso los grandes desafíos que la vida le impone.

Un propósito mayor será moldear y formar en nosotros verdaderos líderes, capaces de compartir la verdad de Dios, a todos los que nos rodean, empezando por nuestra familia y basados en: la relación, cercanía y respeto existentes; estando dispuestos así a dar y recibir amor y consejos sabios en el Señor.

Al conducir a una persona a Dios, aumentamos nuestra sensibilidad de lo que Él significa para nosotros. 

Valoremos sus propósitos como motivos de alegría, bienestar y extraordinarias oportunidades de dar y darnos a Él.

Demos gracias a Dios por regalarnos un nuevo día, por nuestra familia, trabajo y por estar en tus propósitos perfectos,  como no darte las gracias por habernos escogido para amarnos  y formarnos como un hermoso diamante. 

Hoy entendemos que las pruebas hermosean nuestro carácter como el de tu Hijo. 

Queremos tener un corazón perfecto para agradarte, complacerte y darte alegría; entendemos la gran estima que tienes para con nosotros y por eso solo nos queda darte gracias cada día y  sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, Padre Dios ayúdanos a descubrir el objetivo de la formación Tuya en cada momento de nuestras vidas.


Conclusión

Cada vez que leemos la historia de cualquier personaje de la Biblia, encontramos muchas razones de los propósitos de Dios para el hombre. 

Hay nombres que sobresalen y quedan en una lista muy especial dentro de los que están en planes y propósitos definidos por Dios. 

Sin embargo, cada uno de ellos dan la pauta de lo que Dios perfectamente traza para los que son llamados á sus propósitos eternos. 

Cada vida encierra una historia, y cada historia tiene propósitos que afectan vidas para bien ó para mal. 

Dios no ha hecho muñecos de trapo que no tienen estructura, ni vida en sí mismos. 

Dios ha diseñado un destino de vida para propósito de vida, bienestar y bendición. 

Reflexionemos por algún momento en Abraham, Jacob, José, Moisés, Josué, ó cualquiera de los nombrados como héroes de la fe, en Hebreos capítulo 11. 

Analizando cada una de sus historias, encontraremos detalles de propósitos trazados por Dios á favor de ellos, aunque éstos no fueran comprendidos en su momento. 

Dios siempre se anticipa con sus propósitos, hasta preparar á sus vasos para los propósitos que ellos habrán de realizar. 

Por lo tanto, cada uno habrá de ser desafiado a ver, creer, discernir, y experimentar los propósitos divinos por amor y obediencia á su palabra. 

Jesús le dijo á Pedro: «Lo que yo hago, tú no entiendes ahora; mas lo entenderás después.» Juan 13:7. 

Las palabras de Jesús son sabias y encierran las verdades que necesitamos para entender los propósitos divinos. 

No tenemos la capacidad de entender los sucesos alrededor nuestro; mucho menos, el poder de cambiar cada una de las circunstancias que nos rodean. 

A pesar de eso, somos desafiados para confiar en los diseños y los propósitos de Dios. 

Ninguna circunstancia está por encima de los propósitos de Dios. 

Al contrario, los propósitos divinos mueven las circunstancias que ayudarán para el bien y la bendición definidos por Dios.  

Dios ha dado al ser humano la fuerza para soportar con paciencia los embates de la vida. 

Por lo tanto, nadie puede subsistir la adversidad por su propia capacidad de fuerza, inteligencia y recursos á su alcance. 

Si no existiera la capacidad de fortaleza que podemos recibir de parte de Dios, somos incapaces de pelear y luchar contra las fuerzas del mal. 

Ninguno de los nombrados en la Biblia sobresalen por sus propias capacidades. 

Antes bien, cada personaje bíblico consideró su debilidad para apoyarse en la fuerza de Dios, y vencer de esa manera la contrariedad. 

Oh amadas, amados en Cristo, el llamado de la Biblia para todos, sin excepción; es CONFIAR Y ESPERAR en los propósitos de Dios. 

No te des por vencido, y si ya trataste con tus propios recursos sin ver resultados; prueba las recetas divinas. Confía y espera en Dios de todo corazón, y él te dará la salida de toda adversidad.

Oremos

Ps. Jorge Macías Benitez


domingo, 14 de noviembre de 2021

#A311 Hambre de Ser

Hambrientos a la Vista

Nueva Serie




Ps. Jorge Macías Benitez 

14 de Noviembre del 2021


Introducción


Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!


Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Ser y estar son quizá los 2 principales Anhelos de la raza humana, de los Creados de Dios.


Ser y estar en la Presencia de quien decide, de quien tiene, de quien crea, de quien puede.


Claro, en el caso de nosotros los Cristianos, esto tiene una muy especial relevancia.


De hecho para poder Ser y estar, es entonces que buscamos Su Presencia.


“Presencia” es una traducción común de la palabra Hebrea “rostro”. 


Literalmente, hemos de buscar su “rostro”. 


Pero esta es la forma hebraica de tener acceso a Dios. 


Estar delante de su rostro es estar ante su presencia.


Pero ¿no están su hijos siempre ante su presencia? 


Sí y no. 


Sí en dos sentidos: 


En primer lugar, en el sentido que Dios es omnipresente y por lo tanto siempre está cerca de todo y de todos. 


Él mantiene todo en su existencia. Su poder siempre está presente en el mantenimiento y gobierno de todas las cosas.


Y en segundo lugar, sí, Él siempre está presente con sus hijos en el sentido de su pacto de compromiso de estar siempre con nosotros, obrar por nosotros y transformar todo para nuestro bien. 


“Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:20


El título del mensaje este domingo es:


#A311 Hambre de Ser


Oremos


Certeza de la elección eterna


Sabes, hay un sentido en el que la presencia de Dios no está con nosotros siempre. 


Por esta razón, la Biblia repetidamente nos llama a “buscar al Señor… buscar su presencia continuamente”. 


La presencia confiable, consciente y manifiesta de Dios no es nuestra experiencia constante. 


Hay temporadas cuando nos volvemos negligentes para con Dios, no le damos ningún pensamiento, no ponemos nuestra confianza en Él y le encontramos “no-manifestado” – es decir, imperceptible como grande, hermoso y valioso por los ojos de nuestros corazones.


“Dios nos llama para disfrutar del conocimiento continuo de su suprema grandeza, belleza y valor.”


Su rostro – el brillo de su carácter personal – se oculta detrás de la cortina de nuestros deseos carnales. 

Esta condición siempre está dispuesta a sobrepasarnos. 

Esa es la razón por la que se nos dice “buscar su presencia continuamente”. 

Dios nos llama para disfrutar del conocimiento continuo de su suprema grandeza, belleza y valor.

Buscando un significado


Amadas, amados en cristo, esto sucede a través de “buscar”. 

De búsqueda continua. 

Pero ¿qué significa eso en la práctica? 

Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento dicen que es una “fijación de la mente y el corazón” en Dios. 

Es la fijación consciente o el enfoque de nuestra atención de la mente y nuestros afectos del corazón en Dios.

La palabra de Dios nos dice:

“Dispongan ahora su corazón y su alma para buscar al Señor su Dios.” (1 Crónicas 22:19)

“Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Pongan la mira (la mente) en las cosas de arriba, no en las de la tierra.” (Colosenses 3:1-2)


Esta fijación de la mente es lo opuesto de la relajación mental. 


Es una elección consciente de dirigir el corazón hacia Dios. 


Esto es lo que Pablo dice a la iglesia: 


“Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo” 2 Tesalonicenses 3:5


Este es un esfuerzo consciente de nuestra parte. Pero ese esfuerzo de buscar a Dios es un regalo de Dios.


“Buscar a Dios es el esfuerzo consciente de llegar a Dios mismo a través de medios naturales.”


Nosotros no hacemos este esfuerzo mental y emocional para buscar a Dios porque Él esté perdido. 


Esa es la razón por la que buscaríamos una moneda o una oveja. Pero Dios no está perdido. 


Sin embargo, siempre hay algo a través del cual o en torno al cual debemos ir a Su encuentro conscientemente. 

Este ir ‘a través de’ o ‘en torno a’ es lo que significa buscar. Él a menudo está oculto. 


Velado. 


Debemos ir a través de medios y alrededor de obstáculos.


Los cielos cuentan la gloria de Dios. 


Así que podemos buscarle a través de eso. 


Él se revela a sí mismo en su palabra. 


Así que podemos buscarle a través de eso. 


Él se muestra a sí mismo a nosotros en las evidencias de la gracia en otras personas. 


Así que podemos buscarle a través de eso. 


La búsqueda es el esfuerzo consciente de llegar a Dios mismo a través de los medios naturales – para fijar nuestras mentes hacia Dios constantemente en todas nuestras experiencias, para dirigir nuestras mentes y corazones hacia Él a través de los medios de su revelación. 


Esto es lo que significa buscar a Dios.


Evita los Obstáculos y Cuida tu Corazón


Hay un sinnúmero de obstáculos que debemos sortear a fin de verlo claramente, y así podamos estar en la luz de su presencia. 


Debemos huir de las actividades espiritualmente insípidas. Debemos correr de ellas y esquivarlas. 


Ellas están bloqueando nuestro camino.


Sabemos lo que nos hace vitalmente sensibles a las apariciones de Dios en el mundo y en la palabra. 


Sabemos lo que nos opaca, nos ciega y hace que ni siquiera queramos buscarlo. 


De estas cosas hay que alejarnos y dar la vuelta si queremos ver a Dios. 


Eso es lo que implica buscar a Dios.


“La gran promesa para los que buscan al Señor es que Él será encontrado.”


Y a medida que dirigimos nuestra mente y corazón hacia Dios en todas nuestras experiencias, clamamos a Él. 

Esto es también lo que significa buscarle.

“Busquen al Señor mientras puede ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca.” (Isaías 55:6)
“Si tú buscaras a Dios e imploraras la misericordia del Todopoderoso…” (Job 8:5)

Buscar implica llamar e implorar. 

“Oh Señor, abre mis ojos. Oh Señor, quita la cortina de mi propia ceguera. Señor, ten piedad y revélate a tí mismo. Anhelo ver tu rostro.



Humildad Esencial


El mayor obstáculo para la búsqueda del Señor es el orgullo. ”El impío, en la arrogancia de su rostro, no busca a Dios” (Salmos 10: 4). 


Por lo tanto, la humildad es esencial para la búsqueda del Señor.


La gran promesa para los que buscan al Señor es que Él será hallado. “Si Lo buscas, El te dejará que Lo encuentres” (1 Crónicas 28: 9). 


Cuando Él es encontrado, hay gran recompensa. 


“Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que Lo buscan” (Hebreos 11: 6). 


Dios mismo es nuestra mayor recompensa. Y cuando lo tenemos, lo tenemos todo. Por lo tanto, “¡Busquen al Señor y su fuerza; busquen continuamente su presencia!”


Conclusión


Oremos


Ps. Jorge Macías Benitez


domingo, 7 de noviembre de 2021

#A310 Hambre de Certeza


Hambrientos a la Vista

Nueva Serie




Ps. Jorge Macías Benitez (colaboración Ps. Julio Ruiz)

4 de Noviembre del 2021


Introducción


Hola buenos días, ¡Bienvenidos a esta Casa, la Casa de Dios, Reino de Dios Ministerios!


Soy el Pastor Jorge Macías Benítez, su hermano e Hijo de Dios; también de corazón te tiendo la mano, te abro el corazón y te quiero recibir, dar un abrazo…¡¡¡¡en el Amor del Señor…!!

Aconteció en abril de 1912, y una publicación de la época escribía:


“Podría decirse que todo el mundo civilizado se sintió consternado por el hundimiento del trasatlántico llamado Titanic. 


Una de las causas de esa tragedia fue que los armadores y muchas autoridades marítimas creían que dicho barco no podía hundirse porque estaba perfectamente construido.


Pensaban esto porque el casco de la nave estaba dividido en compartimientos de tal manera que, si uno era averiado, los otros quedarían cerrados herméticamente y el barco permanecería a flote. 


Basados en esta suposición se hizo navegar el barco a toda velocidad, por la noche, en una región donde había grandes masas de hielo flotante.


Contra una de éstas chocó el Titanic y comenzó a hundirse porque despreocupadamente, por ser el primer viaje, los compartimientos no habían sido bien cerrados. 


Muchos creyeron que el barco no se hundiría y … ellos y él se fueron al abismo” 


Amadas, amados en Cristo, el discípulo de Cristo tiene una seguridad no basada en ciertos “compartimientos”, sino en un depósito ya hecho en el cielo, que le permite ir por este mundo navegando y aunque se encuentre con “témpanos de hielo” jamás se hundirá en el abismo porque el barco donde navega está totalmente sellado, cuyo sello es el del Espíritu Santo.


De modo, pues, que la seguridad de quiénes somos no se basa en una mera experiencia emocional, sino en una experiencia de origen divina. Cristo ha perdonado mis pecados y ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. De eso se trata este tema. Veamos en qué consiste.


El título del mensaje - fundamentado en Romanos 8 - este domingo es:


#A310 Hambre de Certeza


Oremos


Certeza de la elección eterna


 Predestinados por su conocimiento (versículo 29)


La palabra “predestinación” le ha dado muchos dolores de cabeza a algunos pensadores bíblicos. 


De hecho, es una de las doctrinas que más controversia ha traído. 


Pero es tan real y es ella la que tiene que ver con nuestro destino eterno.


En esencia, la predestinación es el acto de destinar una cosa con anterioridad. 


En el contexto espiritual es el acto mediante el cual el designio de Dios escoge, a través de su gracia, a aquellos que han de ser salvos. 


Vamos a verlo bajo la perspectiva de lo que el texto mismo nos ofrece.


Lo primero que resuelve la predestinación es el conocimiento previo. 


Fuimos conocidos desde antes de la fundación del mundo. Por lo tanto, no somos desconocidos para Dios. 


Si esto fuera el caso, Dios jamás tomaría interés en nosotros. ¿Nos es maravilloso saber que él nos conoce desde antes de nuestro nacimiento?


El asunto es que cuando Dios hizo sus planes no nos dejó por fuera.   


Lo que llegamos a ser posteriormente no le tomó por sorpresa. Nos conoce perfectamente bien. 


Él sabe de qué tamaño somos, como reímos y lloramos, pero, sobre todo, él sabe lo que sentimos y pensamos. 


No hay nada en nosotros que Dios no lo haya conocido previamente. Eso es predestinación.


Predestinados conforme a su imagen (versículo 29b)


Pero la predestinación va más allá de un conocimiento previo. 


Este texto nos sorprende al decirnos que el propósito de Dios con su predestinación ha sido traernos para que lleguemos a ser conforme a la imagen de su Hijo. 


Esto sería algo así como la cumbre de todos los propósitos de Dios.


¿Qué significa llevar la imagen de Cristo en mi vida? 


Cuando uno lee esto, la verdad es que comienza a ver que los planes anticipados de Dios para con nosotros son mucho más grandes en la forma como concebimos la salvación.


De hecho, esto va más allá de la salvación por cuando apunta al más completo y ponderado propósito de Dios que fue hacernos conforme a Cristo o parecidos a Cristo en lo que respecta a su fidelidad, obediencia, consagración y entrega a Dios.


Esto significa que la única manera que el mundo verá a Cristo es por medio de nosotros. 


De allí el significado de ser hechos a la imagen de su Hijo. 


¿Y cuál es la bendición final de esto? 


Que por ser elegidos hijos de Dios, donde el Padre honró a Cristo, dándole muchos hermanos, él se constituye en el hermano Mayor. 


¡Que bendición!

Predestinados hasta completar la obra (versículo 30)


La predestinación nos lleva a una consideración mayor. 


Observe como en un solo texto nos encontramos con tres cosas que han sido hechas para nuestra salvación y estado eterno. 


Si bien es cierto que hay una elección previa, hubo un tiempo, un día, una fecha, una ocasión y algún lugar cuando Dios nos llamó para que aceptáramos el regalo de su salvación.


La otra cosa que sucedió fue que, al ser llamados para salvación, Dios nos justificó. 


La doctrina de la justificación por fe, por medio de la gracia divina es lo que sella nuestra salvación eterna. 


Mattew Leighton, en su estudio de la justificación, lo menciona así: 


“Lo que todos merecíamos era una condenación eterna.


La justificación no solo es una doctrina distintiva, sino que viene a ser la única solución al problema más importante de la humanidad: su propia injusticia y la ruptura de su relación con el Creador. 


La justificación por la fe sola es el camino que Dios ha puesto para establecer de nuevo la paz entre Él y sus criaturas. 


Es el corazón del evangelio, la buena noticia de la Biblia”. 


Y a este acto divino Dios le añadió otra cosa más, ¿cuál? Que a “a éstos también glorificó”. 


¿Le faltó algo más a la salvación? 

Esto es predestinación.


Certeza de Protección Eterna

El Dios que está por nosotros (versículo 31)


Otra forma de decir este texto sería: 


“Puesto que Dios está por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros?”. 


La primera impresión que yo tengo de este texto es que hasta ahora nadie supera al Dios que nos ha predestinado.


Dicho de otra forma, si Dios es el “poderoso gigante” 


¿cuál será el Goliat que pretenda amenazarme y destruirme? 


Pablo da por sentado en este capítulo 8 de Romanos que el discípulo de Cristo enfrenta los tiempos de grandes pruebas y reales tribulaciones.


La pregunta sugiere que el cristiano enfrenta siempre una oposición que es real. 


En la carta a los Efesios 6 se nos dice que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra principados y potestades. 


Pero otra vez, la certeza de este versículo nos llena de una gran esperanza, pues quien quiera que sea nuestro enemigo no podrá contra el todopoderoso Dios que está por nosotros.


Desde el momento que conocimos a Cristo como el salvador y Señor contamos con nuestro Dios protector. 


Brunner lo dice así: 


“Es la salvación en contra de la cual todo lo que se oponga a nosotros no puede triunfar” (Comentario Bíblico Beacon: Romanos hasta 2 Corintios (Tomo 8) (Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2010), 189.


El Dios que provee para nosotros (vers. 32)


Este es un pasaje lleno de preguntas. Solo en estos versículos encontramos siete y todas ellas para afirmar las verdades de lo que tiene que ver con la seguridad a la que ha sido llamado el discípulo. 


Cómo vemos esto.


Pablo viene abordando el gran tema de la elección anticipada a la que define como la predestinación del creyente. 


En un texto como esto lo que uno más puede ver es la determinación que Dios tiene para hacernos bien. 


El punto de satisfacer nuestras necesidades, cualquiera que sea, pasa por esta frase “el que no escatimó a su propio Hijo”.


Por lo tanto, si Dios derramó sobre nosotros su “don inefable” en lo que ha sido su más grande demostración de amor, debemos estar seguros de que no nos negará cualquier otra expresión de amor de las que tengamos necesidad.


El asunto es que no debe extrañarnos que detrás de la decisión de Dios por darnos al Hijo amado para que muriera por  nuestros pecados, tenga la disposición de darnos con él todas las cosas. 


“Si nos dio el bien mayor, ¿cómo no habrá de darnos los bienes menores? 


Si nos dio el regalo de la vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro (6:23), ¿cómo no nos dará por añadidura las demás cosas?”


c. El Dios que intercede por nosotros (vers. 34)


La Biblia nos dice claramente que una de las cosas que hace nuestro común enemigo es el de acusarnos (vers. 33). 


Sin embargo, aunque Satanás pretenda ser un abogado acusador, ya su acusación ha sido sancionada y defendida por Dios porque él es quien justifica.


Las preguntas de quién nos acusará o quién nos condenará tiene una sola respuesta: nadie. 


¿Por qué decimos esto? 


Porque la obra que hizo Dios por medio de Cristo le da al hijo de Dios una total seguridad que ni el mundo, ni su conciencia y ni Satanás, pueden ahora acusarle para que él viva en vergüenza y derrotado.


Así afirmamos que nadie tiene autoridad ni para acusarnos ni para condenarnos. 


Que, si bien el mundo está bajo el maligno, no lo es para el hijo de Dios por cuanto él ha quedado libre de toda condenación.


Cristo hizo tres cosas por nosotros: lo primero fue morir, luego resucitar y ahora es nuestro sacerdote o intercesor celestial. 


Esto significa que, si bien es cierto que hay los “acusadores de oficio”, también es cierto que ahora contamos con el abogado eterno que está delante de Dios, “el que también intercede por nosotros”.


Certeza de Permanencia Eterna


¿Quién nos separará del amor de Cristo? (versículo 35)


Y en verdad ¿habrá algo que nos pueda separar del amor de Cristo? 


Bueno, en la próxima pregunta del mismo texto, el apóstol menciona siete potenciales cosas que nos podían separar del amor de Cristo.


Obsérvelas: 


“Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada…”. 


Si usted y yo hubiéramos vivido en esa época, debido a la férrea persecución a la que era sometido el discípulo, a lo mejor habríamos retrocedido.


Sin embargo, y, por el contrario, más bien nos va a decir categóricamente que frente a estas posibles cosas a las que no somos ajenos y que nos puede pasar en alguna etapa de nuestras vidas “somos más que vencedores” (vers. 37).


La verdad de este texto en relación con la seguridad eterna del discípulo es que independientemente de cuáles sean las circunstancias, y a pesar de cómo podamos sentirnos, tenemos que apoyarnos firmemente en la verdad de que Dios está con nosotros y por nosotros.


Nada puede separarnos de su amor. 


La promesa es que vamos en un desfile de victoria siempre. 


En esta vida nos enfrentamos a la lista hecha por Pablo, pero la seguridad de hacía donde vamos nos mantiene unidos al amor de Cristo. ¿Le separa esto del amor de Cristo?


 “Por lo cual estoy Seguro…” (versículo 38)


¿De qué es lo que estoy seguro? 


Bueno que a parte de las siete cosas que podamos vivir por nuestra condición humana, consideradas como pruebas comunes, Pablo menciona diez nuevas cosas que tocan otros niveles, que no son los cotidianos y que tienen proporciones de otras dimensiones que podían crear en nosotros inseguridad de nuestro destino eterno.


En ese orden aparece la muerte. 


Bueno, ya ella ha sido vencida (1 Corintios 15). La vida, aquella con sus afanes, tampoco puede separarnos. 


Ni ángeles con sus poderes, porque ya fueron vencidos. 


Ni el presente ni el futuro, porque están en las manos de Dios. 


Ni lo alto ni lo profundo, porque no hay lugar donde Dios no pueda estar.


Es más, aún cualquier otra cosa creada de la que no tengas conocimiento no te separará del amor de Dios, porque nada puede contra el Dios de donde vienen todas las cosas. 


Como alguien lo ha dicho: “Nadie puede quitar a Cristo del creyente; nadie puede quitar al creyente de Cristo, y eso basta”.


Y si bien es cierto que ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Cristo, pudiéramos ser nosotros mismo con nuestras actitudes que nos separemos de él. 


Ni la vida con su sufrimiento, ni lo que hay en el mundo nos separa del amor de Dios. 


Y la razón es porque ahora nuestra vida está en las manos del Hijo y del Padre y nada ni nadie podrá arrebatarnos de su mano (Jn. 10:27-30). Por esto estamos seguros mis hermanos.


Conclusión


Dejé para citar Romanos 8:28 al final de este mensaje. 


La razón es porque de este texto se desprende todo lo dicho. 


Hay que destacar las palabras “los que aman a Dios” y luego “los que conforme a su propósito son llamados”. 


En esto consiste la seguridad eterna del discípulo, aunque le pasen cosas que no entiende.


Volviendo a la historia del Titanic, el dueño del barco había dicho que ni siquiera Dios podía hundir semejante maravilla. 


Pero aquella noche de abril de 1912 (vs Abr. 2022) no solo el barco más grande del mundo se hundía, sino que murieron 1.497 personas de las 2208 que viajan allí.


Pero en ese barco había muchos cristianos, incluyendo un pastor y unos músicos. 


El nombre de uno de aquel pastor era Robert Bateman quien se quedó de pie en la cubierta mirando como su cuñada, la señora Ada Balls, subía al bote. 


«Si no nos volvemos a ver de nuevo en este mundo -le dijo- nos veremos en el otro». 


Y también estaba allí una orquesta compuesta por varios músicos, que no se conocían, pero se unieron en aquel momento del hundimiento del barco mientras tocaban el himno “¡Más cerca, oh Dios, de ti!”.


Ellos también murieron, pero aquella noche fría en medio del atlántico ellos se fueron para estar “cerca del Señor”. 


Hay una seguridad eterna que no depende de un barco como el Titanic, sino de nuestro poderoso Dios. 


Así dice una de aquellas estrofas del himno tocado esa noche: 


“Más cerca, oh Dios de Ti, más cerca, sí! Aunque una dura cruz me oprima a mí. Será mi canto aquí: ¡Más cerca, oh Dios, de Ti, más cerca, sí!


Oremos


Ps. Jorge Macías Benitez